sábado, 29 de abril de 2017

21-23 abril 2017, CSP 115km 5.439m positivos

No me ponía un dorsal desde febrero en Transgrancanaria pero no han estado semanas parada, al contrario, de disfrutar mucho de  la montaña!

3 marzo, esquí de montaña en Masella





9 de marzo, esquí de montaña en Formigal y 10 de marzo, alta montaña garganta de Aisa
















17 de marzo, esquí de montaña en Grau Roig y subir por el corredor Norte de la izquierda y bajar por el de la derecha (Bony d’Envalira)














24 de marzo, Peña Oroel y Santa Orosia










31 de marzo, gravando reportaje en Bardenas Reales (Navarra)











7 de abril, Peña Telera subiendo por la Gran Diagonal y bajando por la canal de la Y
























14 de abril, Queralbs-Puigmal-Queralbs






Semanas bonitas, descubriendo lugares, viviendo momentos increíbles

Y llegaba el momento de volver a ponerme un dorsal. Ya corrí esta carrera CSP en 2012 y tenía muy buen recuerdo, y era un placer volver, y además sabiendo que iban también grandes compañeros de kms!

Llegaba cansada por el ritmo de trabajo pero con muchas ganas, la carrera empezaba a las 00.00 del viernes, así que al llegar al hotel al mediodía aproveché para hacerme siesta porque preveía estar en carrera la primera noche y parte de la segunda (daban máximo 28horas).

Fui a buscar el dorsal y un placer ver amigos como Depa. Y luego ya el ritual de siempre, preparar mochila, ducha relajante, hablar con la famíla, cena tranquila… (11 años después compitiendo en larga distancia, siguen los nervios de siempre, aunque no sé por qué no lo estaba mucho esta vez, creo que no era consciente de lo que me esperaba… ;) ).

Antes de las 23h llegaba a la Universidad Jaime I de Castellón, lugar de salida, muy bien organizado. Allí dejé la bolsa que encontraría en Cúllar, y ya me encontré con todos. 




Fotos, risas, “previsiones”… 



...Y sin darnos cuenta: 3, 2, 1… Y para variar, ritmo 
intempestivo de salida que ya es habitual en los ultras y que no me acabo de acostumbrar nunca. Sinó eres de los que se juegan el podio, me cuesta entender porque la gente sale dándolo todo en los primeros quilómetros en una carrera de previsiblemente tantas horas.



Nosotros salimos en grupo pero pronto nos fuimos dispersando
La previsión de meteo fue mejoranda con el paso de la semana y descartaban lluvia, salimos con una temperatura más o menos buena pero con el paso de la noche fue empeorando, haciendo más frío.

Nos fuimos juntando Roque, Antonio y yo.

Me encontraba genial y apenas sueño, lo que peor era, el frío! Llevaba chaleco pero me acabé poniendo el cortavientos. Todavía me quedaba en la mochila el Goretex y una camiseta térmica, así que estaba tranquila.

Fue amaneciendo, nos quitamos el frontal pero el frío duraba.



Fuímos haciendo quilómetros con risas y buena energía, y a buen ritmo pero tampoco íbamos muy sobrados de horario por encima del tiempo de corte.
Mucha parte del recorrido no me acordaba porque habían cambiado gran parte de cuando vine en 2012 y porque antes se salía por la mañana y esta vez era por la noche.



Nos habían avisado que la peor subida era la que iba hacia el control de Culla (km.70), que era allí dónde estaban las bolsas de vida.



Poco antes del llegar al control de Benafigos (km. 57), Roque se había quedado atrás en la subida, y ya en el control, cuando fuímos a salir Antonio me dijo que tirase porque él se encontraba con mal de estómago, así que me fui sola a por la subida que todo el mundo anunciaba como la peor.

Salí con mucha energía, hacía calor pero tampoco era muy intenso y yo lo agradecía después del frío de la noche.

Fui haciendo poco a poco pero de repente empecé encontrarme mal, con náuseas, débil… Y a partir de ahí el transcurso de la carrera fue muy duro. Llegué al control del 70 muy floja, habiendo vomitado y sólo pude comer fruta. Cogí la bolsa que tenía allí, me senté un rato, bebí, me recoloqué calcetines y zapatillas, cogí sales de la bolsa para llevarme. Y salí sin entretenerme mucho.
A pesar de que no éramos muchos corredores había tramos dónde había algún atasco.



Ahora de nuevo bajada pero las piedras ya empezaban a hacerse pesadas, y el perfil hasta casi la meta tenía tendencia a subir. Seguían las malas sensaciones, quería comer y era imposible, algún vómito más. Incluso me pasaba por la mente la posibilidad de abandonar pero sabía que no podía hacerlo porque luego me lo echaría encara a mí misma.


Así que llegué al siguiente control (Sant Bertomeu) km. 80 y Vistabella km.88 con muy malas sensaciones. Suerte que los voluntarios eran muy amables en todos los controles y te ayudaban para que estuvieses lo mejor posible.
En el control d Vistabella km. 88 eran ya la 19.39 así que decidí abrigarme un poco y salir con el frontal ya preparado para ponérmelo en breve.

Así que antes de camino al próximo control (Xodos), km. 97, ya me puse en frontal, parecía que me iba encontrado mejor, podía coger de nuevo algo de ritmo. Llegué al control de Xodos, me abrigué y ya salí sin pensarlo mucho.

Quedaban 18 quilómetros para meta, ahora sí que no quedaba nada para la meta. Tocaba de nuevo sube-baja y subida hasta el próximo control y empecé a notar que me flaqueaban  las fuerzas de nuevo.

Y lo peor fue que me empezó a invadir un sueño implacable, me dormía, me iba apoyando en los palos, me decía  a mi misma, 1 minuto y sigo, pero tampoco era posible parar por el frío que hacía.

Me adelantaban corredores pero no los podía seguir por el sueño y las malas sensaciones el estómago.

Al final me pasó un corredor que me dijo que me había visto irme para los lados, me preguntó si estaba bien, le dije que era únicamente sueño, al final me enganché a él y fuimos haciendo quilómetros, el hablar con alguien me despertó, me ayudo a tirar y no pensar mucho en lo mal que me encontraba

Pasamos el penúltimo control antes de meta, Mas de Collado, km 104, y a seguir subiendo.

Intentaba distraerme con la conversación, las subidas al menos no eran de fuerte pendiente pero después de tantas horas no era fácil. Aunque no lo ponía en el perfil de la carrera, había un último control 5km antes de meta.
Ahora sí, ya estaba, nos dijeron que estos 5 incluían algo de subida y zona de bajada poco cómoda, muchas piedras, pero ya daba igual, era momento de poner piloto automático y a bajar

…Y llegamos a meta, qué gran ilusión!! Había sido una carrera más dura de la previsto por lo mal que me había encontrado pero feliz de haberlo conseguido!!



De momento estaba siendo una gran temporada, todos los objetivos conseguidos del calendario hasta entonces conseguidos.

Y en este caso, que quería que esta carrera me sirviese de entreno para  mi sueño que llegaba en mayo, había salido genial!!

Y lo mejor, al día siguiente con muuucho sueño y cansada porque sólo tuve tiempo de dormir 3horas, no tenía ninguna molestia de piernas y eso era genial!!! :)

Ahora sí, cuenta atrás, próximo destino para complir mi segundo sueño de este año, Hawaii!! :)

Everest Base Camp (September 2012)