martes, 21 de junio de 2011

18 de junio de 2011, V Marxa de Cap de Rec, 52km, 5.200m desnivel acumulado

No sé si algún día sabré lo que es hacer pódium en una carrera, pero sí que sé lo que es llegar a meta rodeado de amigos, y realmente, es un gran trofeo!

Después de que en las dos últimas “aventuras” el agua y la soledad hubiesen sido coprotagonistas, esta semana ha brillado el sol y la compañía.

¿Realmente vale la pena levantarse un sábado a la 01.30 am para ir a la Marcha de Cap de Rec? Rotundamente, sí, sin duda.

Punto de reunión, La Llagosta 03.15, y desde Santa Perpétua salimos dos coches dirección Lles, pasando por el más que amortizado económicamente, Túnel del Cadí.

Es el primer año que me tengo que bajar del coche a un par de km’s del pàrquing del refugio, cuando llegamos ya estaba a tope de coches, y de amigos!!! Qué ilusión ver tantas caras conocidas!!

Y a diferencia de otros años, no hacía mucho frío.

Dorsal, 202, en la anterior, número 2! A pares! ;)

06.00, salimos! Al principio íbamos un buen grupo del CEI pero poco a poco se fue dividiendo, nuestros cracks del club ya tomaron la delantera y el resto fuimos adaptando nuestro paso al grupo.

El tramo de bajada hasta el primer control, suave, y menos húmedo que otros años. Ya empezaba a tener ganas de sacar la cámara y retratar aquellos paisajes preciosos.

Llegamos al primer control, Can Jan de la Llosa, como cada año, el control del “desayuno”, cocha y chocolate, este año me ahorro el chocolate y opto por magdalenas y zumo. A partir de aquí empieza un tramo muy cómodo pero en lugar de salir corriendo prefiero quedarme con el grupo que íbamos.

Pasada la bajada empieza la subida de la Vall de la LLosa, que será predecesora a una de las dos subidas fuertes de la marcha. Pasadas las 08.00 decido descolgarme un poco del grupo y empiezo a tirar, casi llegando al 2º control oigo una chica que se moja justo detrás de mí en el río, seguida de un chico, ambos corriendo a muy buen ritmo, y cuál fue mi sorpresa al reconocerles!!!  Eran Juan Cabo y su pareja, grandes corredores de Ultra-Trails que hacían la marcha sin dorsal y habían salido a las 07.30 del refugio, qué ilusión compartir con ellos los metros que quedaban hasta el 2º control, Prat Xuïxirà.

Como había mucha cola para comer algo, cogí un trozo de pan y salí corriendo. Ahora sí que empezaba la subida que ya que no culminaría hasta el Port de Vallcivera, 2.534m, el 2º punto más alto de la marcha (el 1º estaba por llegar…).

Empecé a hacer goma con un chico que llevaba muy buen ritmo, al poco nos vino por la derecha un participante cojeando, ambos no paramos, se había hecho un esguince y se retiraba pero estaba bien. Y ahora vino el error… empezamos a subir y a subir, él delante, hasta que se giró y me preguntó si veía marcas, le dije que no, y nos dimos cuenta que los participantes pasaban por debajo a nuestra izquierda, buff, cagada!!! Seguimos el camino por dónde venía el participante lesionado, y no él que llevábamos. Intentamos bajar por dónde estábamos pero era una opción un poco suicida, así que tiramos marcha atrás y a bajar lo más rápido posible y volver a coger el camino, qué rabia!!!

Ya casi al final de la subida del Port de Vallcivera me atraparon algunos de mis compis del CEI, así que nos volvimos a juntar.

Justo arriba, aparte de quedarme alucinada por las vistas de cada año, el viento era helado y me dolían las manos del frío!

Empezamos a bajar hasta el 3er Control, refugi de l’Illa, dónde me puse el chaleco y comimos algo.

A partir de aquí un tramo muy bonito dónde aprovecho para hacer algunas fotos en los lagos, y seguidamente varios tramos de piedras en bloque pero luego el camino ya se hace más agradable.

El cielo seguía gris y el viento no cesaba.

Ahora empezaba una larga bajada, preciosa la Vall del Madriu, paisaje idílico, agua y mucho verde contrastado con el azul del cielo que empezaba a reinar. La temperatura iba en ascenso conforme íbamos bajando y el sol ya se divisaba.


