viernes, 17 de enero de 2014

GR10-XTREM (Puçol, Valencia) 11-12 enero 2014, 93km 3.833m positivos

Empezar temporada de Ultras en enero no ha sido nunca habitual en mi calendario pero a un mes de Jordania, el buen descanso de noviembre, y una buena progresión de entrenos en pretemporada, no era para nada una mala elección.

Después de un buen comienzo  de año en Suiza, paseando también por Annecy (Francia) y en compañía de buenos amigos, las sensaciones eran muy positivas!













Me apetecía correr esta prueba por compartirla con amigos y conocer nuevos lugares, tengo ganas de pruebas nuevas.
Al leer el reglamento me sorprendió ver que era obligatorio GPS.

Llegué a Puçol (Valencia) con Joan, un compi de Ultras el viernes a última hora, y había que madrugar un poco para recoger dorsal a las 05.00 pero era un placer estar casi al lado de la salida. Allí ya me junté con Roque, gran compañero de Ultras y otros amigos, no los veía desde el UTMB y tenía muchas ganas. Roque, corredor de Ultras desde hace muchos años, había hecho esta prueba en todas sus ediciones, así que ya sabía lo que había.
La previsión de meteo era de pocas posibilidades de lluvia, cielo nuboso y temperaturas bajas pero no heladas.

Con compis de Ultras
Al girar un poco la vista en el pabellón dónde era la salida, podías ver que había mucho corredor, es decir, que sería una prueba rápida, daban 19horas para 93km y 3.800m de desnivel positivo.

A las 06.00 en punto de la mañana salimos a buen trote, hasta que salimos del asfalto, cogimos pista y seguimos trotando hasta que el camino empezó a inclinarse, merecía la pena parar, eran muchos km’s y estábamos sólo al principio. Una vez más, me sorprende como últimamente los participantes salen a un ritmo más rápido.

Íbamos avanzando, todavía de noche, ya con sensaciones y pulsaciones más calmadas, había pasado un poco el embotellamiento.

Y no sé cómo fue, segundos, que me vi en el suelo de cuatro patas con un golpe seco en ambas rodillas, bufff… me quedé durante milésimas de segundas inmóvil, mucho dolor, me levanté pero me costaba incluso articular y dar un paso, necesité unos minutos para empezar a dar pasos y un rato más para caminar más o menos bien… Qué rabia! Una caída tonta y casi al principio. Sólo me faltó oír cuando todavía estaba en el suelo inmóvil a una corredora que le preguntaba a Roque si era mi primer Ultra con un tono de no adecuado al momento… en fin… No estaba para contestar.

Sí, sé que quizás hubiese sido más sensato abandonar, pero no sé hacerlo y menos en ese momento, prefería intentar continuar. Juanjo ya tiró para adelante y Roque me dijo que me esperaba, que no pasaba nada. Esta parada nos hizo quedarnos ya en el penúltimo pelotón de la carrera.
Poco a poco mejor, pero la rodilla izquierda me dolía mucho.
En carreras largas siempre llevo palos, pero como era muy al principio, todavía iban plegados detrás. Quizás de haberlos llevado no habría llegado a caer, pero tampoco merecía la pena ahora evaluarlo.

Bueno mente fuerte y a disfrutar de la experiencia! Empezaba a clarear, terreno con mucha piedra suelta pero de momento nada técnico hasta que sí llegamos a un tramo de cadenas, enormes piedras, dónde hacía falta poner los 5 sentidos, agarrarte bien a la cadena y pisada firme. 



Lo pasamos y ahora sí que podríamos relajarnos un rato.


Llegamos al primer avituallamiento, km 14.2, este era únicamente líquido como ya avisaron. Comí algo de la mochila, ya el cuerpo pedía algo.

Ahora unos casi 400m de subida y de nuevo sube-baja, íbamos haciendo, cruzándonos más o menos con los mismos corredores. Me resulta difícil recordar exactamente puntos de la carrera, diría que es muy monótona de paisaje.



El dolor seguía, difícil trotar, pero al menos sí avanzar a buen paso. Tocaba paracetamol para ayudar a disminuir estas sensaciones.


El perfil tendía a bajar hasta que nos encontramos con el que sería el segundo avituallamiento (km 23.00, Serra), el primero sólido de la carrera, y no me lo podía creer, no había nada, ni agua. Íbamos dentro del último pelotón pero habíamos pagado como el primero, y teníamos las mismas necesidades. Evidentemente no es responsabilidad de los voluntarios que habían allí, pero si nos quejamos, al menos ellos eran los encargados de avisar. Me resultaba difícil creer ver a un árbitro también allí con una actitud poco agradable. Justo al salir del avituallamiento, nos cruzamos con un coche, que traía algo de agua y nos dio un par de barritas. Lo cogimos, y a parte comimos lo que llevábamos en la mochila suerte que soy previsora… Alcanzamos un grupo de unos 4-5 corredores que también estaban muy enfadados por lo sucedido. Fue con algunos de estos corredores y con otros que se engancharon más tarde, con los que fuimos haciendo goma, y al final grupillo, hasta el final de la carrera.



