martes, 30 de agosto de 2011

26-28 agosto 2011 Ultra-Trail du Mont Blanc 109,6km y 6.521m + (de 170km y 9.700m +)

“LO QUE PUDO HABER SIDO Y NO FUE”

Recién llegada de Chamonix sigo de alguna manera asimilando lo que pasó, analizando los errores y aprovechando lo que estuvo bien hecho.
Siempre que me vuelvo de ese lugar tan especial para mí, me inunda un profundo sentimiento de añoranza por lo que dejo, por lo que siento cuando estoy allí, pero esta vez me he vuelto triste, decepcionada, arrepentida… una mezcla de sentimientos.
Llegué al aeropuerto de Ginebra y mi cara cambió, empecé a creerme que ya había llegado el gran momento! Que en un rato volvería a ver el Mont Blanc, estaría en Chamonix, y todo estaría envuelto del halo del UTMB, esa carrera tan soñada para todos los aficionados a los Ultras.
Me vino a buscar Alberto, otro amigo que estaría en la misma línea de salida que yo y estuvimos comentando nuestra aventura.
Cuando mis ojos vieron el Mont Blanc… buff, esa sensación que tengo desde la primera vez que lo vi, no cambia.

Una vez dejé la maleta en casa de Andreu, por cierto increíble, preciosa, de madera por dentro y por fuera, y enorme, idílica.
Casa de Andreu y family

Ya me reuní con mi gran amigo Chema de Sevilla, y fui a recoger el dorsal, casualidades no había casi nadie, y justo cuando entraba yo por el pasillo que te hacen pasar, entraba también Kilian, aunque iba solo, le perseguían varios cámaras, y muy inocente entregó el DNI para identificarse en la mesa para recoger el dorsal, mientras a los voluntarios se les caía la baba de tenerlo delante y se les escapaba una risilla de la emoción.
Entrada pabellón para recoger el dorsal


Este año, a diferencia de otros, te revisaban el material obligatorio, aunque testifico que de poco sirve porque afuera había visto a corredores que ya salían, cambiarse el material con otros que entraban… Error, ya que algo tan simple como unos guantes impermeables, este año han sido más que necesarios.



Una vez ya tenía la pulsera con el chip, ya fui consciente que en unas horas empezaría mi reto.

Ya teníamos noticias que, debido a la meteo, la TDS que había empezado por la mañana, ya había sufrido alguna modificación, algo que no nos dejaba muy tranquilos...
Haciendo el guiri por Chamonix

Línea de salida y llegada de la carrera
Después de visitar el Salón del Corredor, fiesta-presentación The North Face, verme con amigos que también estaban por allí, cené con los Pretorianos, qué grandes!!! Me lo pasé genial! Y ya a última hora del día, me reuní con Andreu y Patrick, mis dos grandes compis!! que cada año estamos allí para disfrutar al máximo.
Montaje del escenario de la entrega de premios

Al día siguiente al levantarme Andreu ya había empezado la CCC, y ví que a ellos también les habían hecho una modificación bastante drástica del recorrido… lo que significaba que la previsión de meteo no sería buena, y que se confirmó cuando Chema me avisó que la salida se retrasaba 5 horas… y que no subiríamos La Tête Aux Vents, sinó que una vez en Vallorcine ya tiraríamos para abajo… buff… demasiados cambios cuando en Chamonix el sol era radiante, ya empezaba el tema a coger el color del año pasado…

A media mañana vimos que la decisión se vio ligada al último parte de meteo dónde avisaba de nevadas por encima de los 2.000 metros para el sábado, y lluvias a partir de la tarde del viernes hasta bien entrada la madrugada, con temperaturas negativas de hasta -10 y fuertes vientos… En fin, las calles de Chamonix eran un continuo murmullo, cada vez que me encontraba con algún conocido comentábamos el tema…
Con Alberto, amigo y loco de los Ultras como yo! ;)
Fue una gran alegría ver a media mañana a Dani de Mallorca, cruzar la línea de llegada después de acabar la TDS, igual que ver a Pedro de los Pretorianos, que también lo consiguió! Ambos se habían quedado fuera del sorteo del UTMB.
Ambientazo en Chamonix
Mientras aprovechaba el wifi de la Oficina de Turismo en una hamaca y veía desde allí la línea de llegada, hablaba con otros corredores que también tenían las mismas incertezas que yo.
Al mediodía me reuní con dos grandes amigos autóctonos de Chamonix, Jean-Marie et Danièle, ella gran guía de montaña con la que he compartido el trekking del Tour del Mont Blanc y el del Gran Paradiso. Fue ella quién me confirmó que la previsión realmente no era muy buena y que llevase el material necesario, de abrigo y lluvia. Y me señaló al Mont Blanc, dónde sólo había de momento una pequeña nube, y me indicó que al otro lado ya estaba la cosa complicada.
Lo que no nos habían informado es de la modificación de los tiempos de corte, y tampoco teníamos claro si la salida no se volvería a posponer hasta más tarde de las 23.30.
En fin, todo lo planificado en cuánto a la carrera ya no servía de mucho con esta modificación.
A las 16.17 del viernes, nos dicen que los tiempos de corte se reducen, tendríamos menos tiempo para hacer la carrera, buffff… todavía peor pintaba la cosa…
Andreu seguía bien en carrera, así que genial!
El cielo en Chamonix empezaba a ponerse gris y empezaban a caer las primeras gotas.

