domingo, 27 de noviembre de 2016

19-20 noviembre 2016, Haría Extreme (Lanzarote), 102km 3.200m positivos

Después de volver de la gran aventura en Estados Unidos y unos días de descanso, volvían las ganas de respirar aire puro, de salir a la montaña, y así han sido esas semanas hasta la próxima competición:

21 de octubre, Pico de los Infiernos Occidental (3.073m) y Central (3.082m) en el Pirineo de Aragón







28 de octubre, Cresta de Cabana Sorda (Andorra)







4 de noviembre, Puigmal (2.910m) desde Queralbs:








11 de noviembre, escalada en Mallos de Riglos (Huesca)










Y ya fin de semana 19-20 de noviembre aprovechando un fin de semana con permiso de trabajo para la última prueba de la temporada, iba con la incerteza de si podría acabar porque al día siguiente de volver de Grand to Grand en Estados Unidos me hice eso que se llama “accidente doméstico”, me fracturé el dedo del pie pequeño por ir descalza en casa y algo que pensaba que era insignificante no me había permitido correr desde Estados Unidos, por tanto me iba a Lanzarote a correr la Haría Extreme y hacía más de 5 semanas que no corría.

El fisio no veía nada claro que fuese, de hecho, me lo desaconsejó totalmente, en cambio mi médico con radiografía en mano me dijo que podía ir aunque me dolería, y qué hice yo? Pues ir :P

No conocía Lanzarote, había estado en La Palma y Gran Canaria compitiendo, y en Tenerife de vacaciones, por tanto, tocaba ver esta nueva isla! Iba con muchas ganas y con el placer de estar allí con grandes amigos!

Ya viaje compartido en el gran fotógrafo y amigo Quim Farrero y allí ya nos vimos con más amigos.

A las 5.00 de la mañana del sábado salían las guaguas para el Parque Nacional de Timanfaya dónde la carrera saldría a las 07.15, nos habían dicho que sería un salida espectacular.


Con el amigo Jordi Xaus antes de la salida (Foto @moxigeno)

La previsión de meteo era buena y con algo de viento.

Al bajar de la guagua hacía algo de frío pero soportable y a medida que llegaba la hora de la salida y empezaba a clarear la temperatura era mejor. Habían colocado muchísimos camellos para la salida, era precioso por la hora de la luz, el paisaje…




Yo con los nervios previos, sobre todo pensando en mi dedo del pie y la falta de entreno de las últimas semanas

3, 2,1 … Salida de la última carrera de la temporada!! Una salida mejor de lo que imaginaba porque era una bajada ancha y cada uno podía coger el ritmo deseado, yo preferí  trotar suave e ir calentando poco a poco la musculatura.

El paisaje era espectacular y se notaba que sería un día muy caluroso, sólo llevaba un chaleco cortavientos encima de la camiseta y incluso ya me sobraba. 




En esos quilómetros no se podían utilizar los palos. Al acabar ya la bajada y empezar un camino aproveche para guardar chaleco y sacar palos y coger un ritmo cómodo. El estrés de los que quieren pasar ya no existía, por lo tanto a disfrutar, íbamos un grupo pero bastante disperso, sin agobios, empecé a disfrutar muchísimo del paisaje, terreno totalmente “lunático”, no sabía si estaba en Marte o en Lanzarote ;)




Empezó aquella zona dónde si te caías, te hacías dañoseguro porque las piedras estaban de punta así que tocaba disfrutar del paisaje pero concentrada. Seguía trotando en plano y bajada. Hasta el quilómetro 48 no habría la primera subida fuerte de la carrera hacia el punto más alto de la isla pero en total había muy poco desnivel positivo, 3.200m.




Iba preocupada por el tiempo de corte de los avituallamientos y más o menos iba pasando bien, y recuperando un poco de margen aunque consciente que iba en el último grupo.
A veces suele pasar que un paso tonto te provoca una caída… y así fue, y justo en ese trozo dónde todo es piedra volcánica, así que pierna izquierda y brazo derecho lleno de rascadas pero nada grave, queda en “heridas de guerra” ;)




En el primer avituallamiento (km 13,6) había sandía y naranja que apetecía por el calor pero al ver que en el segundo había lo mismo y casi ya ni quedaba sandía (km 27), empecé a preocuparme un poco.