El perfil subía de nuevo, subida cómoda, notaba mucho menos el dolor. Sí que fue cuando el perfil bajaba de nuevo, que íbamos trotando por una sendero y me resbalé… No me lo podía creer, hacía creo casi 2 años que no me caía en una prueba, y hoy por 2ª vez… esta caída fue suave, resbalón y caída de lado, imagino que las articulaciones estaban ya muy inestables después de la primera caída… Lo malo, que aún y ser resbalón suave, me volvía a dar en la rodilla izquierda, y volví a quedarme muda de dolor… Ahora sí, no correría más, no estaba ni en el meridiano de la carrera, y no quería arriesgar todavía más, en un mes me iba a Jordania, y era una tontería arriesgar por una carrera así.

El perfil volvía a subir poco más de 200m, volvía a bajar, y llegamos al 3er control, km. 42.50-Gátova, y en principio, el 2º avituallamiento sólido de la carrera. Y no quedaba casi nada, un poco de pasta blanca y algo de bebida, naranjas y dátiles. Menos mal que Alberto, que había venido pero no  corría por resfriando, nos consiguió unos bocadillos.

Tocaba llenar depósitos
El perfil subía de nuevo, y luego sube-baja continuo pero sin grandes desniveles. La temperatura era perfecta, nublado, sin lluvia, y para llevar algo encima ligero.

Desde el principio de la carrera era fácil entender el porqué el GPS era obligatorio, sobretodo sino te la conocías. Porque no estaba marcada, y a veces ni las marcas de GR servían.
El GPS de Roque y su experiencia en todas las ediciones nos facilitó el avanzar sin dudas.



Volvíamos a subir, y después de una bajada más recta, tocaba sube-baja y allí nos encontramos el avituallamiento, km 62.40 (Montmayor), que en teoría también era sólido. No quedaba mucha cosa pero algo pudimos coger. Aquí un árbitro me pidió el impermeable.  

Saliendo del avituallamiento

Un poco de bajada para empezar a subir de nuevo.

Era una lástima ir viendo las zonas quemadas de los incendios que devastaron esta zona hace unos años.



Íbamos ya un buen grupillo, ayudaba a disfrutar más cada quilómetro y a no pensar en dolor, sobretodo de bajada.

Larga subida y llegamos al avituallamiento en Sacañet, km. 75.8, ya hacía rato que habíamos sacado el frontal.
Lo mismo, no quedaba casi nada, algún trozo de pan con nocilla y dátiles. En este avituallamiento al menos si había caldo y Aquarius.
Dentro se estaba genial, había bastantes corredores que ya fueron saliendo.  Era un emplazamiento amplio con mesas y barra de bar, tipo local social. Había algunos corredores también que abandonaban.
Al salir noté frío y ya me puse cortavientos, de hecho era la única del grupo que todavía no lo llevaba, sabía que en subida me sobraría un poco, pero mejor eso que coger frío ya de noche.

Quedaba muy poco ya, era cuestión de poner el piloto automático y a pasar quilómetros.

A continuar la subida que habíamos dejado para pasar por el avituallamiento, y luego venía de nuevo descenso y última subida de la prueba y último avituallamiento, este era el que tenía que ser sólo líquido como el primero de la prueba, y fue el que encontramos mejor porque tenía parte sólida y había cantidad y algo de variedad, es decir, lo normal que te esperas encontrar en una prueba así y que a esas horas el cuerpo agradece.

Y ahora sí, fuerte y larga bajada y habríamos acabado. Nos enganchamos a otros grupo grande en la bajada, y fuimos haciendo, y finalmente llegamos a meta un grupo bastante numeroso, estábamos en el penúltimo pelotón per muyyyy contenta al cruzar la primera meta del año a pesar del dolor que tenía!!! Felizzzz!

Con Roque y Pepe en la llegada
Unas fotos y a entrar en calor y comer algo, y a disfrutar de la charla con los amigos! Se hacía raro acabar un Ultra tan pronto, apenas empezando la madrugada.
Esta es la mejor parte, cuando comentas la jugada con los compañeros, las risas, anécdotas…y te sientes increíblemente feliz, lleno! Difícil entenderlo, pero no tiene precio!

Gracias a esos fotógrafos y aficionados que nos hacen compañía a lo largo
del recorrido de las carreras y nos regalan bonitos recuerdos.

Ahora sí, en menos de un mes estaré cruzando otro desierto, Sahara Race (Jordan), me emociona tanto pensarlo… me inunda una enorme alegría saber que mi sueño continua y que hay por delante un gran año!! :))
Gracias Diabalance por hacerlo posible!


Pd. Así estaba mi rodilla al día siguiente, y esperando muy positivamente que se recupere lo antes posible! (Gracias por no fallarme! ;P )







Everest Base Camp (September 2012)