Fuimos a comprar algo al super para dejar algún caprichito en Courmayeur para alentarnos al llegar, y fuimos a depositar la bolsa amarilla dónde dejábamos todo aquello que querríamos encontrarnos en el pabellón de Courmayeur.


Con mi amigo de Chamonix, Jean-Marie

Las gotas ya eran lluvia... y el cielo estaba totalmente tapado. Últimos preparativos teniendo en cuenta el parte de meteo, ducha, “vestimenta” y cenita compensada, mientras veía que las gotas no para de caer y la temperatura ya se notaba baja…

A las 23.10 me reuní con los Pretorianos después de lidiar con la enorme cantidad de gente que ocupaba las calles de Chamonix, era algo increíble, sobre todo teniendo en cuenta la lluvia que caía.
23.25 ya situados lo más cerca que podíamos de la línea de salida, y por el altavoz se oye la canción, cierro los ojos,  y pienso que ya ha llegado, que toca darlo todo.
23.30, pasamos el arco de salida y a correr acompañados de gritos y aplausos, los primeros kms por asfalto a ritmo de trote con Chema, Santi y Diego, hasta que al final ellos apretaron más y preferí seguir mi ritmo para no empezar desgastándome mucho.
El agua seguía cayendo.
El frontal que me había dejado Marc era brutal! Parecía un foco de coche, más tarde todo tendría otro significado.
Después de un tramo cómodo hasta Les Houches, km 7.9, aproveché el avituallamiento de agua, y empezaba la primera subida, bajo lluvia, subí cómoda a nivel de sensaciones pero cada vez la temperatura la notaba más baja y tenía las manos congeladas pero no quería parar a buscar los guantes. Llegué arriba, primer control, muy buenas sensaciones y empezábamos a bajar, me habían avisado que la  bajada estaba bastante mal por las lluvias, a escasos metros de empezar a baja tuve que parar, notaba calambres en las manos y no las sentía, así que paré, no podía casi ni abrir la mochila de como tenía las manos, al intentar ponerme los guantes tenía dos dedos doblados y no podía ponerme el guante porque era incapaz de ponerlos rectos, me tranquilicé y con la ayuda de la otra mano me lo puse de momento sobrepuesto para entra en calor… bufff, qué error de novata que ya no tendría que haber cometido!
Cómo me acordé de la importancia de haber llevado unos guantes Gore… suerte que al menos eran muy calientes… empecé a bajar y ver que la gente resbalaba muchísimo y con caídas, tuve la suerte de ir bajando bien y sin problemas, hasta que 2º error, el frontal perdió toda la potencia anterior y casi ni iluminaba… no había sido capaz de dedicarle tiempo a buscar el botón de regular la potencia y me había acabado las pilas en nada, así que para no empezar a gastar las de recambio pensando en la 2ª noche, cogí el de emergencia que iluminaba poquísimo pero algo hacía.
Y medio a oscuras fui bajando hasta Sant Gervais! Km 21.3 y muy buenas sensaciones. Decidí cambiar pilas y coger de nuevo el frontal bueno y ya me apañaría con las pilas la 2ª noche, buscaría una solución. Las manos ya perfectamente. El pueblo un ambientazo genial, comí algo, que la verdad que tenía hambre, y a seguir!
Ahora tocaba subida no muy pronunciada hasta les Contamines, evidentemente sin dejar de mirar el reloj, ésto de que los tiempos estuviesen más ajustados no daba margen para mucho tiempo que perder.
Pero me encontraba genial, siempre que paso el km. 20 es cuando estoy mejor.
Así que no me costó llegar a Les Contamines, justo antes de llegar, cuando pisamos el asfalto, me justé con dos chicos de Alicante que me hicieron reir un rato, y cuál fue nuestra sorpresa al ver más de 10 autocares preparados para los que no llegasen a tiempo, justo con estos dos chicos cruzamos corriendo, bufffffffff, 12 minutos nos quedaron de margen.
En la carpa estaba Roque y el resto de catalanes, y detrás llego Mireia, qué ilusión verla!!!! Comimos algo rápido y salimos. Mireia y yo nos enganchamos y fuimos avanzando por el asfalto a ritmo de trote, empezaba una ligera subida per no se notaba mucho. Llegamos a Notre Dame, km. 34.9 cuando ya empezaba a clarear, qué recuerdos al ver la iglesia de cuando hice el trekking!
Sabía que empezaba una subida durilla pero agradable, lo mejor, bajo un cielo raso… (más tarde cambiaría…). Mireia me dijo que tirase yo, que subía más rápido, así que fui haciendo poco a poco. Empezaba a tener una pequeña molestia en el dedo índice del pie derecho y pensaba que serían restos de barro de la noche.
Por fin saqué la cámara para hacer alguna foto.

