miércoles, 10 de julio de 2013

6-7 julio de 2013 Ultratrail Núria-Berga 92 km 5.800m positivos 7.100m negativos

Este año no tenía pensado volver a esta carrera porque después de varios años haciéndola siempre apetece más “sufrir” en montañas nuevas ;) pero por calendario y logística era la que mejor me iba para hacer un buen entreno de calidad. Lo tenía complicado para subir para Nuria por horarios de trabajo pero al final coincidí con Xavi y Pep que me podrían pasar a recoger, así que subíamos directos el mismo día.



Era la 1ª prueba después de China, y después de vivir una logística mucho más complicada, preparar la mochila y demás para una prueba así era un momento jeje… al llegar al Santuario de Núria genial ver caras amigas, charlas, compartir experiencias… 



Se acercaban las 10h y nos esperaba una larga y dura jornada porque había previsión de mucha calor… particularmente el primer tramo hasta el primer control no me gustaba nada porque la gente salía disparada y había una buena subida… pero en cambio este año no me costó tanto como otros años.




Después de ese control empezaba una de las subidas fuertes de la prueba, el famoso Pas dels Lladres, así que tocaba paso constante, aunque fuese lento pero sin parar… la calor apretaba mucho ya, veías y sentías el río paralelo a nuestro camino y te daba ganas de tirarte… es una subida que a pesar de ser dura me gusta porque es abierta y muy bonita, cuando te giras el paisaje es increíble… y arriba!



Ahora venía bajada, así que a trotar, luego subir un poco y llegué al 2º control. 


Aproveché a comer un plátano que llevaba mío porque el avituallamiento solo era líquido (error por parte de la organización después de una etapa tan dura), diluí un sobre de isotónico de los que llevaba también para recuperar todo lo que había sudado y para abajo, a seguir trotando hasta el control de La Molina, el 3º, conocido para los que ya la hemos hecho varias veces como el control de la pasta. Allí llegué con bastante ambiente, comí rápido un plato de pasta bastante escaso, un par de trozos de plátano y salí, tocaba otra larga subida, aunque cómoda y para mi gusto, agradable y bonita, amplia, y me sentía bien, hacía mucho calor pero me encontraba al 100%.

Al empezar a subir fui haciendo goma con Ori, otro corredor, que al final nos pusimos a hablar y al poco se juntó Joan, y ya no nos separamos en toda la carrera, íbamos los tres al mismo ritmo así que genial, los kms compartidos siempre son más agradables.



Llegamos al Coll de Pal, y tocaba bajar primero hasta el refugi del Rebost (avituallamiento pésimo de nuevo) dónde bajamos genial y con el Pedraforca de fondo, precioso, y a muy bien ritmo de trote, y luego una subida que ni ellos esperaban ni yo recordaba, y de nuevo bajada hasta Bagà, íbamos alternando el trote y llegamos a Bagà bastante bien, después de una bajada un poco técnica de esas que no me gustan por mis tobillos.



Ori aprovechó para ir un momento al podólogo, yo comí una también demasiado ligera ensalada, y saqué un minibocadillo de mi mochila porque con la subida que nos esperaba la ensalada era escasísima. Un placer encontrarme como otros años con Massa, que aún sin poder correr por lesión, estaba animando a todos los amigos que por allí íbamos pasando. Y para mi sorpresa allí estaban también Xavi y Pep, abandonaban! No me lo podía creer porque están fuertes pero Pep había vomitado y Xavi tampoco estaba fino, había abandonado mucha gente por el calor. 



Yo me encontraba genial a pesar del calor, así que salimos de nuevo los tres con Ori y Joan, sabíamos que el tramo que venía era un subida muy dura, , más que las anteriores, eran casi 900metros de subida y más de 300 de bajada, hasta Gisclareny, el sol todavía apretaba a pesar de estar ya a media tarde. Íbamos a buen ritmo y fuimos pasando corredores.
Joan comentaba que era ritmo de 19/20 horas, y a mí me parecía fantástico.

Una vez en Gliscareny, de nuevo subida, bajada y subida hacia Saldes. Era ya en este tramo dónde los corredores de la distancia de Maratón que habían salido de Bagà, fuertes y frescos, empezaban a avanzarnos, y era muy incómodo porque era camino estrecho, con piedras, con precipicio a un lado, y ellos bajaban rápido y querían pasar. 

