viernes, 22 de julio de 2016

Andorra Ultra Trail 112km 9.600m positivos (sólo 31km) 15-17 julio 2016

Cada temporada empiezas con un calendario deportivo lleno de ilusiones pero consciente que es prácticamente imposible que se cumpla al 100%, entre otras cosas, porque por suerte o por desgracia, el cuerpo humano no es una máquina y que sepa lo que es correr más de 40 horas no significa que todos los días esté preparado para ello.

Después de mi sueño de subir el Mont-Blanc, tocaron unos semanas de nuevo por aquí:

1-3 de julio, arbitrando el Ultra Valls d'Àneu como juez de la FEEC







8 de julio, ascensión nocturna al Puigmal (2.913m)





Y ya para "Andorra Ultra Trail". En 2011 la experiencia fue increíble en todos los sentidos. Por un lado nunca había hecho un Ultra tan duro, y eso que no escogí la más larga, hice la Iniciàtic de 103km y tardé 31 horas y llegue en 4ª posición femenina, fue una salvajada, perdí más de 4 quilos, me dije a mi misma que no volvería, suena tópico pero iba bastante en serio, o eso creía, porque ha durado sólo 5 años la promesa y este año volvía pero a probar una distancia superior, hacía la prueba seguramente más emblemática, la Mític, con 112km y 9.600m positivos, y continuaba sin ser la más dura.

Andorra es un país que hace años me encanta, tanto en verano como en invierno, tengo grandes amigos allí así que subir siempre es un placer.


Con mi gran amigo andorrano Tommy, gran deportista, y su perrita Kyra

La carrera empezaba el viernes a las 22h con una previsión de tiempo excelente.

Ya llegué el jueves para disfrutar de mis amigos y estar más descansada antes de la carrera. Viernes recoger dorsal, disfrutar del país, dormir, briefing… Y rápidamente las 21.30  y en la línea de salida, acompañada de mis amigos andorranos Isa y Óscar que hasta último momento estuvieron animándome. 


Con mis amigos andorranos Isa y Óscar Roig (gran esquiador y corredor!)


En el “corralet” de salida rodeada ya de amigos y compañeros de quilómetros, un placer!




Genial reencontrarme entre tanta gente con mi amigo Joan de Radio Televisión Andorrana que estaba cubriendo la carrera y me hizo una entrevista también.




El ambiente era genial, música, escenario… Y por delante 46horas para conseguir ser Finisher, tenía claro que podía pero no iba a ser así…

Como imaginaba nada más dar el pistoletazo de salida la gente salió a un ritmo excesivo para esa distancia y dificultad de prueba, mi amigo Roque y yo nos quedamos del último pelotón. Una vez pasado el bullicio cogimos un buen ritmo y sin forzar fuimos avanzando, no nos queríamos quemar, era una prueba muy larga y merecía la pena reservar fuerzas.

Había algo que fallaba… No me encontraba bien, no tenía fuerzas… Empezaba la primera subida y fui haciendo pero ese no era mi ritmo habitual, el estómago también empezaba a fallar.

Llegar al primer avituallamiento, Pic de l’Estany km. 15 se hizo muy duro, largo, eterno, fuimos pasando gente pero igualmente mis sensaciones no eran buenas, algo no funcionaba bien.

Al parar en el avituallamiento intenté comer algo pero imposible, muchas nauseas y con algo de ganas de vomitar. Así que tome caldo y té.




Ahora tocaba subir el mítico Comapedrosa, el pico más alto de Andorra. No fue tarea fácil porque era bastante incómoda por los bloques de piedra, la piedra suelta, un paso hacia adelante y tres atrás, fuimos también pasando gente pero igualmente mi ritmo era muy bajo, no conseguía ir más rápido, estaba fundida.

Costó mucho pero llegamos arriba, y ya bajada… Primera parte muy técnica pero luego fue mejorando un poco, pasamos unas placas de nieve que fueron momentos de risa por los resbalones a pesar de la cuerda de la organización.