Durante la subida fui pasando a muchos corredores, miraba el reloj y veía que no había mucho margen así que prefería exprimirme en esa subida hasta el control de La  Balme, km. 39.2, con otro chico francés que se enganchó detrás de mí y fuimos salteando corredores, y llegué muy bien y con 25’ de margen, 07.05h. Me encontré con Patrick que no estaba muy fino y me dijo que se esperaba un poco.
Control de La Balme
Comí algo, para variar chocolate, pan, galletas, queso… de momento me sentaba todo genial!
Pasé el control de salida y mientras examinaba el dolor de mi dedo (una ampolla), llegaba Mireia, y salimos pero fui avanzando y se quedó un poco atrás y me encontré con Paco, un chico de Granada que conocí en la salida, y otro amigo suyo de Cádiz, y fuimos subiendo muyy rápido, pasando a mucha gente, y madre mía lo que me reí… realmente como en el Sur no hay humor! Los dos eran alpinistas e iban contando sus historias, éramos los únicos que hablábamos (algo que me sorprende del UTMB es que los participantes avanzan sin apenas abrir la boca, si oyes a alguien hablar mientras corre o camino suele ser español!)

A medida que subíamos primeras clapas de nieve, y de repente empezó a nevar! Y cada vez se fue cubriendo todo de más y más blanco, madre mía, por un momento me olvidé del biquini que llevaba la semana pasada en la playa y me imaginé que estaba en Navidad, en plena época de esquí!


Se hizo larguilla pero sin problemas llegamos arriba, Croix du Bonhomme (a 2.445m), km. 45, la 4ª vez que pisaba ese punto, y la única que lo había visto blanco.

Ahora a bajar, sin problemas y muy cómoda, lo sorprendente fue ver como a medida que bajabas, lo blanco se volvió verde, y más verde.


Como siempre pasa, subo muy bien pero toda la gente que adelanto en la subida, me acaban adelantando en la bajada (algo a mejorar!!).

Ya en el control de Les Chapieux, km. 50, 09.58h, me crucé con Chema y Santi, qué ilusión!!! Ellos ya salían. Comí y decidí arreglarme esa ampolla que me molestaba y no me dejaba correr cómodamente. Hice los “primeros auxilios” y al salir de nuevo lluvia, y control de material, querían ver si llevabas el móvil, buff, le dije a la mujer que después de colocar todo en la mochila de nuevo para que no se mojase no iba a sacar el móvil y me dijo que pasase, luego me arrepentí, pensé que igual sería penalización… pero bueno, con la factura podría probar que lo llevaba encima! ;)
Al salir me volví a encontrar con Mireia que me dijo que iba tocada de la rodilla, y con Chema que me llamó desde atrás, me sorprendió porque los había visto salir delante… Me explicó que tuvo mala suerte y se había hecho un esguince de ligamentos y le habían tenido que hacer un vendaje y ya seguimos juntos.


Venía una subida que me gustaba, Col de la Seigne (a 2.516m), fui subiendo genial, volvíamos a tener nieve alrededor y a medida que llegábamos a la cumbre el viento y el frío cogían potencia, a Chema le costó un poco tirar pero una vez arriba, dónde estaban las famosas tiendas amarillas The North Face...

...ya enfilamos la bajada rápidamente hacia Lac Combal, fue una bajada larga pero bonita, dónde coincidí con un catalán que casualmente lo había visto en un reportaje de tele y no me acordaba! Él también había leído sobre mí en Runners, y fuimos bajando hasta el control, dónde llegamos a las 13.47,  45’ antes del cierre. No tenía mucha hambre porque hacía poco había comido unas barritas, pero tomé un poco de arroz y plátanos.

Allí leí el mensaje de la organización dónde decía que no subiríamos a Bovine tampoco por mal estado, sino que nos desviaban por Martigny, lo que suponía más quilómetros y más desnivel, 170km, 9.700m positivos… sin cambiar tiempos de corte… Las caras de los corredores que iban leyendo el mensaje eran de sorpresa y enfado a la vez… Parecía que cada vez la cosa se iba complicando más, tuve un momento de desánimo porque veía que se me escapaba de las manos mi sueño… pero por otro lado contenta, me encontraba genial y sin ningún dolor.
Chema notaba bastante dolor en la rodilla, que fluctuaba en función del efecto de los medicamentos, con lo fuerte que siempre lo he visto se notaba que no estaba en plenas facultades.


Ahora tocaba una subida de esas que pican, fue entonces cuando primero vimos, y luego escuchamos uno de los helicópteros que filmaban imágenes de la carrera para la película, me hizo ilusión saber que seguramente Didier estaría allí arriba con su cámara captando con ella las mejores imágenes, que luego serán el resultado del vídeo del UTMB de cada año.
Paisajes increíbles pero yo una cara de sueño... ;)
Y paso a paso, con increíbles vistas, fuimos subiendo, tenía bastante pendiente y se notaba que costaba un poco....