Seguí avanzando y disfrutando con buenas sensaciones, el paisaje volcánico dió paso al sonido de las olas y el mar como telón de fondo, paisajes espectaculares, es una isla muy virgen, y todos los núcleos de población son de casitas blancas. 




Bajaba un sendero para trotar disfrutando hasta prácticamente el nivel del mar, 






....tocaba luego costear bastante y ya hacia el último avituallamiento, el cuarto, antes de la primera salida y sólo quedaba naranja, era el quilómetro 48.3 (Caleta Famara) y en todos lo mismo, algo de fruta, y en los dos últimos sólo naranja, no me lo podía creer, los corredores que iban llegando alucinaban. Me dijo un voluntario que había avisado al responsable que sólo quedaba naranja y le habían dicho que tenían que pasar con lo que tenían… Ésto realmente me hizo enfadar bastante, porque encima estaban al lado del pueblo... Que fuese el quilómetro 50 y sólo hubiesen dado fruta desde la salida me parecía vergonzoso y alucinante, tendría que haber avisado en el briefing sinó iban a poner comida  y a ver buscando una solución si se agotaba la que tenían. No puede ser que para los primeros haya y para los últimos no porque todos pagan igual y tienen el mismo derecho, y si la organización había contado mal, a ver buscado una solución.Dijo un voluntario que los primeros habían comido mucho…

Llegaba el punto más alto de la carrera, tocaban casi 600m positivos, con mucho calor y la gente agotada y sin comida, yo por suerte para mi diabetes llevaba como siempre  algo de comida  pero estaba preocupada por si toda la carrera sería igual.




La subida no fue tan dura como la pintaban, se podía hacer, hacía mucho calor y la gente iba bajando ritmo y se iban parando, yo llegué arriba bastante bien! Vista espectaculares, y fue una gran alegría ver que por fin había comida en el avituallamiento!




Ahora a disfrutar la bajada que estuvo bastante bien y las piernas de momento aguantaban

Próximo avituallamiento, km 65.2 en la playa, un grupo super majo de niños, aquí había algo de pasta, no estaba del todo estupenda pero era comida así que genial! Aquí me paré unos minutos a comer, y coincidí con Rafa, un corredor de Tenerife que más tarde volveríamos a coincidir.






Ya había abandonado bastante gente la carrera, imagino que entre el calor y que no era tan fácil como parecía, muchos corredores se habían llevado una mala sorpresa.
Después de unos minutos de descanso salí con las pilas cargadas y ya frontal preparado porque no quedaba mucho rato de luz.

Empezaba un tramo de un poco de subida, luego sube-baja y pequeña bajada hasta el próximo avituallamiento. Al rato me puse frontal y más adelante me cambié la camiseta por una compresiva y seca y me puse chaleco, no hacía excesivamente frío pero algo de fresco, según el viento, y si parabas. Ahora empezaba un tramo horroroso de plantas que te rascaban las piernas, piedras incomodísimas… Fue un martirio… y ya en el avituallamiento del km. 78.1, aquí era donde tenías que subir y bajar por el mismo sitio, algo que psicológicamente quema mucho en carreras largas, los corredores que ya venía de vuelta los oía quejarse muchísimo porque lo veían innecesario.

Hice el bucle intentado ser fuerte psicológicamente, no pensar demasiado y no agobiarme por la cantidad de piedras y el dolor de pie que tenía.  Ya al hacer el bucle, de nuevo el mismo avituallamiento, con el genial ánimo de los voluntarios y eso sí, ya todos con comida!


Con Rafa, el corredor de Tenerife, y una voluntaria

A partir de esta subida que ya era la segunda grande de la carrera y la penúltima antes de meta me junté con Rafa, el corredor de Tenerife, y al ir hablando fue pasando más rápido el tiempo.  Me explicó Rafa que esta zona de día era preciosa porque veías la isla de la Graciosa, ahora por la noche sólo se veían luces.

Llegamos arriba, km. 88.4, y ya de nuevo bajada, la última grande, fue de locos, llena de piedra, técnica, agonizante de bajar, y con el sonido del mar de fondo.  Íbamos un grupo de corredores bajando con mucho cuidado, y ya una vez a pie de costa, empezaba la que nos habían dicho que sería la última subida con un tramo de cuerdas. Subimos un trozo a buen ritmo hasta que empezó la piedra y arena que resbalaba y era un paso hacia adelante y tres hacía atrás, ya plegamos palos y empezamos a trepar con manos, había que vigilar porque había tramos expuestos.

