martes, 9 de abril de 2013

6-7 abril 2013 Ultra Trail Costa Daurada 90.2km 4.500m desnivel positivo, empieza la Copa Catalana!

Dejando de un lado Atacama, consideraba este Ultra como el primero de la temporada, era la primera vez que lo corría y siempre apetece probar nuevas carreras, aunque algunos tramos ya los conocía.
Habíamos tenido algunos fines de semana con temperaturas ya más agradables, de primavera, pero esta semana cambio radical, descenso de nuevo en picado, lo que propició que dos días antes de la prueba la organización enviase un documento en el que exigía más material obligatorio por las condiciones climatológicas adversas.

Y así fue, minutos antes de la salida estábamos a 2 grados, estaba tremolando, suerte de la alegría de reencontrarme con un montón de amigos que podía sonreir algo pero no sentia ni las manos. De momento teníamos suerte que no llovía.

Estaba tiritandooooo ;)

Me sorprendió ver a tan pocos corredores pero la verdad que entre los pocos bastante élite.

9h de la mañana, pistoletazo de salida y empezaba la prueba, normalmente no salgo rápido pero tenía tanto frío que deseaba ponerme a correr lo más rápido posible para entrar en calor, y así fue, poco a poco empecé a sentir las manos.


Empezamos subiendo!

Andreu, mi gran compi de carreras me dijo que tiraba para adelante, y que ya nos veríamos cuando el aflojase.
Las sensaciones eran muy buenas, y fui avanzando y disfrutando del paisaje, tampoco tenía ganas de obsesionarme con el crono, sinó como siempre, de disfrutar.

Y patrón habitual, subidas con sensaciones geniales y bajadas no tanto, en este caso las bajadas empezaron a ser más técnicas y mis tobillos empezaron a sufrir y perdía bastante rato pero bueno, iba compensando! ;)


Era increíble ir con la mochila tan ligera después de Atacama, dónde justo hacía un mes estaba corriendo por aquel inmenso desierto, y ahora volvía a estar a miles de quilómetros.

Cada bamba acabó pensando más de un quilooooo! ;)
 

Paredes muy bonitas!


Rincones mágicos

Habían avisado que en pocos controles habría avituallamiento sólido pero encontramos menos de lo indicado incluso. Está “de moda” cada vez más hacer las carreras autosuficientes, lo que genera más comodidad y ganancia para los organizadores y a los corredorse les supone más inconvenientes, no encontrar ni siquiera un puñado de frutos secos después de subir 500m del tirón, pero en fin... apuntarse es decisión que tomamos cada participante. En mi caso ya metí en la mochila más suplementos.

Bajando del precioso pueblo de Siurana era increïble ver a escaladores colgados de aquellas montañas, eso sí que es un gran mérito deportivo! :) Esta bajada me costó por las piedras pero una gran alegría al llegar al control de Vilaplana dónde tendríamos comida para recuperar fuerzas y la bolsa que había dejado cada corredor con material.
Los últimos quilómetros antes de llegar a Vilaplana los hice con Xavi Caros, un placer, mítico de los Ultras y la Copa de Marchas! :)


Pantano de Siurana

Llegando a Vilaplana parecía que la temperatura era más cómoda, el sol había salido un poco; lo que contrastaba drásticamente con la nevada que nos había cogido hacía un rato, es el encanto de la montaña, nunca sabes lo que te espera! ;)
Pero sí que es cierto que como se debate en muchos círculos, foros, artículos... a la montaña se ha de salir preparado, aunque estés en una carrera o sea una salida con un grupo de amigos, la montaña es imprevisible, se ha de querer, pero también se ha de respetar en todos los sentidos. Lamentablemetne muchos accidentes tienen un final fatídico por no llevar el material adecuado.

Empezaban a caer los primeros copos de nieve

Después de llenar dipósitos y cambio de ropa tocaba una buena subida, la famosa subida a La Mussara, poco más de 600metros, a pesar de que el viento era frío la sensación al ir subiendo era de calor, seguí sin chaqueta, y me sorprendía ver a otros corredores con el Gore puesto, aunque la temperatura de cada cuerpo es un mundo... y de temperaturas iría la carrera como más adelante empezaría a ser transcendente.

Al llegar arribar de La Mussara habían algunos turistas, hice una foto rapidísima y empecé a bajar, a los pocos metros me encontré el control, me dieron un par de geles, cargué agua y a seguir.

Próximo control Albiol, imaginaba que sería ya el último con la luz del día, después de larga bajada con tramos para mi complicados, subida de nuevo, y luego sube-baja continuo haciendo goma con algunos corredores hasta llegar al control, se empezaba ya a notar el frío y todavía el sol aguantaba pero se notava que apenas quedaban 20 minutos de luz.
Aproveché para sacar el frontal, y preparar la ropa de abrigo para tenerla a mano cuando hiciera falta, ya me puse armilla, buff polar, guantes y manguitos, llené bidones y mientras me encaminaba de nuevo encendí móvil para llamar a mis padres como siempre antes de que fuese de noche, y como no, la alegría y gran sensación de esos mensajes de ánimo que van llegando y te hacen sonreir, llenarte de energia (thanksssss!!! :) ).


