Hace tiempo que no encontraba el momento para escribir, no por falta de ganas sinó del bien más preciado, por falta de tiempo.
Ya hace unas semanas que empiezo a sentir la presión de la "falta de entreno". Es cierto que cuando tienes fecha de competición esa sensación extrañamente siempre sé tiene pero esta vez es muy cierta. Desde el parón de octubre a diciembre por la fractura de tobillo, a parte del Kilimanjaro, no he podido hacer nada más "destacado". Estaba apuntada a una carrera de 100km en febrero en Alicante pero la sensaciones del tobillo todavía no eran buenas y decidí no ir para no arriesgar demasiado. Y el traumatólogo me aconsejó lo mismo.
Marzo y abril y ahora el próximo mayo he intentado cuadrar fechas para hacer otro intento de dorsal pero es imposible, el trabajo ahora no me lo permite, así que me tengo que conformar con entrenar y no siempre es posible tampoco. Pero no hay que engañarse, la falta de kms y horas con entrenos no se quita. Y eso sumado a turnos dse 9 días seguidos de trabajo donde lo único que puedo hacer es ir un rato al gimnasio, no ayuda nada. En menos de dos meses me pongo el dorsal que en principio será el más importante de este año, de nuevo 250 quilómetros por delante en 6 etapas (7 días).
Emoción a la vez que angustia. A la falta de entreno se suma la incertidumbre de saber cómo reaccionará mi tobillo. Estoy planteándome ahora la posibildiad de llevar una tobillera por si duele demasiado.
Confío como siempre en mi capacidad de sufrimiento y de esfuerzo para poder llegar a meta cueste lo que cueste. Piernas no pero de cabeza voy sobrada jeje...
En fin, lo importante para mi es llegar a la linea de salida de la carrera sabiendo que he intentado entrenar al máximo según mis circunstancias, y salir con la conciencia bien tranquila! :)
Algunos entrenos hechos estos meses:
Sabiñánigo, uno de mis lugares habituales de entreno
Puigmal (2.910), una montaña que habré traspasado creo ya las 50 ascensiones
Esquí en Serre Chevalier
Marxa Almogàver (52km 2.200m positivos)
Pico Royo