... pero prueba superada de nuevo, llegamos a l’Arête du Mont-Favre, 2.435m, a las 15.19, ahora sí un control entre medio, y hasta Courmayeur, dónde yo había fijado la primera meta mental de la carrera!

La última parte, dónde ya se ve Courmayeur, fue una bajada MALA, buffffff costó mucho por las características del terreno, y bajo un calor potente, lo que provocó que llegásemos a Courmayeur con el tiempo justísimo, eso sí, un ambientazo genial! Era el mismo pabellón dónde un año antes nos habían metido a todos los que optamos por hacer la versión del UTMB 2010.
La idea era coger la bolsa que teníamos allí cada corredor con nuestras cosas, cambiarnos de ropa y comer bien para encarar otra etapa, pero todo salió al revés. Me cambié rapidísimo de ropa, me lavé la cara y justo al salir, nos echaban ya si queríamos seguir con la carrera, así que pasé la línea de control con todos los trastos en la mano,  a medio vestir y descalza. Ya afuera en la calle, cómo otros corredores, me acabé de vestir y preparar de nuevo, pero ni 5’ me dieron, y ya vinieron de nuevo a decirnos que habíamos de salir ya. En ese momento fue cuando Chema me dijo que abandonaba por la rodilla y por una conjutivitis que le había cogido,
Bufffffff no podía ni pensar, acabé de cerrar la mochila como pude, le pedí a Chema pilas para evitar el problema de la noche anterior, cogí algo de comida de reserva y salí pitando con un trozo de bizcocho de chocolate en la mano comiendo casi sin respirar, y intentando sonreir  a la gente que me aplaudía.
Tocaba subir a Bertone, todavía en el asfalto de Courmayeur me notaba sola, estoy acostumbrada a hacer muchas carreras sola, pero cuando haces mucho trozo con alguien y encima es un amigo, y de repente no está notas un vacío, pero rápidamente me concentré de nuevo en la carrera, llamé a Andreu para comentarle como estaba todo y saber cómo había acabado él, y a tirar para arriba!
Era consciente que había salido de los últimos de Courmayeur pero rápidamente empecé a avanzar a gente y vi que quedaba todavía muuucha gente en cola así que me sentí más aliviada.
Llegando a Bertone, una subida durilla pero que se me hizo fácil, hacía frío, y la gente desde el refugio me miraba, era la única persona de entre todo el gentío que seguramente iba en manga corta, jeje… Ya en el refugio fiché, un vaso de té, y camiseta térmica y Buff polar al cuello y guantes, pasé de ponerme el Gore como el resto, sabía que la subida continuaba y todavía era de día y no me haría falta.
Salí pitando mientras muuucha gente se quedaba allí. Tocaba subir, bajar, subir, bajar… hasta  el refugio de Bonatti, vistas super chulas pero con el reloj en mente porque el tiempo no era sobrante. Coincidí un rato con un tio muy majo que también era muy conocedor de esas tierras y fuímos tirando rápido hasta que nos separamos.

En el momento que empezó a caer la noche decidí parar un momento y ponerme el frontal con pilas nuevas, y al parar casi se me para el corazón cuando vi que al dejar mi mochila se fue barranco abajo… :O!!! pero con la suerte que un arbusto la paró, menos mal porque ya me veía haciendo rapel con una rama para rescatarla!!! Lo tenía todo allí dentro!