A lo lejos arriba se veía la luz del foco. Era agotador porque ya llevábamos muchas horas y al ser tan técnico te genera tensión pero fuimos haciendo a bastante buen ritmo. La parte de cuerdas era más de soporte y comodidad porque con las manos subías igual y la seguridad era la misma.

Ya arriba, por fin! Quilómetro 94,8, último avituallamiento antes de la meta. Como siempre pasa los últimos quilómetros son los que se hacen más largos, y así fue, quedaba subida y luego de nuevo bajada. Me dolía bastante el pie y el terreno no ayudaba mucho.
Hablando, sin pensar mucho, ya casi pisábamos Haría y así fue, qué emoción al ver al final el arco de llegada, y amigos en la meta! Sentir por el micro la voz de gran amigo Depa fue un placer, cruzaba la meta de la última carrera de la temporada!!

Había sido un placer compartir esta carrera con amigos y compañero de quilómetros y descubrir una isla preciosa!! Y la gran alegría de encontrarme a Darío, corredor Suizo que hicimos juntos el año pasado The Track Australia, una gran locura de carrera de 521km dónde se portó genial y me acompañó los últimos quilómetros.


Mi gran amigo Darío de Suiza!

Feliz, por esta carrera y por acabar una gran temporada de carreras por casa y por el mundo dónde he hecho todas las carreras que deseaba sin que ninguna lesión me lo impidiese recorriendo Lérida, Menorca, Costa Rica, Andorra, Alpes, Estados Unidos y esta última en  Lanzarote! :)

La única que no pude acabar fue el Ultra Mític de Andorra porque no sé cuál fue el motivo, no me encontré bien del estómago ni de fuerzas y me vi obligada a abandonar pero volveré a acabarla otro año! :)

Feliz, muy feliz! Ya firmo por un 2017 igual!!! Ahora a empezar a soñar en el calendario de competiciones 2017, y en el próximo sueño que de aquí no mucho me llevará muy lejos y muy alto! ;)



19-20 noviembre 2016, Haría Extreme (Lanzarote), 102km 3.200m positivos

Después de volver de la gran aventura en Estados Unidos y unos días de descanso, volvían las ganas de respirar aire puro, de salir a la montaña, y así han sido esas semanas hasta la próxima competición:

21 de octubre, Pico de los Infiernos Occidental (3.073m) y Central (3.082m) en el Pirineo de Aragón







28 de octubre, Cresta de Cabana Sorda (Andorra)







4 de noviembre, Puigmal (2.910m) desde Queralbs:








11 de noviembre, escalada en Mallos de Riglos (Huesca)










Y ya fin de semana 19-20 de noviembre aprovechando un fin de semana con permiso de trabajo para la última prueba de la temporada, iba con la incerteza de si podría acabar porque al día siguiente de volver de Grand to Grand en Estados Unidos me hice eso que se llama “accidente doméstico”, me fracturé el dedo del pie pequeño por ir descalza en casa y algo que pensaba que era insignificante no me había permitido correr desde Estados Unidos, por tanto me iba a Lanzarote a correr la Haría Extreme y hacía más de 5 semanas que no corría.

El fisio no veía nada claro que fuese, de hecho, me lo desaconsejó totalmente, en cambio mi médico con radiografía en mano me dijo que podía ir aunque me dolería, y qué hice yo? Pues ir :P

No conocía Lanzarote, había estado en La Palma y Gran Canaria compitiendo, y en Tenerife de vacaciones, por tanto, tocaba ver esta nueva isla! Iba con muchas ganas y con el placer de estar allí con grandes amigos!

Ya viaje compartido en el gran fotógrafo y amigo Quim Farrero y allí ya nos vimos con más amigos.

A las 5.00 de la mañana del sábado salían las guaguas para el Parque Nacional de Timanfaya dónde la carrera saldría a las 07.15, nos habían dicho que sería un salida espectacular.


Con el amigo Jordi Xaus antes de la salida (Foto @moxigeno)

La previsión de meteo era buena y con algo de viento.

