lunes, 27 de mayo de 2019

7-19 mayo 2019 TRAIL MENORCA CAMÍ DE CAVALLS 185 quilómetros 3.500m de desnivel positivo (39 horas 19 minutos)

Ésta era mi segunda vez en esta prueba que puede parecer fácil por no tener apenas desnivel positivo pero puedo reasegurar que no la regalan…

Está siendo una temporada atípica por los pocos dorsales que me he puesto. Empecé en Nueva Zelanda en marzo, mi primer “sueño deportivo” de la temporada, y acabó siendo un gran sueño cumplido, una gran aventura.

Abril tenía planeado ir Penyagolosa 115 pero una gastroenteritis la misma semana me dejó fuera de juego. Así que llegaba a Menorca con tan solo un dorsal puesto este 2019, y con apenas quilómetros con las zapatillas de trail, ya que había preferido mucho más esquí de montaña, alpinismo… Después de tantos años compitiendo, hace ya unos tres años que apuesto por disfrutar de otra manera la montaña, los dorsales sólo me los pongo de vez en cuando para darle un poco de ritmo a las piernas, y como en Nueva Zelanda, para vivir una gran aventura y conocer otro lugar de ensueño, ya que las carreras por etapas son mucho más que una simple competición.

 Pero antes de llegar a Menorca, he estado por la montaña haciendo algunas otras cosas ;)


13 de marzo Congost Montrebei - Cresta Urquiza - Olmo

















22 marzo, esquí de montaña en Masella






25 de marzo, corredor Norte del Pico del Águila


















26 marzo, esquí de montaña en Panticosa





27 marzo, esquí de montaña en Formigal








28 marzo, escalada en hielo en Canal Roya
















15 abril, corredor Norte Punta Ezcarra


























16 abril, Peña Oroel




17 abril, esquí de pista en Formigal





1 mayo, corredor en la Norte del Pic de l'Hortell (Andorra)



























10 de mayo, Pico de los Monjes (2.349m) desde Astún














En 2016 ya corrí el Trail Menorca Camí de Cavalls pero ese año llevaba más quilómetros de trail acumulados en mis piernas, y la prueba está en la diferencia de tiempo que tardé ese año (menos de 36 horas).

La previsión de tiempo era regular, pero con calor, así que si nos mojábamos un poco tampoco pasaba nada.

Físicamente llegaba con un poco de dolor en el tobillo derecho por una torcedura la semana antes y con molestias en el tibial izquierdo.

Llegué en avión el jueves por la mañana a Menorca con mis compis Roque y Esteve, y sus familias, y allí ya nos encontraríamos con más amigos. Llevaba toda la semana durmiendo poco por los horarios de trabajo pero mentalmente con muchas ganas, no era una prueba que me generase nervios, en comparación con otras.

Jueves de relax, dormir en el hotel, recoger el dorsal, saludar amigos, preparar las cosas, y a dormir.





Viernes mañana salíamos a las 8.30am. Me vestí, desayuné, acabé de preparar alguna cosa (la rutina de siempre jeje…), y ya fui a buscar al resto que habíamos quedado a las 7.30.

Ya en la plaza de la salida fui a saludar a más amigos, fotos, risas… 







Y pim-pam-pum, salida!! Por delante 185 quilómetros que se harían largos…
Como siempre los primeros quilómetros costaba arrancar a ritmo tan rápido, y encima por asfalto, pero poco a poco la carrera fue colocando a todo el mundo en su lugar y pudimos bajar el ritmo.



Íbamos juntos Roque, Esteve, y Manolo, un colega de unos amigos de Roque que se había juntado y que le apetecía venirse con nosotros. La primera parte de Camí de Cavalls después del tramo de asfalto de Ciutadella, es un “linchamiento” de piedras de punta, que te empieza a poner a punto para lo que vendrá. 





Tuve la “mala suerte” de volverme a torcer el mismo tobillo que ya llevaba con dolor… Pero bueno, intenté no hacerle caso y seguir con cuidado concentrando mis pensamientos en otras cosas. 






Aunque hacía viento que ayudaba, la humedad y el bochorno eran presentes y muy importante ir hidratando.




En los controles de paso estaban las familias de Roque y Esteban siempre esperando.



Sube-baja-sube-baja… Rompepiernas que es más duro que una gran acumulación de desnivel positivo. Lo bueno que las horas pasan rápido, y los quilómetros más o menos también porqué el ritmo permitía ir avanzando bien.




En el control de Cala Tirant (km 53), como Roque y Esteve todavía estaban en el avituallamiento comiendo con las familias, yo decidí salir e ir avanzando para quitarme quilómetros de encima pensando que pronto me pillarían, en ese tramo coincidí con un corredor vasco que llevaba buen ritmo y fuimos avanzando rápido hasta el siguiente control Arenal d’en Castell (km. 65.8), dónde estaba mi amigo Jordi Xaus que decidió plegar, le dije  que se viniese conmigo pero no le convencí.