¡Qué paisaje más perfecto con el ingrediente de animales disfrutando de ello! Caballos, vacas…

Íbamos haciendo goma todo el grupillo y la verdad que genial, paramos a hacer algunas fotos y avanzábamos bien. De repente cambio de ritmo, y una subida fuerte hasta Coll Jovell pero no muy larga y ahora así, tramo de descenso muy húmedo hasta el control de la Font de la Closa, la comida.


Ya sabíamos que a partir de aquí empezaba el punto más dura de la prueba. Comimos bien, nos aprovisionamos de agua, y en lugar de seguir el camino de cada año, nos hicieron salir por otro lado y la verdad que no nos gustó mucho la alternativa.


Divisamos Andorra desde arriba, pisamos un poco de asfalto andorrano (un placer!! ;)), y empezamos a bajar por un sendero empedrado y húmedo dónde pude observar más de una caída, hasta cerca de los 1.200m, y ahora sí, empezaba la SUBIDA bajo un sol potente, por un camino paralelo al río Perafita.


Decidimos cada uno seguir su ritmo, y me junté con Vicente, un máquina que me puso al día de sus aventuras, y realmente está muy fuerte, me costaba seguirlo!  El grupo quedó atrás menos con Miquel que para variar lo  íbamos viendo subiendo y bajando.



La verdad que se hace dura la subida por el Puerto de Perafita pero una vez pasado el control del Refugi de Perafita, dónde comimos algo y llenamos agua directamente del río, la subida ya está casi hecha, apenas quedaban 400m, pendiente fuerte pero esperanzadora y preciosa, muy abierta, con restos de nieve.


 Me encanta este tramo, miras hacia arriba y a izquierda y derecha puedes observar corredores marcando el paso para culminar el último esfuerzo, los últimos metros de subida. Para los que alguna vez hayáis estado en el UTMB, me recuerdo a Coll Ferret…



Y como todo lo que sube baja, ahora sí, bajar, bajar y más bajar, la carrera está casi hecha a nivel mental. Los primeros metros de descenso son muy resbaladizos y haciendo equilibrios para poder hacer alguna foto y comer algo rápido para recuperar fuerzas.



Es un tramo con bastante piedra pero me encuentro fenomenal así que ningún problema. Me reúno con Vicente en el último control antes del final, Refugi de La Pera, y qué sorpresa, allí estaba Joan Anton que ilusión! Así que empezamos a bajar los 3 y sin problemas y disfrutando del paisaje y la charla, a buen ritmo llegamos a meta! Eso sí, con los pies bastante pasados por agua.


Y qué ilusión, allí ya estaban entre otros Xavi y Blas, y detrás nuestro fueron llegando más compis.

Una más para el saco de experiencias, una menos para acabar la temporada y llegar al UTMB en las mejores condiciones posibles.

Y mil gracias a los compis y amigos que hemos compartido esta aventura: Juanito (no me olvido!! ;) ), Vicente, Fermí, Pep, Paco, María y Fermín, Xavi T., Blas, Vicenç, Marcos, Pedro, Miquel, Ramon…  y todos los que estaban por allí, Emili, Pau y Xavi de Corredors, Natalia y Xavi, Quima…

Julio llega con dos objetivos fuertes, espero poderlos explicar con una sonrisa!! 

Pd. El paisaje fue lo suficiente hermoso como para hacer casi 100 fotos! :))

martes, 14 de junio de 2011

13 de junio 2011 VISITA AL CSD

Esta entrada no es para explicar una experiencia deportiva, sinó más bien un sentimiento de pasión hacia el deporte.

Ayer viví una de las experiencias personales más increíbles de los últimos años, que reunían  factores personales y profesionales.

Tuve la oportunidad de respirar desde dentro el ambiente del Consejo Superior de Deportes, lo que diríamos el nido del deporte a nivel nacional.


Pude ver a atletas de muchas disciplinas preparándose a consciencia para Londres 2012, hubiese deseado enormemente tener 15 años menos y poder estar allí entre ellos… Me quemaba el sentimiento de frustración.


Instalaciones increíbles, y guiados por entrenadores nacionales como Jesús Carballo, padre, con quién compartí una charla muy enriquecedora, un hombre que ha vivido el deporte desde muy adentro, tanto a nivel familiar por su hijo, como a nivel profesional, siendo ya preparador en cuatro Olimpiadas, viendo pasar entre sus pupilos a excelentes deportistas.
Me habló de lo importante que es el esfuerzo, el trabajo, el entreno… las cosas hay que trabajarlas y de ahí nace todo.