Cuál fue mi sorpresa que mientras cambiaba las pilas apareció Paco!!! Genial! La noche en compañía, y más si es la 2ª! Él tiraba mucho y me iría genial!
Se nos hizo muy pesada la llegada a Bonatti, 21.34h, y lo peor fue que íbamos tan justos que no pudimos ni comer la pasta que había! Yo me tomé un vaso de té y tiramos enseguida para abajo.
El trozo que venía ahora, Bonatti-Arnuva, fue una auténtica locura, sobretodo la última parte, sendero estrecho, con el reloj super justo, y empezamos a tirar rápido, a trotar y ya a correr, íbamos pasando gente como podíamos, por los lados, por arriba, por abajo, rozando el límite de no caernos por algún barranco, buffffff ahora lo pienso… ya que esos caminos estrechos con barranco a un lado, se iban entrecortando por cascadas de agua que pasaba saltado de piedra a piedra con el riesgo de pegarme un buen resbalón.
Ya para el final de la bajada nos metimos en un grupo grande y todos corriendo hacia abajo lo más rápido que podíamos, yo de los nervios, quería tirar más pero imposible, si él de delante del todo no tiraba imposible! Miraba el reloj y sufría…!!
Por fin, llegamos 4’ antes de que cerrasen, y fue cuando nos dijeron que lo habían ampliado 15’, buffffffff y buffffffffff.
Pudimos comer algo, y antes de salir, Gore y guantes, el frío apretaba y llegaba una de las subidas más temidas de la carrera pero que particularmente me gustaba, Grand Col Ferret, sería la 4ª vez que lo subiría pero la primera vez que lo subiría de noche.
Paco me dijo que me pusiese delante y tirase yo, así que fuimos subiendo paso a paso, aunque no fuese rápido, intentando no parar. A media subida más o menos Paco no estaba detrás y le dije a la persona que tenía detrás si quería pasar, era un chico argentino (que luego resultaría ser un muy deportista de carrerón y un buen tio!!), y me dijo que prefería ir detrás que se estaba durmiendo y así le marcaba un poco, así que “passet a passet” fuimos subiendo, cada vez con más frío, y yo con los primeros síntomas de sueño…
Cómo costaba, me recordaba a la última subida de Andorra… Mientras subía escuchaba que sonaba mi móvil pero era incapaz de cogerlo!! Aunque me alentaba enormemente pensar en esas llamadas y mensajes de familia y amigos que estaban enviándome ánimos.
Y finalmente, llegamos, bufffff y bufffffffff. Arriba ya nos juntamos, Paco, Eduardo (el chico argentino) y yo, y les comenté que nos quedaba lejos La Fouly pero que pensaba que si llegaríamos a tiempo… eran las 00.41 y cerraban a las 03.30.
Empezamos a bajar muy bien, entrando un poco en calor pero ahora empezaba lo peor para mí porque tenía muchísimo sueño, se me cerraban los ojos, Paco me hablaba para que no me durmiese pero yo era incapaz de aguantar mis ojos abiertos… y empezaron a pasar corredores que subiendo se habían quedado atrás…
Qué horror!! Eduardo también pasó pero yo lo máximo que podía hacer era trotar algo, tropezándome de vez en cuando, era la misma tontería que te coge después de comer que ni cosiéndote el párpado logras no dormirte, hasta que de repente me dormí de verdad y me torcí la rodílla, bufff, qué dolor!!! No sé cómo había sido pero sí el dolor que sentía  y pensé que me habría hecho algo, ahí ya me despejé un poco y empecé a tirar tan rápido como el dolor me dejaba.
Veías corredores por los lados tirados, medio dormidos, sobre piedras o sobre sus piernas, o simplemente con caras de muertos vivientes bajo la luz de su frontal…
De nuevo los tres, y Paco nos dijo a Eduardo y a mí que tirásemos con él más rápido pero ni Eduardo ni yo podíamos más y al no quedar tanto intentamos no forzar la máquina por lo que nos esperaba después. Así que fui tirando con Eduardo aunque nos costaba porque había un poco de tapón y no se podía avanzar. Luego se puso Eduardo delante y le seguía yo.
Y por fin, tocamos asfalto, eran cerca de las 03.00, perfecto, porque a escasos metros estaba el control… y empezamos a correr por el asfalto hasta que me dijo Eduardo, “nos desvían a la derecha”… no me lo podía creer!! Habían cambiado el camino, no contaba con eso, y nos hicieron subir y subir por un sendero, yo iba maldiciendo todo… pasaban los minutos, y luego bajar en zigzag, no veía el final, ¡qué c…!, no llegábamos, íbamos todo lo rápido que podíamos, iba enganchada a Eduardo, y al tocar el asfalto a correr hasta el punto de control dónde nos esperaban con la tijera para cortarnos el dorsal porque ya había pasado la hora de corte, no me lo creía, exactamente mirando ahora la ficha de control, sólo pasaban 4 minutos…
Por esos 4 minutos mi sueño del 2011 se desvanecía… no me lo podía creer… llevaba 109,6km, 6.521m de desnivel positivo acumulado, y 28h5’17” y me encontraba genial, e iba en la posición 1469… SÓLO 4 MINUTOS…



Si no hubiesen recortado esos tiempos de corte, si no… si no… tantos momentos me pasaban en la mente para haber evitado esos escasos minutos…
Iban llegando corredores y más corredores y a todos se les cambiaba la cara al ver que no les dejaban continuar… hubo uno, español, jeje… que tuvo una fuerte discusión con la mujer del control.
Eduardo, raider experimentado y gran deportista, se quedó como yo, perplejo, asombrado… yo no me lo creía…
Nos montamos al autocar de vuelta a Chamonix después de un buen rato esperando en la carpa dónde Eduardo y yo fuimos hablando de nuestras experiencias para no pensar durante un rato en lo ocurrido ni en el frío que hacía…
Y a recoger mi bolsa amarilla al pabellón de Chamonix, se había acabado…
Después de dormir unas horas, fui a ver a amigos llegar a meta, entre ellos Patrick, qué feliz estaba por él! Pero a la vez me inundaba una profunda tristeza al ver a todos aquellos corredores cruzar esa meta enfundados después en el chaleco azul de FINISHER.
Estuve con Didier mientras él filmaba la entrega de premios para la peli, me animó, me dijo que no pasaba nada, el 2012 estaba allí y seguro que lo conseguía…
Todavía hoy no me lo creo, o sí, pero me cuesta aceptarlo, al día siguiente me desperté físicamente perfecta, como nunca, hubiese sido capaz de volver a hacerla si me hubiesen dado la oportunidad.
Una de las cosas más importantes de esta carrera/experiencia ha sido el apoyo de todos los que habéis estado animándome, tantos y tantos mensajes, llamadas… mil gracias! Por el antes, por el durante, y por el después.
Sería infinita la lista de todos los amigos que desde todas partes habéis estado animándome, por eso no voy a nombrar persona a persona porque no me quiero dejar a nadie, pero de todo corazón, GRACIAS, GRÀCIES! THANKS! MERCI!
Y también gracias a los que lo hemos compartido in situ, mis compis Andreu (y familia) y Patrick, Chema y todos los Pretorianos, Alberto y amigos de Mallorca, Paco y Eduardo por hacerme una carrera más sensacional todavía, a corredores que conocí y con los qué compartí también algunos km’s,  y a todos los compis catalanes que nos juntamos allí! Y a mis amigos de Chamonix por recibirme siempre con los brazos abiertos! J
….

