viernes, 27 de mayo de 2022

20 mayo 2022 Trail Menorca Camí de Cavalls (CDC)

Llegaba a Menorca con la ilusión de ponerme un dorsal de esos que sabes que cuesta llevar a meta. Ésta era mi 4a participación en esta prueba de 185 quilómetros y 3.500 metros de desnivel positivo que da la vuelta a la bonita isla. De las 3 anteriores, 2 conseguí acabarla pero la última, que fue la del año pasado, en el km 140 tuve que plegar porqué me rompí el dedo después de una caída. Así que llegaba con muchas ganas.  


Llevábamos días pasando una fuerte ola de calor y para el fin de semana estaba previsto el mayor incremento de temperaturas. Vaya que si otros años había hecho calor, éste sería todavía peor. 

Estaba tranquila sin la presión de esas carreras que ya intento huir donde los tiempos de corte demasiado exigentes sinó eres un “rUnner”, te amargan la carrera. 



Los participantes normales que queríamos tener un tiempo máximo de 40 horas para realizar los 185km salíamos a las 8.30, en cambio aquellos que tenía previsto necesitar menos horas, salían a las 14h30. 

Aunque el día antes para coger el avión había madrugado muchísimo, intenté dormir bien durante esa semana y justo la noche antes. Tenía todo preparado y para la línea de salida, que hacía un par de años que había cambiado la ubicación y ya no parecía tan acogedor. Allí me encontré con más amigos y conocidos de kms. 


3, 2, 1... salimos! Los primeros casi 6kms de asfalto se hacen bastante pesados, sobre todo por el ritmo general que impone la muchedumbre sin pensar que quedan muuchos kms por delante. 

Woww, ya se notaba un gran bochorno. Después de este tramo de asfalto, ya llegaba el siguiente tramo tampoco muy agradecido de esa piedra que si tienes la mala suerte de caerte, te haces “pupa”. Lástima que has de estar muy pendiente del camino porqué las vistas son increíbles. 


Ya nos íbamos cruzando algunos turistas que estaban haciendo la misma ruta con mochila o simplemente paseando de placer. 

Llegamos ya al primer avituallamiento (Son Morell, 16,5km), la verdad que no tenía mucha hambre, y sólo rellené agua y puse sales. 



Los ánimos de todos estaban bien, así que para adelante! Todos íbamos buscando la sombra como podíamos. Este tramo tiene una parte por medio bosque donde paramos en una fuente que conocíamos, que realmente es un regalazo con el calor que hacía. Remojarnos sobre todo. Me sorprendió ver participantes que sólo llevaban capacidad de 1litro de agua porqué con el calor que hacía no te dura nada, ya que necesitas hidratar mucho más. 


Fuimos haciendo hasta llegar al siguiente control (El Pilar, km 32) ya con un calorazo increíble y donde había participantes que ya se retiraban por eso mismo.



A partir de aquí llegaba un tramo de esos que se hacen duros, por el tipo de terreno, los constantes sube-baja y sobre todo el calor que hacía. 

Por suerte me encontraba bien a pesar del calor e iba disfrutando de las increíbles vistas. Y aunque hacía muucho calor, nada comparable con lo vivido en la Marathon des Sables... 

A 3km de llegar al siguiente avituallamiento nos encontramos a un corredor tirado en el suelo con un fuerte golpe de calor, ya había otros corredores y turistas atendiéndole. Mi amigo Roque al ser médico intervino para ayudar. El corredor hacía 1hora que estaba así y ya habían salido otros corredores para avisar pero la ambulancia todavía no había llegado. Después de estar un rato esperando, dijo que se quedaba él y con Esteban decidimos seguir los 3km que faltaban hasta el avituallamiento y esperarle allí. Llegamos a Cala Tirant (km 53), hacía muchísimo calor, y había más corredores que abandonaban. Allí fuimos llegando todos los del grupo. No había cobertura. Después de casi 1 hora decidimos salir y esperar en el siguiente control donde ya habría cobertura.  

El calor ya apretaba muchísimo y se notaba en el ritmo. De repente Esteban me gritó y me dijo que Jordi no podía seguir, dijo que le costaba respirar, lo estiramos y se fue recuperando. Se vio con fuerzas para seguir pero al llegar a un aparcamiento prefirió parar a un coche a ver si le podían acercar al próximo avituallamiento, teniendo en cuenta que la organización estaba muy saturada por urgencias. Y la verdad que hubo mucha suerte, y el primer coche que paramos accedió amablemente a acercarle. Y Esteban, Alfred y yo seguimos hasta el siguiente control (Platja de Fornells, km 53). 