Al bajar de la guagua hacía algo de frío pero soportable y a medida que llegaba la hora de la salida y empezaba a clarear la temperatura era mejor. Habían colocado muchísimos camellos para la salida, era precioso por la hora de la luz, el paisaje…




Yo con los nervios previos, sobre todo pensando en mi dedo del pie y la falta de entreno de las últimas semanas

3, 2,1 … Salida de la última carrera de la temporada!! Una salida mejor de lo que imaginaba porque era una bajada ancha y cada uno podía coger el ritmo deseado, yo preferí  trotar suave e ir calentando poco a poco la musculatura.

El paisaje era espectacular y se notaba que sería un día muy caluroso, sólo llevaba un chaleco cortavientos encima de la camiseta y incluso ya me sobraba. 




En esos quilómetros no se podían utilizar los palos. Al acabar ya la bajada y empezar un camino aproveche para guardar chaleco y sacar palos y coger un ritmo cómodo. El estrés de los que quieren pasar ya no existía, por lo tanto a disfrutar, íbamos un grupo pero bastante disperso, sin agobios, empecé a disfrutar muchísimo del paisaje, terreno totalmente “lunático”, no sabía si estaba en Marte o en Lanzarote ;)




Empezó aquella zona dónde si te caías, te hacías dañoseguro porque las piedras estaban de punta así que tocaba disfrutar del paisaje pero concentrada. Seguía trotando en plano y bajada. Hasta el quilómetro 48 no habría la primera subida fuerte de la carrera hacia el punto más alto de la isla pero en total había muy poco desnivel positivo, 3.200m.




Iba preocupada por el tiempo de corte de los avituallamientos y más o menos iba pasando bien, y recuperando un poco de margen aunque consciente que iba en el último grupo.
A veces suele pasar que un paso tonto te provoca una caída… y así fue, y justo en ese trozo dónde todo es piedra volcánica, así que pierna izquierda y brazo derecho lleno de rascadas pero nada grave, queda en “heridas de guerra” ;)




En el primer avituallamiento (km 13,6) había sandía y naranja que apetecía por el calor pero al ver que en el segundo había lo mismo y casi ya ni quedaba sandía (km 27), empecé a preocuparme un poco.

Seguí avanzando y disfrutando con buenas sensaciones, el paisaje volcánico dió paso al sonido de las olas y el mar como telón de fondo, paisajes espectaculares, es una isla muy virgen, y todos los núcleos de población son de casitas blancas. 




Bajaba un sendero para trotar disfrutando hasta prácticamente el nivel del mar, 






....tocaba luego costear bastante y ya hacia el último avituallamiento, el cuarto, antes de la primera salida y sólo quedaba naranja, era el quilómetro 48.3 (Caleta Famara) y en todos lo mismo, algo de fruta, y en los dos últimos sólo naranja, no me lo podía creer, los corredores que iban llegando alucinaban. Me dijo un voluntario que había avisado al responsable que sólo quedaba naranja y le habían dicho que tenían que pasar con lo que tenían… Ésto realmente me hizo enfadar bastante, porque encima estaban al lado del pueblo... Que fuese el quilómetro 50 y sólo hubiesen dado fruta desde la salida me parecía vergonzoso y alucinante, tendría que haber avisado en el briefing sinó iban a poner comida  y a ver buscando una solución si se agotaba la que tenían. No puede ser que para los primeros haya y para los últimos no porque todos pagan igual y tienen el mismo derecho, y si la organización había contado mal, a ver buscado una solución.Dijo un voluntario que los primeros habían comido mucho…

Llegaba el punto más alto de la carrera, tocaban casi 600m positivos, con mucho calor y la gente agotada y sin comida, yo por suerte para mi diabetes llevaba como siempre  algo de comida  pero estaba preocupada por si toda la carrera sería igual.




La subida no fue tan dura como la pintaban, se podía hacer, hacía mucho calor y la gente iba bajando ritmo y se iban parando, yo llegué arriba bastante bien! Vista espectaculares, y fue una gran alegría ver que por fin había comida en el avituallamiento!




Ahora a disfrutar la bajada que estuvo bastante bien y las piernas de momento aguantaban

Próximo avituallamiento, km 65.2 en la playa, un grupo super majo de niños, aquí había algo de pasta, no estaba del todo estupenda pero era comida así que genial! Aquí me paré unos minutos a comer, y coincidí con Rafa, un corredor de Tenerife que más tarde volveríamos a coincidir.






