No sé si diría “titulitis” o “al pie de la letra” pero lo que está claro es que para hacer esta carrera has de ser, innato, un “matxo”.
Si me leo las características de la carrera, 63.82km, 6.380m de desnivel, no me da ningún pánico, he hecho de mucho peores, pero lo que no dice el reglamento es las características del terreno, que es lo que le añade “valor” a dicha carrera: cuerdas, piedras, ríos, peldaños y barandas incrustadas en la roca de la montaña, bajadas y subidas con inclinaciones de vértigo, todo subeo baja y casi nada planea, necesitas las manos muuuchas veces para que no llegue la boca o el culo antes que tus pies al siguiente punto de apoyo, en fin, toda una aventura, que este año, al ser el 10º aniversario, te obsequiaban con más metros de desnivel positivo, con el mismo tiempo de margen para acabarla, con lo cual, la hacía todavía más “interesante”.
Cabe destacar, que te dan la opción de escoger entre 4 recorridos (48, 53, 58, 64), con su respectivo desnivel), que puedes decidir en dos puntos de la carrera, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo de margen que te queda sobre la hora de cierre.
Mi experiencia en este carrera data del 2009, y la verdad que la metería en las TOP5 de sufrimiento, me pilló una tormenta de escándalo con un granizo que me dolía encima del Gore y las bajadas de corriol eran toboganes con agua por el tobillo, así que sufrí bastante.
Ahora que ya estoy pensando en pasado en la carrera de este domingo, todo y mi capacidad mental de sufrimiento en este tipo de pruebas, fue dura dura, y como he dicho antes, no por la distancia ni el desnivel.
Ya el hecho de que otra semana más el despertador sonase a las 03.00 y me hubiese perdido la 2ª parte del gran partido, hacía mella. Por suerte la previsión de tiempo era buena y la equipación era rápida de planificar.
Llegamos con suficiente previsión de tiempo como para incluso un mini cabezadita antes de empezar, la temperatura a diferencia de Barcelona city, era un pelín baja, 9º, pero nada comparado con la experiencia anterior.
Después de saludos y comentarios con los compis del club, ya decidí juntarme con Paco y Joan A. y evitar el pelotón de cabeza del CEI, ya que no me veía suficientemente fuerte. Tenía ganas de optar por el recorrido largo pero tampoco quería dejarme la piel en ello, así que iría avanzando pero sin obsesionarme por llegar a los controles de paso para optar por un recorrido u otro.
Salimos entre el mogollón pero rápidamente todo el mundo fue posicionándose según su objetivo.
Ya empezaba la primera minisubida y era el preludio de lo que sería toda la carrera.
El primer control apenas paramos, comimos algo rápido y para arriba, ahora sí, la primera de las fuertes, Bellmunt. Ibamos subiendo en cadena, imposible avanzar, y sudando lo insudable, de momento el cielo no acababa de abrir pero la temperatura era ya de calor. Hacía rato que el chaleco y los manguitos se habían refugiado en la mochila, lo único que había dejado a mano eran los guantes, y no precisamente por el frío, sino lo que porque sabía que vendría después.
Y sí, primer objetivo conseguido, ahora tocaba bajar y bajar por un paisaje que sería muy similar durante toda la carrera, alfombras de hojas y hojas, que guardaban en sus adentros piedras, algunas más resbaladizas que otras, y otras con sorpresa de barro.
De nuevo subíamos hasta el punto dónde tocaba la primera decisión, subir o no al Puigsacalm, “of course”, íbamos con un margen de hora y media, así que poco que decidir, ¡para arriba! Todo y ser una subida durilla no me costó mucho, en ese momento me encontraba genial, cielo azul, sol brillante, paisajes chulos y muchos domingueros purulando por la zona.
Al llegar a la cima, vistas impresionantes, un par de fotos, algo de comer, fotos también del gran fotógrafo de las marchas, JM. Labrador, y para abajo (es lo malo de las marchas, no puedes disfrutar del paisaje, y esta es una marcha que merece mucho la pena, es muy bonita!).
Con la alegría del 2º “gran obstáculo” superado, tocaba bajar, pero no sin antes otra subida a un “pico” que no recuerdo el nombre, y era el que al llegar arriba tenía “gran sorpresa”, e aquí el porqué de los guantes.
Minisubida antes de la sorpresa
Palos a la mochila, guantes, y a descender por cuerdas tipo “Chita”, madre de dios, culo, manos, todo servía para evitar bajar de golpe y pisarle la cabeza al de delante. La verdad que es chulo de hacer, pero en una marcha así lo disfrutas poco.