Otro exdeportista olímpico que me encantó conocer, Juan Antonio Corbalán, exjugador nacional de baloncesto, uno de los mejores bases a nivel europeo de los 80.


Y muchas otras personas que tuve el placer de conocer: deportistas, gestores del deporte, la organización también del Comité Paralímpico, entre otros…


Fui realmente feliz, y agradezco muchísimo a la persona que me ofreció la oportunidad de estar allí y gozar de su confianza, nos vemos pronto P.C.!


Y para acabar la jornada madrileña, un paseo por Sol para ver que allí también se encuentran pancartas con mensajes y tiendas QUECHUA.


Y de vuelta a la realidad, a pensar en Cap de Rec este sábado! J Esperemos que después de tanta lluvia, sea una marcha un poco más “seca” ;)





miércoles, 8 de junio de 2011

4-5 de junio de 2011, ULTRA TRAIL DE COLL DE NARGÓ, 101km 5.800m positivos

“Nadie dijo que fuera fácil”, esta frase me la repetí de forma continuada desde el inicio de la prueba…
Después de 2 fines de semana dejando de lado las marchas para salir a pedalear con mi niña, que la tenía abandonada, suerte que la cuido y con un poco de aceite y aire estaba como nueva!
La aventura comenzó el sábado cuando a las 07.15 llegábamos a Coll de Nargó, iba con Emili, un amigo del club, y un crack de los ultras. La primera noticia que me “emocionó” todavía más y se sumó  a la incerteza de lo que nos esperaba… la prueba no tendría 4.500m de desnivel positivo, si no 5.800m… Prefería no pensar ni en ese “positivo” ni en la previsión metereológica.

Iba bastante más cargada de lo habitual ya que era en autosuficiencia, y como siempre digo, a la montaña se ha de salir con la confianza de ser “autosuficiente”, nunca se sabe lo que puede pasar…
Entre los escasos participantes, no éramos más de 115 que hacíamos el  ultra, el resto hacían la de 35km, se podía ver mucho PRO, y como no, caras amigas del club y compis de marchas que nos vemos en todas.
Con los compis del CEI
A las 09.00 pistoletazo de salida… le dije a Emili que tirase y se posicionase con los cracks que yo prefería ir más a mi ritmo.
Primeras vistas increíbles (llevaba la cámara que me había dejado mi hermana con la sentencia de que NO SE MOJASE, después del “fallecimiento” de la mía por ahogo en Navás sólo me faltaba el acuso de homicidio por la de mi hermana! ;) ).
Primeras vistas

Los primeros km’s acumulaban ya bastante desnivel, hasta el control 1 habían 9.5km y 644m positivos, con un terreno que no estaba en perfectas condiciones.
Pasado el control 1 ya pude empezar a correr pero dijéramos que las posiciones de la carrera ya estaban bastante asignadas.
Al poco empecé a hacer goma con Jaume (un gran hombre y un maestro de la larga distancia, ahora mismo firmaría donde fuese para llegar a su edad como está él, finalista de las dos últimas ediciones de Sables, además de muchas otras), y Pau, otro habitual de las marchas que conocí en la salida del UTMB el agosto pasado.

Ahora que el terreno era más cómodo, empezaron las primeras gotas, que parecían suaves, y poco a poco ganaron fuerza, y más fuerza, y sí, estaba diluviando. Paré, Goretex, funda en la mochila, y cámara, glucómetro y móvil protegidos.
A pesar del agua que caía la “suerte” era que no había relámpagos. Después de la dureza de la primera parte, y el agua que estaba cayendo, realmente no estaba nada animada, más bien al contrario, pero en ese momento apareció de cara David, que ilusión!!!!!! Un amigo de Barcelona que tenía casa por allí cerca, y se había ofrecido a acompañarme unos km’s, y realmente un gran crack y amante de la montaña, ganador entre otras carreras, del Ultra Trail Serra de Tramuntana, con eso lo digo todo…
David tirando de mi
David de portó genial, me animó muchísimo, me hizo reír, me hizo fotos, consiguió que volviera la motivación a mi mente y tiró de mi los km’s que hicimos juntos. Y casualmente también era amigo de Pau.

Con David pasé el Control 2, km 20.3, parecía que había parado la lluvia, y un rato después nos despedimos.