Ya había abandonado bastante gente la carrera, imagino que entre el calor y que no era tan fácil como parecía, muchos corredores se habían llevado una mala sorpresa.
Después de unos minutos de descanso salí con las pilas cargadas y ya frontal preparado porque no quedaba mucho rato de luz.

Empezaba un tramo de un poco de subida, luego sube-baja y pequeña bajada hasta el próximo avituallamiento. Al rato me puse frontal y más adelante me cambié la camiseta por una compresiva y seca y me puse chaleco, no hacía excesivamente frío pero algo de fresco, según el viento, y si parabas. Ahora empezaba un tramo horroroso de plantas que te rascaban las piernas, piedras incomodísimas… Fue un martirio… y ya en el avituallamiento del km. 78.1, aquí era donde tenías que subir y bajar por el mismo sitio, algo que psicológicamente quema mucho en carreras largas, los corredores que ya venía de vuelta los oía quejarse muchísimo porque lo veían innecesario.

Hice el bucle intentado ser fuerte psicológicamente, no pensar demasiado y no agobiarme por la cantidad de piedras y el dolor de pie que tenía.  Ya al hacer el bucle, de nuevo el mismo avituallamiento, con el genial ánimo de los voluntarios y eso sí, ya todos con comida!


Con Rafa, el corredor de Tenerife, y una voluntaria

A partir de esta subida que ya era la segunda grande de la carrera y la penúltima antes de meta me junté con Rafa, el corredor de Tenerife, y al ir hablando fue pasando más rápido el tiempo.  Me explicó Rafa que esta zona de día era preciosa porque veías la isla de la Graciosa, ahora por la noche sólo se veían luces.

Llegamos arriba, km. 88.4, y ya de nuevo bajada, la última grande, fue de locos, llena de piedra, técnica, agonizante de bajar, y con el sonido del mar de fondo.  Íbamos un grupo de corredores bajando con mucho cuidado, y ya una vez a pie de costa, empezaba la que nos habían dicho que sería la última subida con un tramo de cuerdas. Subimos un trozo a buen ritmo hasta que empezó la piedra y arena que resbalaba y era un paso hacia adelante y tres hacía atrás, ya plegamos palos y empezamos a trepar con manos, había que vigilar porque había tramos expuestos.

A lo lejos arriba se veía la luz del foco. Era agotador porque ya llevábamos muchas horas y al ser tan técnico te genera tensión pero fuimos haciendo a bastante buen ritmo. La parte de cuerdas era más de soporte y comodidad porque con las manos subías igual y la seguridad era la misma.

Ya arriba, por fin! Quilómetro 94,8, último avituallamiento antes de la meta. Como siempre pasa los últimos quilómetros son los que se hacen más largos, y así fue, quedaba subida y luego de nuevo bajada. Me dolía bastante el pie y el terreno no ayudaba mucho.
Hablando, sin pensar mucho, ya casi pisábamos Haría y así fue, qué emoción al ver al final el arco de llegada, y amigos en la meta! Sentir por el micro la voz de gran amigo Depa fue un placer, cruzaba la meta de la última carrera de la temporada!!

Había sido un placer compartir esta carrera con amigos y compañero de quilómetros y descubrir una isla preciosa!! Y la gran alegría de encontrarme a Darío, corredor Suizo que hicimos juntos el año pasado The Track Australia, una gran locura de carrera de 521km dónde se portó genial y me acompañó los últimos quilómetros.


Mi gran amigo Darío de Suiza!

Feliz, por esta carrera y por acabar una gran temporada de carreras por casa y por el mundo dónde he hecho todas las carreras que deseaba sin que ninguna lesión me lo impidiese recorriendo Lérida, Menorca, Costa Rica, Andorra, Alpes, Estados Unidos y esta última en  Lanzarote! :)

La única que no pude acabar fue el Ultra Mític de Andorra porque no sé cuál fue el motivo, no me encontré bien del estómago ni de fuerzas y me vi obligada a abandonar pero volveré a acabarla otro año! :)

Feliz, muy feliz! Ya firmo por un 2017 igual!!! Ahora a empezar a soñar en el calendario de competiciones 2017, y en el próximo sueño que de aquí no mucho me llevará muy lejos y muy alto! ;)




Everest Base Camp (September 2012)