¿Y ahora qué? Acabaré la temporada como tenía pensado y 2012… sé que es una carrera que el mínimo error puede hacerte no llegar a meta, pero también sé que es una meta que quiero conseguir, Chamonix es mi lugar, y el UTMB mi carrera soñada, así que el año que viene si tengo la suerte de pasar el sorteo, y las cosas siguen como hasta ahora, estaré en la línea de salida para intentarlo de nuevo!
Pd. Para todos los diabéticos que leáis esto, controles perfectos, entre 75 y 110, hubieron dos seguidos de 80 que pensé incluso que se había estropeado la máquina! Sólo tuve un pico de 156, de los mejores controles en carrera que he tenido! Debe ser la magia del Mont-Blanc! ;)

miércoles, 24 de agosto de 2011

Le moment est arrivé


Ya hace un año de esta foto, de este vídeo, y vuelvo, esta carrera es el resumen de muchas de mis ilusiones, de una gran pasión, de uno de los pilares de mi vida.

http://www.dailymotion.com/video/xhvppq_the-north-face-ultra-trail-du-mont-blanc_sport?start=4#from=embed


Desde que empezó el año, atrás quedan muchos quilómetros, bajo el sol, bajo la luna, con frío, con calor, bajo agua, bajo nieve, atravesando ríos, charcos, barrizales, subiendo y bajando muchas cimas, tanto físicas como mentales, ahí está el secreto de este deporte, superar las barreras que te encuentres con el objetivo de cruzar la meta, ese el mejor trofeo.

Madrugones, falta de descanso, de horas de sueño. He tenido muchas veces que elegir entre levantarme a las 2 de la madrugada para participar en una carrera, o compartir algún momento con alguien. 
He dedicado muchas horas a entrenar restándole tiempo a quizás otras, que también se lo merecen. Espero y deseo que la gente que me quiere, que sabe lo que yo quiero, lo entienda.

Sé que sufriré, sufrirá mi cuerpo, sufrirá mi mente, pero sé que el corazón tendrá la fuerza suficiente para ir superando todo los hándicaps que me vaya encontrando y me ayudará a tirar para adelante.

Y sobre todo, pensaré en todos los que me habéis animado y ayudado para que esté en esa línea de salida, y que estos días me habéis alentado para que consiga cruzar esa meta. Allí me esperan grandes amigos, pero al resto, os llevo en el corazón.

Cuando miréis al cielo estos días, pensad en el número 1016, mi dorsal, que a partir del viernes a las 18.30 intentará superar 167km y 9.500m de desnivel positivo, saliendo de Francia, atravesando Italia, Suiza, y acabando en Francia.


Hasta la vuelta!!!!! Y gracias a la excelente organización de la carrera, en mi muro del Facebook, o en la página de la carrera poniendo mi dorsal http://www.ultratrailmb.com/accueil.php, sabréis dónde me encuentro! :)


domingo, 21 de agosto de 2011

Último entreno pre-UTMB, recorrido Marató de Collserola

"Collserola de noche, está más que viva! ;) "
Pensaba que no volvería a pisar la montaña hasta Chamonix pero fue demasiado tentadora la propuesta, salir con los compis del club a hacer la salida de cada verano, el recorrido de la maratón de Collserola por la noche, con unos 2.500m de desnivel, así que después de consultarle a la persona a la que le confío el rendimiento de mis piernas, confirmé mi asistencia.

A las 22.00 nos reunimos en La Floresta (Sant Cugat), en un fin de semana en que Cataluña las temperaturas rozan los 40, dijéramos que ahora que finaliza este verano climatológicamente hablando muy atípico, las sensaciones son de pleno julio.
Brutal el trabajo de la araña!!