Empezaba a estar agotada mentalmente por todo... Esteban dijo que se quedaba a esperar a Roque, Alfred decía de seguir, de momento no localizábamos a Roque. Su mujer me aconsejó que siguiese porqué Roque estaba auxiliando a otro corredor y al acabar lo llevarían en coche a algún control. La verdad que ya era muy tarde, y yo tampoco quería subirme a un coche, prefería reunirme con él más adelante al control que le llevasen 

Así que me decidí que me uniría a Alfred. Después de tenerlo todo hablado, comí algo rápido viendo como había más gente que abandonaba, era un no parar. Cuando estaba comiéndome la pasta vino un hombre y me dijo que de los corredores que habíamos salido a las 8.30h sólo quedábamos 3 mujeres en carrera.  

Qué bien, el sol ya estaba bajando y la temperatura también, se notaba ya más fresco. Llegamos al siguiente control Arenal d’en Castell (km 65,8) y ya pusimos el frontal, y a seguir. Al salir de este control pudimos hablar con la mujer de Roque, nos dijo que a él, a Esteban y a Toni les llevaban en coche hasta Favaritx, así que imaginaba que nos esperarían allí o en Es Castell. 

Fue entrando la noche, y la temperatura más fresca, incluso en algún momento se notaba fresquete y me puse el chaleco. Nos iban pasando corriendo corredores que habían salido a las 14.30h, verlos con ese ritmo era alucinante! Me hizo ilusión ver al primero que muy amable saludó, era el francés Antoine Guillon que ya ha ganado en otras ediciones. 

Llegamos a Favaritx, km 77, y Roque y el resto ya no estaban. Comimos algo rápido a seguir. La verdad que en todos los controles los voluntarios eran muy amables.  

Qué raro se me hacía porqué los otros años que había participado llegaba aquí mucho más pronto. En fin, tocaba mente fuerte y a seguir.  

Pasamos Es Grau (km 85,3), y a seguir para el control de Es Castell donde pensaba que ya estarían esperándonos, allí está la “bolsa de vida” que dejas en la salida y es genial, repones lo que hayas dejado y te cambias... En fin, es como si empezase a nueva carrera. Ya nos íbamos encontrando de cara a los corredores de la distanciaTrail Nord que habían salido de Maó. 

Se notaba un poco el sueño pero íbamos haciendo. Y llegamos primero a Maó, con menos ambiente que otros años, también era más tarde. Pero siempre es entretenido ver cómo te mira la gente con cara de sorprendida, algunos de ellos con alguna copa de más. Atravesamos el puerto entero como siempre y ya llegamos al control de Es Grau, km 100,4. Y no, Roque y los demás no estaban, se habían ido. Alfred lo tenía claro, para adelante. A mí me venció la mente, había sido una gran odisea al viernes y al mirar el reloj y ver que eran muchas horas más tarde que normalmente me supuso bastante bajón mental, normalmente llego allí sobre las 00.00-01.00h y eran las 5.00h pasadas y por delante 85km...  Las personas del avituallamiento intentaron animarme a seguir pero mi mente no tenía ganas a pesar de que las piernas si querían. Pero éste es un deporte para mí, 60% mental, y si la mente no tira, las piernas no tienen nada que hacer. Normalmente soy yo la que anima a la gente a seguir pero en este caso fui yo la que caí. 

De todo se aprende y siempre hay oportunidades para volver a estar en la salida! 😊  


Pd. Antes de Menorca aún con poco tiempo para entrenar por trabajo y estudios, he podido hacer alguna pequeña prueba para sumar quilómetros. Aunque he de confesar que hace años que no estaban en tan bajo nivel de forma porqué me ha sido imposible entrenar, y no hay secretos, sinó se dedica tiempo cuesta estar a un buen nivel

  • 20 de febrero de 2022 Vallés Drac Race (Barcelona) - 49km 2.200m desnivel positivo



  • 20 de marzo de 2022 Les Borges – Riu Set (Lérida) - 56,6km 1.300m desnivel positivo



  • 9 de abril de 2022 Marxa Carenes (El Pont de Suert - Lérida) - 50km 2.436m desnivel positivo



  • 23 de abril de 2022 Jorgeada (Zaragoza a Huesca) - 80km 550m postivos (sin duda la que más ilusión me ha hecho)



jueves, 19 de mayo de 2022

30 años con la diabetes en mi mochila de la vida

20 de mayo de 1992... 30 años ya de aquella noche que recuerdo como si hubiese sido ayer. Era negra noche por la ventana, silencio sepulcral en la UCI del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona. A mi alrededor sólo bebes con “cables” conectados a una máquina. A mi lado un niño más o menos de mi edad que llegó el último, todo con yodo y cables y que no se había despertado todavía, y a su lado yo, que estaba consciente, también con “cables” y una vía que siempre me estaba metiendo algo en mis venas. 