Y el terreno iba trampeando de nuevo pero bajaba casi todo hasta que llegamos al segundo avituallamiento, refugio del Comapedrosa, y lo mismo, imposible comer, naúseas, malas sensaciones, agotamiento, ganas de vomitar…

Veía corredores abandonar, gente agotada, con dolores…

Ya amanecía, vistas preciosas, salíamos del control con mi amigo Roque que me iba esperando, venían dos picos antes de la bajada, y de nuevo para arriba todavía peor de sensaciones.




Aquí fue donde me plantee que no podía continuar así, llevábamos apenas un tercio de la carrera y no podía más, estaba como si hubiese hecho ya casi el 90% del recorrido.




Así que vi claro que en el siguiente control tendría que abandonar, no me quedaba otra.



Me costó horrores llegar, porque el último tramo era de subida de nuevo, Alberto, un buen amigo que estaba con su hijo Iñaqui me vino a acompañar esos últimos duros metros y fue una grata sorpresa ver en el control a otros amigos de voluntarios: Josepa y Emili, y Pedro.




Al llegar dije que abandonaba, no se lo podían creer, me dijeron que intentase comer y me lo pensase un rato pero pronto vi que la decisión estaba tomada, le dije a Roque que siguiese, que lo intentase, era buen ahora todavía.

Aquí acababa mi “Andorra Ultra Trail”, me daba rabia estar en esa situación de haber de renunciar pero por otro lado sabía que era lo mejor, no podía más.
Ahora que las sensaciones se han enfriado, estoy feliz, feliz de tener la salud y la ilusión para volverlo a intentar :)





Mil gracias a todos los amigos con los que lo he compartido allí (Isa, Oscar, Tommy, Roque, Alberto, Iñaqui, Quim, Joan López…), y los que siempre estáis en la distancia! :)

sábado, 9 de julio de 2016

Sueño cumplido, 22 junio 2016 cima Mont Blanc (4.810m) en Chamonix

Después de los 186km de Menorca en el mes de mayo con el Trail Menorca Camí de Cavalls, tocaba recuperar de nuevo el impacto físico y mental, vuelta a la cama, y sobre todo tenía  ganas de acabar temporada fuerte de trabajo y estudios. 

Y volviendo a esas escapadas que alimentan en alma, la mejor gasolina… 

4 junio, subida a Niu de l'Àliga (2.537m)







12 junio, Queralbs - Puigmal (2.913m) - Núria 







El mes de junio decidí no apuntarme a ninguna competición e intentar cumplir un sueño pendiente desde 2008… La primera vez que pisé Chamonix y miré hacia arriba y vi el Mont Blanc me enamoré de aquella montaña blanca... y más aún cuando casi parecía que la tocase des del teleférico del Aguilli du Midi. Me prometí a mi misma que algún día subiría esa montaña, y si podía ser, para mi cumpleaños. 
Y después de 8 años, sueño cumplido. 

Teleférico de l'Aiguille du Midi (3.842m), año 2008



Si algún día subía tenía claro que sería con un guía porque había cierto peligro y cada año mueren personas intentándolo, y ahora que ya pensaba que tenía la experiencia necesaria, la fuerza física y mental y la parte económica, sabía que éste era el año de intentarlo. 
En aventuras de este tipo hay condicionantes como la meteorología o tu reacción a la altura que son imposibles de controlar y que te puede condicionar el objetivo. 

Decidí que iría con un guía de Aragón Aventura, ya que los conocía por actividades anteriores y tienen un trato profesional y personal increíble, así que confiaba 100% en ellos. Cuando has de “poner tu vida en mano de otra persona” siempre has de intentar que sea lo más fiable posible, el riesgo 0 no existe pero sí que puedes minimizarlo. El guía que venía conmigo era Ignacio García, con mucha experiencia, y genial, teníamos amigos en común, este mundo no es muy grande ;) 

La meteo no era excelente para los días que íbamos pero parecía que había previsión de mejora. 