La compañía de mis compis de club y las anécdotas “animales” de la noche hicieron que pasase una noche más que agradable y finalizar ahora sí, el entreno de cara al UTMB.
 Pobre! Creo que lo fastidiamos el sueño!!
Otro personaje de la noche de Collserola ;)
Acaba el entreno, comienza el día
Todavía no me creo que en una semana todo habrá finalizado, y a estas horas pueda estar tremendamente feliz durmiendo, o quizás también durmiendo, pero no tan feliz por haber dado lo máximo de mí y no haber llegado a cruzar esa meta soñada.
Eso sí, la botella siempre “medio llena” ;) a por todo!!!!

miércoles, 17 de agosto de 2011

13-14 agosto 2011 Entrenando por los Pirineos Franceses: Núria - Carançà - Bulloses - Puig Carlit - Porté-Puymorens

“Cuántas cosas me quedan por vivir, por descubrir, por sentir, por ver, 
por hacer, por conseguir... aquí está la esencia de la vida, de mi vida”

Después de tener Andorra ya olvidada y ver Chamonix todavía en el horizonte, tenía ansias de montaña, pero de la de verdad, y de  disfrutarla; así que este fin de semana pasado me animé a aceptar la propuesta de uno de mis dos mejores compis de aventuras, Patrick, que tenía en mente hacer una ruta muy chula que ya conocía por los Pirineos franceses.

El viernes a última hora estuvimos dudando por la previsión de meteo pero al final Patrick tomó la batuta y dijo que probásemos, sinó siempre estábamos a tiempo de darnos la vuelta… no sería la primera vez que nos mojásemos en la montaña ;)

Sábado mañana salíamos de Núria con un día soleado y poca gente en ruta. Primer objectivo, Nou Creus (2.799m), así que empezamos a subir a ritmo flojo para calentar las piernas después de un buen desayuno. 

... subiendo

Ya empezaba a percibir el olor a montaña, y mis pupilas y el objetivo de mi cámara ya estaban estimulados por las primeras vistas. Sin darnos cuenta estábamos arriba, primero en el coll un par de fotos, y luego coronamos.
En el "coll"

Cima del Nou Creus! 2.799m

Tengo excelentes recuerdos de la primera vez que subí este pico con los amigos de Intemperie, en esa época volví a meterme de lleno en la montaña.

Después de observar el paisaje, la foto de rigor e hidratarnos, empezamos a bajar por el otro lado, y nos desviamos para la izquierda, en ese momento entrábamos en Francia, “Bon jour” sería la siguiente palabra más usada del día.

Empezaban el recorrido de los lagos, increíbles… “Estany Blau”, “Estany Negre”  y el más bonito “Estany de les Truites” o también conocido como “Estany de Carançà”

Estany Blau

Estany Negre

Estany de Carançà

...y seguíamos bajando al lago del río, para llegar al segundo objectivo, Refugio de Carançà, la bajada hasta llegar al refugio se hizo un poco larga, y con bastante piedras, pero sin problemas llegamos, ya acompañados de las primeras gotas del día, así que comimos rápido y próximo objetivo, Thuès.


Pero ahora empezaba la mejor parte del día, las “Gorges de Carança”!! me fascinó, me pareció como un pequeña selva, tupida, muy verde, humeda, vegetación muy variada, y lo mejor, puentes tibetanos, pasarelas, pasamanos… increíble!!! A flor de piel!!


Pasito a pasito, y con confianza, es totalmente seguro para hacer, empezó un poco más la aventura cuando empezaron las gotas pequeñas, gotas medianas, gotas grandes…  y tormenta!!! Madre mía!!! Típicas del Pirineo pero que empapan, lo que añadió emoción al recorrido en sí, ya que las rocas estaban mojadas y era fácil resbalarse.



Y más emoción, los balcones escarvados en montañas rocosas, dónde ibas cogido a una baranda enganchada en la roca y tenías a tu lado precipicios increíbles…!! Lástima que la lluvia no me permitió sacar la cámara porque era digno de foto.

Pasado este episodicio tan fantástico, seguimos bajando y llegamos a Thuès a tiempo de coger el famoso Tren Amarillo y hablar con unos montañeros que venían del otro lado, Ulldeter.


Al coger el tren, podías elegir entre dentro o fuera, como hacía algo de fresco y la tarde estaba más que tapada después de la tormenta, convencí a Patrick de quedarnos dentro, y menos mal… al salir del primer túnel empezó a granizar, y los pasajeros de la parte exterior, mayoritariamente “turistas”, quedaron empapados, tanto que el conductor del tren, fue benevolente y paró el tren para que pudiesen entrar.

Y llegamos a Mont-Louis, aquí empezaba una “miniaventura” no deportiva…


Le comenté a Patrick si en vez de caminar 14km más para llegar al refugio, probábamos de buscar un albergue para dormir allí y cancelar la reserva en el Refugio de Les Bulloses. 

Preguntamos en un hotel y en los 2 albergues que habían, todo lleno. Llamamos entonces al refugio para que nos dijeran si todavía funcionaba el bus para llegar y nos dijeron que no, y que a parte, nos habían cancelado la reserva por no avisar que llegaríamos tarde… Así que estábamos sin lugar dónde dormir, y sin nada que cenar, sólo un par de barritas.