Creo que llevaba allí ya un par de días, con unas enfermeras que me trataban genial, y unos médicos que también, aunque todavía no sabía que tenía, nadie me había contado nada. Mi madre recuerdo que pudo entrar una vez toda forrada de verde. Recuerdo que lo único que quería con mucha intensidad esos días era beber agua, pero las enfermeras me dijeron que todavía no podía, y me mojaban la boca con una gasa mojada para refrescarme. Aquella noche se rompió el silencio cuando unos petardos empezaron a sonar fuera, y escuché algún grito de alegría pero no entendía porqué. Años más tardes entendí que aquella noche el FC Barcelona había ganado su primera Champions en el estadio de Wembley contra la Sampdoria.

1-2 días más tarde una de la enfermeras que me cuidaba vino a decirme que ya esa mañana saldría de allí... Qé bien podría beber agua! Como son los niños de geniales, sólo se preocupan por los deseos vitales  Una enfermera vino cariñosamente a peinarme y me puso mi goma del pelo de bolitas de colores y mis pendientes de pájaros, lo recuerdo perfectamente. En ese momento me dijo que a partir de ahora me tendría que pinchar todos los días y que ya me enseñarían como hacerlo los próximos días que estaría ingresada en planta con otros niños que tendrían otras enfermedades. Recuerdo que le pregunté si me tendría que pinchar todos los días de mi vida, en ese momento sentí miedo, miré a la izquierda por el cristal donde mis padres miraban con cara de tristeza y entonces me di cuenta que lo que me estaba diciendo esa enfermera era verdad...  

Y en ese momento lo único que me preocupaba era no poder comer chucherías y cómo se lo explicaría a mis amigos... Bendita mente de una niña con 10 años que el futuro te da igual, vives el presente intensamente.

(algún día seguiré explicando como fueron los siguientes días, meses y años de aprendizaje).

Ya han pasado 30 años desde que la diabetes llegó a mi vida y puedo decir que he sido muy muyyyy feliz, he podido ir cumpliendo todos mis sueños. He competido en los 5 continentes pisando lugares tan increíbles como Antártida, he hecho carreras de más de 500 quilómetros, he subido montañas de hasta 7.100 metros... No le reprocho nada a la vida ni a la diabetes, sólo me quedará una espinita clavada, no haberme pedido dedicar a la profesión que me hubiese gustado, y no por la diabetes, sinó por la ley que se aplica a las personas que tenemos diabetes con respecto a algunas profesiones.    


Carrera The Coastal Challenge (en Costa Rica) 
(foto de José Andres Vargas)


Mil gracias desde el primer momento a todos esos médicos, enfermeras, educadoras de diabetes, dietistas, entrenadores, fisios y demás profesionales que me han ayudado a hacerlo posible. A mis padres y a toda mi familia que desde el primer día han estado apoyándome. A todos mis amigos y personas que he compartido quilómetros, montañas, aventuras, carreras, expediciones, trabajo... y me han ayudado cuando lo he necesitado. A los profesores del colegio, del instituto y de la la universidad por entender mis necesidades. A las personas que hay detrás de esas marcas, empresas e instituciones que me han me han ayudado a conseguir mis sueños sin ser una deportista de élite. A los medios de comunicación que por algún motivo han creído que mis sueños eran noticia. A los laboratorios farmaceúticos que han seguido investigando y haciendo la vida más fácil la vida a las personas con diabetes. A la Fundación de la Diabetes de Madrid por acercarme a un grupo de personas increíble y conocer a más deportistas con diabetes. A esos padres y esos niños y demás personas con diabetes que se han acercado a mi pidiéndome un consejo y han creído que yo era un buen ejemplo para pensar que la diabetes no era nada negativo  

Tantas y tantas personas... Dr. Miquel Gussinyé, Dra. Conxa Castell, Dra. Cristina Hernández, Serafín Murillo, Montserrat Castellsagué, Josu Feijoo... GRACIAS de corazón. 

Un deseo? SALUD para seguir cumpliendo sueños los próximos 30 años con la diabetes en mi mochila de la vida! :)) 


Campo 3 Pico Lenin (en Tayikistán), a 6.100m de altura



Everest Base Camp (September 2012)