El recorrido era: 

  • 1r día (20 de junio) subida hasta el refugio de Refuge de Tête Rousse (3.165m) 
  • 2º dia (21 de junio) subida hasta Refuge du Goûter (3.815m) 
  • 3er día (22 de junio), día de cima (4.810m). 

Era un timing con poca aclimatación pero tenía la esperanza de adaptarme bien y conseguir mi sueño. 

La mochila pesaba bastante aunque pensando en mis carreras por etapas era un peso familiar. 

Salimos del Tren de Nido del Águila con una meteo más o menos bien pero a medida que llegábamos al refugio fue empeorando aunque no hacía mucho frío. 





Eso sí, muchísima nieve, ya nos pusimos los crampones y el arnés en el último tramo, era más técnico. 



Se notaba que faltaba algo de entreno pero pude llegar muy bien a Tête Rousse. 





El refugio era muy familiar y había muy buen ambiente, eso sí, estaba a tope, y había un poco de desorganización logística pero lo importante era tener comida y una cama para dormir. 




Ya me había dicho Nacho que no había agua corriente y tenías que comprar botellas que no eran muy baratas, de hecho todo era bastante caro, imagino por la logística que supone. 
Las sensaciones eran muy buenas y me encontraba genial.

Al día siguiente salíamos para Goûter sin prisa pero sin pausa, día muy gris. Pasamos el tramo más peligroso de la escupidera hasta que subiendo entramos en un tramo de piedras con cadenas que tenía mucha pendiente pero se podía hacer. Nos empezamos a cruzar a mucha gente, todos nos comentaban que no habían podido hacer cima menos un grupo. El resto todos abajo, hacía mucho viento y no había traza y casi todos prefirieron darse la vuelta.  




Era un poco incómodo cruzarnos con tanta gente pero al ir subiendo a nosotros nos provocaba menos riesgo. 
Poco a poco el día fue empeorando, llovía, aunque no hacía mucho frío. Eso sí, parecía imposible que el tiempo fuese a mejorar para el día siguiente. 




Llegamos al refugio, estaba muy feliz, 3.815m y me encontraba muy bien! Y muyyy feliz! 





Cuántas veces había visto ese refugio en fotos y estaba allí, entrando por la puerta. Por dentro era muy bonito, se notaba que hacía muy poco desde la inauguración del nuevo Goûter. Las habitaciones, lavabo, comedor… todo genial! Nuestras camas genial situadas. 

Ahora a descansar un poco, comer, y esperar que el tiempo se arreglase. 

Vimos dos grupos de españoles más, unos de los cuáles no habían podido hacer cima ese día y esperaban poder intentarlo al día siguiente. Nos avisaron en el refugio que adelantarían el desayuno de las 2h a las 1h porque había previsión de calor y así podríamos salir antes y no arriesgar en la bajada. 

Buff estaba muy nerviosa, tenía “miedo” de tardar mucho y que se hiciese tarde, de que hiciese mal tiempo, de no aclimatar bien… pero al final decidí no pensar y pasar, Sobre las 19.30 nos metíamos en la cama con todo preparado, lo que no necesitábamos lo metimos en una bolsa y allí se quedaba hasta la bajada. Sobre las 21h estaba medio dormida y abrí los ojos y no me lo podía creer, entraba un fuerte rayo de sol por la ventana, por fin! Parecía que el tiempo iba a mejorar. 

00.45 nos levantamos, rápido a recoger (qué nerviossssssss), desayunar y lo más rápido posible preparados para salir. Todo el mundo quería salir pronto, lo importante era que los locales fuesen trazando huella. Mea culpa, acabamos saliendo a las 2h, ya estaba bien pero por Nacho hubiésemos salido antes. Lo increíble fue el cielo despejado y la luna casi llena, qué felicidad!!! 

Eso sí, no me encontraba bien, le dije a Nacho que cogiese paso continuo pero no rápido para intentar no parar hasta si podíamos, Refuge Vallot (4.362m). 

Genial el paso de Nacho, intentaba olvidar las malas sensaciones, no escucharme la respiración y pensar que estaba a punto de cumplir mi sueño. Pasamos algunas personas, y las sensaciones fueron mejorando y empecé a encontrarme mejor. Nacho se iba preocupando mucho de cómo me encontraba. 

