jueves, 27 de marzo de 2014

22-23 marzo 2014 Ultra Desert Tabernas (Almería) 103 Km 6.000m acumulados

Disfrutando de cada nuevo km, de cada nueva aventura, de cada nueva experiencia... de cada segundo! :)

Después de la increíble experiencia el mes pasado en Jordania, este mes de marzo buscaba nuevos quilómetros, y poco masificados, y así fue como encontré la Ultra DesertTabernas.
Genial también porque así aprovecharía para ver a Chema, un  gran amigo de Sevilla que conocí recorriendo los caminos del UTMB hace unos años.

Éramos muy poco inscritos, con pronóstico de nubes y temperaturas medias. Así empezaba el Ultra Tabernas Desert.

Con mi gran amigo Chema

El sábado a las 07.00 pistoletazo de salida en Tabernas (Almería), por delante 103km y 6.000m acumulados. Hacía fresco y ya había luz sin hacer falta el frontal.

Amaneciendo

Empezábamos recorriendo las calles de Tabernas para coger luego una pista ancha y empezar a subir, salíamos juntos los corredores de la distancia 68 y 103. Como favoritos en la de 103 estaba Salva Calvo. Se notaba la diferencia de ritmos entre los corredores de las diferentes distancias. Poco a poco empezó el pelotón a separarse, con Chema ya dijimos que ritmo de trote tranquilo sin quemarnos porque eran muchos quilómetros. En esa misma subida se juntó con nosotros Fina, corredora también de la distancia de 103 que venía sola y era su primera prueba larga y prefirió unirse a nosotros para no ir sola, así que hicimos un buen grupo.

Con Chema y Fina
El calor empezaba a notarse, hasta el km 22 no teníamos el primer avituallamiento pero por sorpresa en el 10 aprox encontramos agua y fruta así que genial. Seguíamos a buen ritmo de trote, caminando en la subida, y aprovechando todos los planos y bajadas para correr.


Sin darnos cuenta llegamos cómodamente al primer avituallamiento, que en lugar de ponerlo en el 22 lo adelantaron al 19, ya se notaba el hambre, comimos, hidratamos y llenamos bien depósitos de agua, porque hasta el 42 no volvería a haber otro.





Salimos los 3 de nuevo y ya sabiendo que llegaba una “minisubida”, de unos 500m que fuimos haciendo a un paso más relajado ya notando mucho el fuerte calor. El paisaje me encantaba, y el camino seguía siendo muy cómodo. Fue aquí cuando empecé a notar que Chema no se encontraba del todo bien, y cuando cogimos la bajada de nuevo y empezamos a trotar, parece que se recuperaba pero al poco empezó a descolgarse un poco y nos dijo que fuésemos tirando que él se paraba un momento a cambiarse calcetines. Y ya vimos que no nos cogía.


Qué sed tenía en ese momento!! Sólo me faltó ver esas plantasssss!! ;)

Fina y ya seguimos trotando y aguantando el fuerte calor, lo peor vino cuando me di cuenta lo que faltaba para llegar al avituallamiento y la poco agua que me quedaba, fueron agónicos los últimos kms hasta el avituallamiento, era incapaz incluso de correr, estuve a punto de coger una bolsa de agua de un árbol o picar a alguna finca que pasamos, pero por sorpresa, al cruzar la carretera allí había un voluntario con agua, km 42, fue como un oasis en medio del desierto. En este avituallamiento sólo había agua pero nosotras llevábamos comida.

Volvíamos a tener perfil de subida pero no muy larga, y fue aquí cuando recibí la llamada de Chema, me dijo que nos había visto salir del avituallamiento y que nos atraparía, qué ilusión!

El calor seguía apretando mucho pero ya bien hidrataba y con los bidones llenos las sensaciones eran geniales!




Empezaba de nuevo una bajada, pusimos piloto automático y a bajar, fui notando que no habían cintas de la carrera, sólo marcas de GR y fuimos confiando en que quizás este trozo no lo habrían marcado, y como veíamos delante el punto dónde habíamos de llegar pensamos por un rato que íbamos bien hasta que decidimos parar. Llamé a Chema para ver dónde estaba él y para que me indicase porque él llevaba GPS y me dijo que abandonaba, no se encontraba bien y se había juntado con otros corredores que también plegaban. Así que decidimos dar la vuelta hasta que encontramos el punto de desvío que no habíamos visto, por un lado culpa nuestra por no fijarnos y dar la vuelta antes y por otro lado, faltaba algo de pintura en el suelo o un aviso de cruce más marcado.
Perdimos casi 50 minutos pero lo peor es el desgaste mental que provoca perderse. Pero bueno, fuera pensamientos negativos y a seguir corriendo! Volvimos a coger el ritmo y llegamos más o menos a la hora prevista al km 58, segundo avituallamiento sólido, que estaba situado en el llamado turísticamente Fort Bravo, lo que fue escenario hace años de míticas películas del Far West.