Nos habíamos pasado muchísimas noches de carrera sin dormir pero precisamente el sábado nos habíamos enfriado al parar para coger el trren, y la lluvia y el frío invitaban a darse una ducha, cenar y dormir… Y pasando por una casa ví la típica escena de película, la familia cenando alrededor de la mesa… y nosotros… bueno Patrick que domina el idioma, llamó a los dos hoteles que quedaban  y nada. COMPLETO…  Llamamos entonces al Camping, dónde nos dijeron que imposible porque estaba “inundado”, las posibilidades se iban agotando y la hora avanzaba… ya eran casi las 09.00 y eso en Francia es como aquí las 00.00.

Nos planteamos la opción ir a Font Romeu porque es más grande y seguro encontraríamos algo para dormir y comer. Pero pronto lo descartamos, porque llamamos para ver el precio de un taxi y salía carísimo y nos desvíabámos mucho del itinerario previsto para el domingo. Así que vuelta a llamar al refugio de les Bulloses, y el guarda nos dijo muy amablemente después que Patrick inisitiese, que nos pondría unos colchones en el comedor para cuando llegásemos, que preveíamos que fuese no antes alrededor de la 01.00.
Así que decidimos ir al refugio, menos mal, un sitio caliente, aunque fuese sin ducha ni cena por la hora…

Cogimos la carretera y empezamos a andar, ya que el camino de montaña también era desconocido para Patrick y con la lluvia-noche, no era cuestión de correr riesgos, así que frontal, luz trasera, y a seguir la carretera. Cuando llegamos al momento dónde se separan las carreteras y la nuestra sólo era escogida por aquellos que fuesen a unos de los dos refugios de les Bulloses o al hotel, acepté la propuesta de Patrick de hacer dedo…

Íbamos por un minúsculo arcén que había y aparecieron varios coches de cara entre la niebla, parecía una escena de una peli de miedo… y al poco pasó una furgoneta blanca en nuestro sentido, Patrick hizo el intento pero no paró, para sorpresa nuestra metros más adelante paró y Patrick se dirigió al conductor, habló con él, se giró y me dijo “Vamos!!”, bufffffffff, qué bien! Eran una pareja que iban a dormir al hotel, y nos metimos en la parte de atrás de la furgo que estaba completamente vacía, solo sus mochilas, así que genial! Íbamos viendo pasar todo lo que nos quedaba y me sentía mas que agradecida hacia aquella pareja que nos dejó justo en la puerta del refugio.

Prosiguió nuestra suerte cuando el guarda del refugio al vernos, nos ofreció dos camas libres en una habitación y una ducha caliente, bufffffff que gusto, todo perfecto! Eso sí, nos tocó cenar un par de barritas hasta la mañana siguiente. La noche transcurrió como todas en un refugio, que cuesta dormir, siempre se escucha algo, pero yo dormí bastante!

A la mañana siguiente, un cielo esplendido, un buen desayuno , pedimos el picnic, y a por el objetivo, subir el Puig Carlit! A pesar de que los dos refugios y el hotel estaban a tope tampoco se veía mucha masificación de gente.


Qué bonito a los pocos metros de salir del refugio ver el Estany de les Bulloses, azul él, azul el cielo, y verde las montañas, increíble estampa!


Y empezamos a subir, primero entre un bosque precioso 


y luego piedrecitas, piedras, pedruscos, pedrera… 

buff, sube y sube, piedra y más piedra


Costaba avanzar un poco pero fue relativamente fácil hasta la grimpada, dónde era necesario mirar bien dónde pisabas y dónde ponías la mano, un mal agarre podía significar un posible accidente…



Intentando seguir a Patrick!


Y pasado éste tramo más complicado, de nuevo más o menos camino de piedra, primero hasta el cuello, y luego crestear otra vez hasta el pico, bufffffffffff qué grande, meta conseguida! Y qué vistas! 2.921m

Cima Puig Carlit 2.921m



Fotos, comer algo, y a bajar, y no sería sencillo tampoco… tipo pedrera del Pedraforca aunque con piedra más pequeña y más pendiente.

Tocaba bajar!

Patrick tiró rápido a mi me costaba más pero después de esquiar, derrapar y zigzag, llegué a bajo, más que contenta, ahora sí, pasamos por una presa gigante que impresionaba muchísimo, un poro y nos enviaba de vuelta a casa rápidamente! Jeje… 



Llanear, sube y baja, y cogeríamos el GR7 para seguir llaneando y bajando muy poco a poco hasta Porté-Puymorens, en invierno destino de esquí.


Llegamos con 2horas de margen para coger los ferrocarriles franceses hasta La Tour de Querol


...dónde me quedé parada porque no encontramos ningún establecimiento tipo tienda o bar dónde comprar algo de comer!

Y de vuelta, en la Tour de Querol, tren hasta BCN…

Disfrutando de las últimas vistas...

Ha sido una gran aventura! Ahora sí, “próxima parada, Chamonix”, gallina de piel…


Everest Base Camp (September 2012)