Aquí en este tramo era dónde ya empezaba a notar que el cansancio hacia mella. Y una vez en Saldes, dónde llegamos defallidos de hambre, yo saqué algo de la mochila porque lo que había de avituallamiento de poco me servía, y salíamos preparados, ahora sí, llegaba la subida más dura de la carrera, con su correspondiente bajada técnica, eran poco más de 1000 metros de subida… así que fuimos haciendo… se notaba que las piernas ya no estaban como hacía 3 horas, les costaba, y empezó a cogerme también el sueño, del cansancio acumulado de toda la semana. Los primeros 450m y 4,5km costaron pero más o menos los hicimos bien, el bochorno era increíble, iba sudando como si fuesen las 12 del mediodía.

Llegamos al control del Parc de Palomera y pronto salimos para afrontar los 550 metros que faltaban de subida por la Serra d’Ensija, se hizo eterna, dura, costó muchísimo, genial los ánimos de mis compis en ese momento. Ori llegó arriba bastante bien, Joan y yo estábamos en peor estado. Eso sí, yo al llegar arriba recuperé la sonrisa aunque el cansancio estaba allí. 

Fuimos planeando hasta el control en el refugi d’Ensija (este control era nuevo de este año), y a partir de allí, unos metros más, y empezaba la bajada, bastante dura, y al estar tan casada costó mucho más, tanto a nivel físico como psicológico, yo intentaba animarme mientras evitaba que se me cerrasen los ojos (cuando empecé en esto hace años, la 1ª noche genial, sin gota de sueño, si hacía 2 seguidas ya costaba más, pero este último año, dónde voy tan cansada entre semana, incluso la 1ª noche está costando…).

Pero bueno… es cierto que todo tiene un final ;) y una gran alegría cuando por fin llegamos a una pista, y al control de Peguera, km 74.4, sabíamos que quedaban 2 subidas todavía larguitas, aunque no tan duras como las anteriores. La 1ª hasta el control de Peguera fue más o menos bien, pero la 2ª, que era el último tramo fue durísima, a nivel mental y físico,Ori se mantenía, Joan iba sufriendo un poco, y yo más ko, tenía mucho sueño, muchas naúseas y dolor en las plantas, los pies se habían resentido de Gobi. Y veías el monasterio de Queralt al fondo pero no llegaba nunca.

Pero mente fuerte, el sol de nuevo brillando, y el apoyo entre todos, conseguimos llegar al monasterio de Queralt, y ya 2,6km de bajada y meta. Joan no se encontraba bien, yo supongo que de la emoción me había recuperado un poco, y esta última bajada, fuimos haciendo, Ori tirando del carro.

Y sí, llegó el final, pisamos Berga, un par de tramos de bajada de tierra, y muuyyyy contentos, últimos metros, trote, y… cruzamos la línea después de poco más de 22horas, felicidad, muy contenta conmigo misma!!!! :)) otra vez, otra meta más! :)



Me despedí de Ori y Joan, un placer haber compartido la carrera con ellos, me lo había pasado genial! :)

Allí estaba Xavi C., un buen compi de aventuras esperándome con el coche, él había tenido que abandonar por la calor, y nos juntamos con otros amigos de carreras más para comentar la jugada, después de la tan esperada ducha! 

Con esta prueba finalizaba la Copa Catalana de Curses d’Ultraresistència de la FEEC, dónde el año pasado quedé 3ª, y este año era más complicado, iba 4ª y las 3 primeras imbatibles pero tampoco me importaba, con mi ritmo de vida (trabajo, universidad, 4deserts, y unas cuantas cosas más…), esa posición con un podio tan cerca era un tesoro, y aunque quizás debería, no soy nada competitiva! Jeje… disfruto más parándome a contemplar el Pedraforca mientras anochece y haciendo una foto, que cruzando una meta a ritmo de sufrimiento constante.

… y había sido buen entreno para evaluarme para la próxima aventura real por la zona de Aragón… Aneto… ;P Genial al despertarme el lunes y no tener ningún tipo de dolor, sólo sueño! ;)


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