Comí, salí, y ya decidí aflojar un poco a ver si me alcanzaban éstos. Mientras paré me puse algo de abrigo, el frontal, y ya paré un poco a ver si venían. Fui preguntando a la gente pero no los habían visto, hasta que al final aparecieron. Me dolía la musculatura de los pies, así que siempre es mejor compartir el esfuerzo con amigos. La posición que más da, lo importante es ir pasando los quilómetros lo mejor posible.

Ya nos juntamos, y a encarar la noche. El objetivo era llegar al control d’Es Castell, km 100.4, lo antes posible, y sobretodo dentro de tiempo, porqué allí teníamos nuestra bolsa, y para poder descansar un poco, comer y cambiarnos.

Nos pilló un buen rato de lluvia con viento y fresco pero nada importante, goretex y para adelante.

Llegamos a la 01.58, con tiempo de sobras. Para los corredores que querían podían darse incluso una ducha, el pabellón estaba genial. Cambio de calcetines muy necesario, lavarme la cara, coger más sales para la segunda parte de la carrera, y fui a los servicios médicos para ver si me podían curar herida espalda que se me había hecho. Me dijeron que tenía quemadura y me pusieron pomada antibiótica y apósito para cubrirlo, y me fue genial.
Manolo no se encontraba bien y decidió quedarse.
Comimos algo y ya salimos Roque, Esteve y yo.

La noche costó de pasar porqué Roque tenía mucho sueño e íbamos tirando de él.
Al final decidimos todos parar 5’ en medio del camino y hacer un “sueño flash” que nos quitó un poco la “tontería”.

Pero para Roque no fue suficiente jeje… Por suerte, al apagar el frontal, ya se le quitó el sueño y a primera hora fue a mí a quien me cogió un rato de “sueño indomable” pero cerrando los ojos mientras caminaba cogida del brazo de Roque ya me desperté y para adelante! (técnicas aprendidas con los años jeje…).

Nos hizo mucha ilusión cruzarnos con los de la Trail Menorca de cara, allí vimos a nuestro amigo Xavi Caros.




Mañana del sábado e íbamos avanzando, cuando íbamos camino del control de Cala’n Porter, km 129.6, apareció Manolo que se había recuperado y nos había pillado.
Vaya sorpresa! Venía corriendo
Y ya seguimos los 4



El día parecía bastante más caluroso que el viernes. 
Ya se notaba el cansancio, sobre todo el dolor de pies. En mi caso no era por ningún roce/herida… Sinó más bien muscular, la piedra hace mella, y control a control se iban viendo abandonos de corredores, muchos de ellos por los pies.

El control de Sant Tomás se hizo de rogar, y de allí ya para Cala Galdana (km 155,5). Realmente esta carrera pasa por rincones preciosos… Playas de esas que desearías parar y quedarte allí tranquilamente, un bañito y disfrutar del atardecer. Seguía el dolor de pies inhumano…





Llegábamos a Son Saura no muy sobrados de tiempo y ya agotados. El paisaje era precioso. 




Y ahora sí, aunque no nos gustase, tocaba apretar para llegar bien de tiempo al Cap d’Artrutx. L’Esteve iba muy mal por el dolor de pies, decidí esperarlo. Roque que tenía el dorsal de oro por todas las participaciones, decidió tirar hacia adelante para no arriesgar a no llegar a tiempo a la meta. Íbamos poco a poco pero yo estaba segura que llegábamos, y sinó fuese así tampoco me importaba llegar fuera de tiempo, lo importante era llegar y no quería dejar a Esteve, verle la cara de sufrimiento con la experiencia que tiene en carreras duras, me sabía fatal.

Y llegamos al control del Cap d’Artrutx a buena hora, qué felicidaddd!! Ya era el penúltimo control!! 





Nos paramos un momento, Esteve estaba destrozado. Roque decidió también esperarse e intentar llegar todos juntos a meta. Así que rumbo a Ciutadella ya atardeciendo, final de carrera!





Recordaba que el tramo final era duro, unos 6 quilómetros de la tan agónica piedra y el resto que todavía fue peor, dando vueltas por Ciutadella, por polígonos, playas de arena, quilómetros inútiles de “hacer por hacer” que a esa hora ya eran duros duros. El dolor de pies era increíble. Pero me giraba y miraba a Esteve y al ver como estaba era incapaz de quejarme. Pobre le costaba mucho avanzar. Pero llegó el gran momento, cruzar la meta después de tanta dureza y con buenos amigos fue genial, momentazoooo





Es difícil saber lo que se siente pero testifico que es pura felicidad! :)) A pesar de llevar 12 años compitiendo, la felicidad sigue siendo la misma!! Y ahora a disfrutar del momentazoooooooo. Y el sorpresón de ser 3a de mi categoría!!




(Anécdota: Estaba agotada del dolor de pies, y no me pude creer que quise coger un taxi para volver al hotel porqué estaba derrotada pero como iba “sucia” no me quisieron subir :( Total, que caminando al hotel. Pero este anécdota no me quitó la felicidad que sentía :)) )

Ahora a recuperarme y a disfrutar del momento, y mente en la próxima aventura!! ;P


Everest Base Camp (September 2012)