En pleno Fort Bravo! ;)



Allí estaba Chema que me dejó su GPS, aprovechamos a comer bien, hidratar y ahora sí, sabíamos que después de una bajada no muy larga, empezaba la larga subida, la más dura de la carrera. Pero aquí empezaba la peor parte, empezamos a bajar super animadas pero ya problemas de marcaje nada más salir.  Íbamos reservando fuerzas para la subida cuando de repente llegamos a un punto que teníamos señales a derecha, izquierdo y en frente, bufffffffff… no me lo podía creer, otra vez perdernos noooo…!

Decidimos tirar para la izquierda porque veíamos que el marcaje seguía a lo lejos pero al ver que ese camino era un bucle y volvíamos al mismo sitio empezamos a desesperar, le preguntamos a unos chavales que pasaban por allí y nos indicaron el buen camino hacía donde queríamos ir pero no teníamos claro que fuese el que la organización pretendía según el marcaje, después de varias llamadas dónde primero nos dijeron que unos gitanos habían cambiado marcas y luego que era otro camino, volvimos a inspeccionar varias veces, nos juntamos con tres corredores más amigos de Chema también perdidos como nosotros y perdiendo casi 45 minutos, vino una persona de la organización y nos indicó el camino correcto insinuando que no lo habíamos visto bien… en fin, mejor no discutir… Lo más alucinante fue cuando nos dijo que el track no estaba bien, que había habido algunas modificaciones… la prueba está que al llegar al km 70 dónde había un avituallamiento de agua nos dijo el voluntario que era el de socorrismo que llevaba la ambulancia que el marcaje y la organización muy mal. De hecho no era normal que llevásemos dos chips, uno en la zapatilla y otro en el dorsal, y sólo nos hubiesen marcado el tiempo en el 58 y a mano, no con el chip… Así era imposible controlar dónde estaba cada corredor durante la carrera…

Aquí empezaba una larga subida, también medio sin marcar que no sabíamos para donde era pero suerte del GPS de Antonio, uno de los amigos de Chema, y nos guiamos con él hasta que volvieron a haber marcas.

Fue en este punto dónde estaba la subida más larga, unos 1.200m positivos continuados, por pista, me junté con Antonio, corredor ya con experiencia, y a buen paso fuimos dejando el resto atrás, al ver a Fina que iba con el resto no me preocupé porque me dijo que no quería ir sola durante la noche así que no estaba sola.

Antes de llegar a media subida paramos ya a ponernos frontal y algo de ropa de abrigo.

Se esconde el sol en el desierto de Tabernas

Se me hizo muy cómoda la subida porque fuimos compartiendo aventuras sin abandonar el ritmo hasta las famosas antenas, y allí sabíamos que estaba casi hecho, quedaban menos de 20 quilómetros y ya eran casi todo de bajada.
Muy contenta, porque ya casi estaba acabado y muy buenas sensaciones, cogimos la bajada de nuevo a buen paso, trotando a ratos porque las piernas se notaban y los quilómetros pasaban más lentamente. Para el calor que había hecho durante el día, la noche era bastante fría, sobre todo por el viento.
Los últimos quilómetros como siempre se hicieron más largos pero ya casi tocábamos Tabernas, y escasos segundos de la 1 cruzábamos la meta de Tabernas, e incluso más contenta que otras veces porque era mi primer podio en un Ultra, 1ª chica, así que genial! No éramos muchos pero igualmente muy feliz!!! :)
Y ahora empezaba lo mejor, risas, abrazos, fotos, recordar momentos… Esta es la esencia de la larga distancia para mi, disfrutar de los que has conseguido con tu esfuerzo, superando y gestionando todas las cosas que van pasando, espíritu de aventura!

Al día siguiente con bastante sueño y cansancio general, y algún dolor genérico, al podio a recoger el trofeo, muy bonito, y regalos de los patrocinadores. Y fue genial compartirlo con Fina, gran escaladora y que había hecho podio también en su primer Ultra. Y a Chema, que como siempre es un placer compartir quilómetros y experiencias!



El podio de los premiados
Recogiendo los regalos de los patrocinadores
Ahora a continuar disfrutando de cada quilómetro de los que hay este año programados y de los que surgen sin pensar! ;)

Mil gracias como siempre a los que estáis siempre ahí y me acompañáis en la distancia! :)



Pd. Y un par de fotos de la semana anterior haciendo esquí de fondo en Aransa, día increíble!! :)





Everest Base Camp (September 2012)