A partir de aquí, tocaba emprender la carrera sola, ahora notaba más la ausencia de compañía después de haber estado con David, pero sabía que eso no sería un hándicap.

Al poco empezó a llover, a diluviar, ahora tocaba la subida al Coll de Llivia (1.480m) y luego al Grau de Queralt (1.709m), los paisajes continuaban siendo fantásticos, lástima de no poder retratarlos.
El terreno cada vez estaba peor por el exceso de agua, según me había comentado David, llevaba lloviendo toda la noche.
Una vez arriba, descenso bajo la lluvia hasta el pueblo de Boixols, control 3, km 45. Casi ni paré, coloqué bien las cosas y para abajo, me advirtieron los hombres que habían en el control que si no llevaba GPS tuviese cuidad,o ya que unos “individuos” habían quitado algunas marcas.
Pero no tuve problema, a pesar de que habían pocas no había mucho riesgo de pérdida. El camino descendía atravesando el río Rialp.
Volví a reencontrarme con Pau y Jaume y fue una alegría volver ir haciendo goma con ellos. De nuevobajadas en bastante mal estado, en una de ellas, gracias a Pau no aterricé dentro del río!

Y pasado ésto, un tramo de subida, y más tarde una sorpresa, tocaba ascender por un barranco, y no estaba seco como decía en el rutómetro de la carrera… Realmente estuve a punto de volver a sacar la cámara, era precioso, eso sí, agua por encima del tobillo hasta la rodilla, y vigilando no caerte en una poza… una locura… pero eso no era nada comparado con lo que vendría por la noche…
Llegó algún tramo más “cómodo”, y parecía que la lluvia empezaba a desaparecer y el sol luchaba por aparecer entre las nubes, hasta que más tarde lo consiguió, no hacía calor pero me quedé un rato en manga corta, después de tantas horas con el microclima creado dentro del Gore necesitaba que mi piel respirase un poco…

Control 4, Borda de Caborriu, qué ganas me dio de quedarme con la pareja que había allí bromeando! Pero tocaba continuar hasta el próximo control, donde quería llegar con luz y allí ya ponerme el frontal. Aproveche para comerme un “premio”, me había ganado un bocadillo de nocilla!!!! J Realmente estos “detalles” suben el ánimo! ;)