Imágenes antes de empezar a bajar por las cuerdas
Y una vez superado ésto, un trozo más de corriol pero ya con las manos en su sitio y los pies en el suelo, y miniavituallamiento en la carretera. Y un poco más adelante después de subir un trozo, tocaba la segunda decisión de la carrera, subir o no al Cabrera, íbamos 45’ por encima del tiempo de corte, así que para arriba!!
Comimos algo rápido en el control del Prat de la Vola y empezamos a subir. Al principio la subida fácil, muy bonita, me vino a la cabeza una imagen de la marcha de Cap de Rec.
Pronto la subida seguía siendo bonita pero más dura, aunque me sentía bien, iba subiendo sin problema, el último tramo fue de escaleras con barandillas, un semejante a subir a Montserrat pero mucho más corto y placentero.
Y para mi sorpresa al subir arriba había un restaurante con sus respectivos añadidos, y evidentemente mucha gente, lo que le quitaba todo el encanto a lo anterior visto.
Comimos algo, una foto muy rápida y decidimos bajar, primero un trozo un poco vertiginoso con tramo de escalones y baranda en roca, luego bajada más fácil, y ya empezaba la famosa bajada de la cuál todo el mundo me había hablado.
Antes de empezar a bajar
Era un tobogán con hojas, sólo podía pensar en el dolor de mis rodillas y en que sufriesen lo menos posible, se hizo largo pero al final ningún culetazo y las rodillas más o menos bien.
Prueba superada, un tramo de bajada más suave, otro un poco más complicado, y de nuevo en el control del Prat de la Vola dónde ya comimos con un poco más de calma.
En ese momento pensé, “qué felicidad!, ésto está hecho”, pero no sabía la locura que nos quedaba, vaya 20km’s y algo…
De nuevo un poco de sube y baja, y empezó una subida dura dura, para mí, la más dura de todas, sobretodo mentalmente porque iba con la idea que no sería muy dura…
Subimos, bajamos y cuando ya pensábamos que estaba hecha, quedaba lo peor, una pared que te tiraba para atrás, no había cómo ni dónde poner el pie, pero bueno, superamos y a seguir porque todavía quedaba tramo duro, luego un control, comimos algo, más subida, y bajada también con sorpresa…
Y además de algún rio para ya definitivamente mojarme los pies (no he comentado que también pasamos algún barrizal anteriormente…):
Y de nuevo a subir, la verdad que estaba agotada pero más mental que psicológicamente, cada subida o bajada tenía algo de dificultad, el término “pista” aquí no existía, escasos tramos podías correr más o menos cómodo.
Otra bajada y último control antes de la llegada. Ahora sí quedaban unos 8km y un control sorpresa, el 3º para autovalidar con pinza.
La verdad que íbamos bastantes enfadados por el regalo de la organización de esos metros de más y dificultad, pero no por ello tirábamos la toalla ni bajábamos el ritmo.
Así que fuimos haciendo, incluso la calor, sol y nubes del día trajo alguna gota que tampoco nos preocupaba.
Sube y baja contínuo durante un rato, y ya veíamos el asfalto, pero Torelló parecía que no aparecía, eso sí, un atardecer precioso y una luna llena que se hacía con un lugar privilegiado en el cielo.
El día se "empezaba" a "acabar"
Y cuando parecía que ya llegábamos, al entrar al asfalto fue la 1ª vez que perdimos las marcas en toda la carrera, así que corriendo preguntado a varias personas conseguimos, por fin, llegar a la plaza de la Sardana de Torelló.
Buffffffffffff y bufffffffffffff, la alegría que sientes al llegar al final de una prueba suele hacerte olvidar lo que has sufrido y que todo sea felicidad, pero todo y que siempre te repites a ti mismo “el año que viene no vuelvo” y vuelves, en ésta me lo pensaré. Es muy chula pero para disfrutarla a tu aire.
Llegamos casi sin luz a la meta y llegué a casa a horas intempestivas para ser domingo con madrugón y km’s, pero como siempre, ha valido la pena, y pilas al 100% para empezar la semana!! J
Again, more!!! J y como dice mi amigo Ferran, medio andorrano y ya medio suizo, “no pain, no gain”! ;)
Pd. Mis rodillas ayer al finalizar muy tocadas, cosa que me preocupa últimamente, pero hoy, día después, parece que benne J