No hacía especialmente mucho frío, sólo cuando parábamos a beber o por algún motivo rápido. 

Después de una enorme pala, llegamos a Vallot, qué feliz, quedaba más o menos la mitad. El cielo continuaba igual de bonito y por el reflejo se veía un paisaje precioso.  



Me encontraba bien pero bastante agotada, bastante gente se quedó en Vallot, nosotros paramos bastante poco. Yo aproveché y me puse el plumas. Y seguimos para arriba. Se veía una larga cola de frontales. 




Intentaba no pensar en el cansancio y dejarme llevar por el paisaje pero costaba. Empezaba a amanecer y las vistas eran preciosas, tan increíble…  





Fuimos haciendo, poco a poco, con los ánimos de Nacho y mi ilusión por cumplir mi sueño, la cima cada vez estaba más cerca, el día empezaba a clarear y todo era espectacular. 



Llegamos a un tramo técnicamente complicado dónde tocaba clavar piolet, dejé palo a un lado como habían hecho otros alpinistas para recogerlo en la bajada.




Seguimos para arriba por un grande bloque, y ya casi en la arista final, no me lo podía creer, estábamos a poco de llegar, ya bajaban algunos y por la arista era complicado el cruce pero con precaución pudimos pasar bien. 





Y ahora sí, 6h30am, después de bastante esfuerzo y cansancio y 4 horas y media, y encontrándome genial pisamos la cima del Mont Blanc (4.810m), precioso, espectacular, estaba muy emocionada, sueño conseguido!!! :)) 








No hacía mucho frío, de hecho me quité el Goretex. Unas risas, hicimos fotos, un rato de disfrutar ese momento y para abajo. Me encontraba ya genial, Nacho quería bajar rápido para pasar la escupidera antes de las horas de calor, tenía mucha razón. 





El primer tramo de bajada hasta Goûter era bastante fácil, aunque existía peligro. Subía mucha gente que nos íbamos cruzando. 




Y entre risas, buen ritmo, y ya un poco de cansancio llegamos a Goûter, recogimos nuestras cosas, nos cambiamos rápido y a seguir bajando (a revoir Goûter! ;) ). 




Ahora sí que llegaba una parte más técnica que de subida no me lo había parecido tanto. 
Había bastante gente acumulada porque había que ir muy poco a poco y cogiendo bien la cadena fija y el piolet y pensando también en los pies, este tramo me agotó mentalmente por la tensión, le agradezco mucho a Nacho toda al ayuda física y mental. Y después de un rato por esta bajada tan mala llegamos a Tête Rousse, había pasado lo peor, aunque todavía quedaba bastante bajada y el cansancio se notaba. Paramos un poco más adelante que había bastante gente, parecía increíble la cantidad de gente que nos cruzábamos que subían para arriba. Hacía tanto tiempo que no hacía buen tiempo que todos querían aprovechar esta ventana. Nos quitamos algo de ropa, unas risas, comer algo, hidratarnos y a seguir bajando. 

Después de un tramo un poco más técnico ya se suavizó un poco y aprovechamos alguna placa para bajar “de culo” y avanzar rápido sin fuerzo! Lástima que no hice ninguna foto jeje… 

Y ya bajando bajando, con un poco de cansancio, llegamos de nuevo al tren 2 minutos antes de que saliese a las 13.35, así que en total casi 12 horas. 

Qué felicidad sentía! Y al día siguiente era mi cumpleaños, así que era le mejor regalo haber cumplido mi sueño de subir el Mont Blanc! 



Al día siguiente genial jornada de escalada para  celebrar cumpleaños! :) 






Y ahora tocaba asimilar lo conseguido y a pensar en mi próximo sueño! :) 

Mil gracias a Javier Garrido e Ignacio García de Aragón Aventura por haber hecho que todo saliese perfecto y fuese increíble cumplir este sueño!




Everest Base Camp (September 2012)