El sol apunto de dormir

Bueno ahora sí, mòvil guardado, frontal encendido, concentración y empezaba la noche, la temperatura cada vez era más fría, era importante no parar más que lo justo y necesario, las sensacions seguían siendo muy buenas.
Volvía a ser bajada con tramos técnicos así que step by step, y para adelante.

En este tramo me uní un rato con dos corredores, Gustav y Arturo, que habíamos hecho goma y muy bien, aunque estés acostumbrado a ir solo, siempre está muy bien juntarte con corredores para hacer más amenos los quilometros.

En los controles ya ibas viendo bastantes abandonos, hacía frío y las condiciones hacían fácil el abandono, sobretodo si el control era acogedor, pero no fue el caso del control de Mas de Fores, dónde había un voluntario con dos bidones de agua debajo de una carpa, y todavía recuerdo un corredor en un silla que había abandonado, se había quedado dormido, con el cuello colgando para adelante y le habían puesto la manta encima de la cabeza... en fin...

Ahora sí, de nuevo subida intensa hacía Mont-ral, unos 600 metros, soplaría el viento fuerte al ir subiendo sobretodo en las zonas abiertas.
El aliciente era que el control estaba en un refugio dónde estar caliente y “cenar” algo! ;) y fui subiendo subiendo... y notando que la temperatura cada vez era más fría.

Una alegría encontrarme en la puerta del refugio a Salva, jefe médico de la carrera, y compañero del curso de Socorrismo de montaña, y los dos somos árbitros de la misma promoción. Al entrar más corredores estaban aprovechando un rato para comer, descansar y cambiarse de ropa, ý otros que habían decidido abandonar, no ví a Andreu que en principio me esperaba en este control, pensé que habría salido.
Al poco fueron llegando Xavi, Gustav, Arturo...
Qué bien! Tomé caldo caliente, comí algo, me puse toda la ropa que me quedaba, y no me entretuve mucho para no acomodarme; sabía que tocaría pasarlo mal por el frío porque quedaba subida, y contra más arriba, más frío.
Salí sola y empecé a subir por un camino frondoso, y a darme cuenta que había tramos bastante mal marcados, que en algún momento me hicieron volver unos metros atrás para ver si realmente era el camino correcto a falta de las cintas. Cuando se marca has de pensar que muchos corredores pasan de noche y la perspectiva es muy diferente a cuando hay luz del día.

En medio del silencio absoluto una llamada, el corazón se me encogió, iba super concentrada el camino, era Andreu, que no iba por delante, sinó que cuando yo pasé por el refugio estaba allí pero se había quedado dormido debajo de una manta y no nos habíamos visto, en fin jeje... anécdota de la noche. Le dije que saliera que seguro que al empezar a bajar me cogería.

El frío cada vez era más intenso y al llevar malla pirata tenía las piernas congeladas; pensando en lo que llevaba en la mochila, lo único que podría hacer era coger el esperadrapo ancho de los taping y ponermelo sin comprimir en las piernas para evitar el viento helado pero tenía tanto frío que parar y hacer todo ese montaje pensé que sería peor.
Y llegué a la famosa roca foradada, impresionaba el viento que soplaba y la roca que me rodeaba, y empecé a bajar, aquí es cuando noté el marcaje escaso, y fue cuando llegó un tramo peligroso, de piedra lisa en fuerte pendiente con precipio, una cordón de hierro para pasar... agradecí que la gente que me quiere no me viese pasando por allí... Si hubiera ido a revisar recorrido como árbitro tengo clarísimo que ese tramo se categorizaría como tramo peligroso obligando a tener a un miembro de la organización vigilando y sinó, anular tramo.

Al rato me volví a juntar con Gustav y Arturo, y llegamos al control de Capafonts. Seguía sintiendo el frío muy adentro. Hacía rato que el glucómetro necesitaba ir tocando el cuerpo para funcionar, sinó imposible con temperaturas tan bajas.

Salimos con la ilusión que quedaba poco, subir subir y luego ya bajada. Lo que menos me apetecía era subir por el frío que haría arribar pero sí que al subir aumentaría el desgaste y el calor del cuerpo. Subía con energía que sin darme cuenta empezó a disminuir porque me invadió un terrible sueño, iba por delante pero me fuí quedando atrás, se me cerraban los ojos... no era una sorpresa, llevaba toda la semana durmiendo poquísimo, así que ya imaginaba que llegaría este momento...
Después de un rato divagando me despejé y de nuevo on fire, llegamos arriba, y a la bajada, un poco de atontamiento por el sueño pero pasó, últimos 2 quilómetros, y entrábamos en Prades, sonaban las campanas de las 6 de la mañana, 21 horas, y cruzábamos la meta, una más! :))) medalla, foto, caldo caliente,  y ahora sí, a disfrutar del descanso!!! Y a entrar en calor!!

A la llegada con Gustav y Arturo

Gracias a los que hemos compartido km’s in situ o en la distancia! ;)

Cuando ví el número sabía que la carrera acabaría más que bien! ;)

1 comentario:

  1. Demasiado frio y de noche, son carreras para expertas como tu ,que no te impresiona el clima , una gran carrera ,enhorabuena.

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Everest Base Camp (September 2012)