Bajada por camino estrecho y luego pista pero sin mucha dificultad, y ya llegué al control 5, km. 52.8, por un tramo de asfalto. Mi sorpresa al llegar fue que ya sólo quedaba fruta… El único control de toda la carrera que se suponía que tenía que tener avituallamiento y no quedaba nada… Suerte que yo apenas tenía hambre y cogí fruta, con la compañía de una voluntario no muy simpática. Eran ya cerca de las 21.15 así que me puse el frontal y continué, ahora sí, empezaba la noche y me tocaría pasarla sola, mente fuerte y hacia adelante.
Las marcas no eran reflectantes, lo que añadía un punto bastante fuerte de dificultad a la prueba. A partir de aquí era más lento avanzar, porque aparte de estar pendiente de donde ponía los pies, tenía que estar muy muy pendiente de las señales, perderme sería un fracaso ya que iba muy justa de tiempo.
Hubo algún tramo medio complicado pero ningún problema para llegar al siguiente control, dónde a unos metros ya me llamaron por el nombre! Es lo que tenía haberme quedado la última, el resto de participantes que iban detrás, más de 20, ya no continuaron, entre ellos Pau.
Con lo cuál detrás no tenía a nadie, y delante estaba Jaume, aunque no podía ver su luz, ni atraparlo.
En este control, núm. 6 Cortiuda, km. 59, me advirtieron que tuviese cuidado no me hiciese daño porque venía un tramo complicado, una canal con cuerdas, descendiendo antes a un barranco. Ahora que lo pienso sentada delante de mi ordenador creo que fue una locura, había algún momento que si el pie hubiese fallado…
La mala señalización seguía haciendo que la noche no fuese del todo agradable, aunque no estaba sola, pude ver algunos ojos brillantes que se cruzaron en mi camino, y unos conejos que se me cruzaron por los pies, eran 4!!
Después de descender al barranco, y realmente con poca percepción de lo que me esperaba, vi el letrero del Canal, “empezaba lo bueno”, buff buff y más bufff.
Las manos eran igual de necesarias que los pies, intentaba avanzar con cuidado sin perder las marcas, pero en algún momento, con muchísimo cuidado para no descalabrarme, tuve que volver atrás porque me había desviado, la verdad que impresionaba la vista de la enorme pared de piedra por encima de mí.
Realmente lo pasé mal, mal. Me preguntaba tantas cosas a mí misma y sólo intentaba pensar en superarlo por toda la gente que sabía me estaba apoyando.
Y paso a paso, maldiciéndolo todo, pude superar la canal!
Y no había visto las cuerdas, pero el problema era que pensaba que se había acabado, pero no… al poco la pendiente volvió a hacerse muy pronunciada y complicada, miraba hacia arriba y veía marcas y más marcas… y a lo lejos escuché mi nombre, era Kike, el organizador, que ayudaba a todos los que llegábamos al famoso tramo de cuerdas. Suerte de él que me tiró ese trozo porque estaba tan agotada psicológicamente que me costaba mucho avanzar. El tramo de cuerdas lo pasé con Kike sin ningún problema. Pero durísima la subida, llegué arriba sin apenas aliento.
Y empezaba un tramo más “cómodo”, menos mal, había superado el punto más complicado de la carrera.
Llegué al control 7, km. 71.3, ahora sí que ya quedaba menos! Los chicos del control me comentaron que venía pista y corriol, pero poca información más tenían.
Ya animada y sabiendo que a pesar de ir justa de tiempo, ya quedaba terreno “más fácil” y pocas horas de “noche”, seguí! Un poco de subida y bajada.
Y siguiente control, km. 83.9, ya de día, dónde estaba la pareja muy agradable del control 4 y otro chico, me dieron un poco de caldo y me animaron! Decidí comerme un bocadillo de jamón serrano que llevaba, otro premio para el cuerpo y dosis de motivación y energía! Una Coca Cola hubiese sido perfecto, pero me tuve que conformar con Isostar y agua.
En el tramo que seguía, me entró mucho sueño, la sensación me recordaba al año pasado en el Gran Trail de Peñalara, supongo que toda la tensión acumulada durante la noche hicieron mella, y tuve que ir distrayéndome como podía aunque fui consciente que iba caminando dormida, porque me iba dando tropezones. En un momento me avanzó un coche de bomberos que me animó!
Y con un poco de dolor ya de pies y cuádriceps, pero más de sueño, conseguí llegar al penúltimo control, alegre pero sabiendo que eran las 09.00, hora tope de cierre de la carrera, aunque me dejaron seguir y me animaron! Y a las 09.47 entraba en la meta, ya casi desmontada pero pude fichar con el sportident!!
Sí, sí, sí, prueba superada, qué felicidad!!! Había valido la pena el sufrimiento por esos segundos de gloria que sientes al cruzar la meta y horas después… El reto es siempre contimo misma, y reto a reto, te vas curtiendo, haciéndote más fuerte y capaz de asumir lo que venga.
Y no podía acabar la crónica sin agradecer a toda la gente que me ha apoyado: a David, por la compañía y ayuda durante esos km’s demostrándome ser un gran amigo, a Paco, amigo y compi del CEI, por regalarme el dorsal, el 2!!, y sus ánimos, a mi gran amigo Chema de Sevilla, a Alberto R. que siempre se preocupa de que me vaya bien, a Andreu y Patrick, mis compis de aventura y grandes amigos, a Pep, otro amigo del CEI por animarme en un momento de bajón durante la carrera, a Pau y a Jaume por los km’s que hicimos “goma” juntos, a tod@s los amigos del CEI, a mis niñas por entenderme y apoyarme, a los compis de trabajo y del DIR que también me animaron, a Jorge, mil gracias por animarme y ayudarme antes y durante la carrera, y un largo etcétera de amigos que siempre están ahí, y como no, a mi family!! porque a pesar de hacerles sufrir, me apoyan siempre de manera incondicional!!
Y al Consejo Superior de Deportes, por su apoyo.

Y al día siguiente…
Piernas, brazos y manos con heridas de guerra, cansada pero muy muy feliz! Conmigo misma, por haberlo conseguido. Por haber sido una de las 6 chicas que llegaron a meta, y estar entre los participantes que no abandonaron y conseguimos ser FINISHERS del II Ultra Trail Coll de Nargó!
Y gracias a Kike, uno de los organizadores, que respondió genial a las diferentes “críticas” sobre puntos a mejorar para próximas ediciones.
Pd. Lástima de la lluvia, que me impidió retratar imágenes increíbles!

Everest Base Camp (September 2012)