viernes, 27 de mayo de 2016

20-21 mayo TRAIL MENORCA CAMÍ DE CAVALLS 185km 2.863m positivos

Semanas intensas de trabajo, estudios y mucho menos entreno del que me gustaría y necesitaba... Un resumen en imágenes de las últimas salidas:

22 abril Queralbs - Nou Creus






28-29 abril Trail Running Days (Montseny) con el Team Salomon







7 de mayo Queralbs - Puigmal






16 de mayo escalada Cresta del Ferran con Joan Vilana








Llegaba a Menorca con poco entreno pero con muchas ganas, de recorrer tantos quilómetros por increíbles paisajes.

Iba con unos amigos, Roque, Josep y Alfred y sus mujeres, y llegamos demasiado justos, el jueves a las 23.15 llegábamos al hotel y la carrera empezaba el viernes a las 09h para los que no éramos élite, y para la élite a las 14h (en ese momento hubiese deseado ser élite para dormir más jeje…).

Nos levantamos con tiempo para recoger el dorsal y poder disfrutar de los últimos momentos, risas, comentarios, fotos, alguna entrevista, saludar a amigos… No estaba especialmente nerviosa porque no me jugaba nada y corríamos casi en casa, así que es diferente a la sensación de cuando estás a miles de quilómetros de casa.






El ambiente era muy bueno, ahora salíamos los de la distancia larga (185km) y los que hacían la Trail Costa Norte o la Trail Costa Sud, o el Trekking Norte o Sud, salían más tarde, así que podríamos ir tranquilos bastantes horas.




La previsión de tiempo era un poco nublado viernes, y sol sábado, y temperaturas bastante altas, y  así fue…
Retardaron la salida unos minutos y a  las 9.08h pistoletazo de salida! Los primeros quilómetros trotando por asfalto, la gente aquí iba más o menos a ritmo rápido pero a partir de salir del asfalto lo mismo, casi íbamos los últimos, no me lo podía creer como para esa distancia la gente llevaba ese ritmo nada más comenzar.




Yo preferí bajar ritmo porque iba a ser una carrera muy larga, pero tampoco podía olvidar que había unos tiempos de corte, en total 40 horas.




Los paisajes empezaban a ser preciosos, la costa norte es dura, salvaje, acantilados, agua azul fuerte… 




Y ya empezaban las puertas que me habían dicho que me cansaría de abrir.



Había poco marcaje de la organización, porque el Camí de Cavalls está balizado todo el año con señalización fija que se ve muy bien tanto de día como de noche.




Había poco desnivel positivo en total (2.863m) pero ya vi que se haría duro por el tipo de terreno, empezaba ya a ser muy variado: piedras, arena de playa, sendero, asfalto, pista… 




El tiempo estaba bastante nublado pero se notaba el calor, ibas perfectamente de manga corta y se agradecía la brisa marina. 




Josep y Alfred iba por delante a buen ritmo y yo iba con Roque y Jorge pero poco a poco se fueron quedando atrás y fui haciendo quilómetros ya sola.




Lo pasé bastante mal hasta llegar al primer avituallamiento porque eran 18 quilómetros hasta Son Morell y me faltó agua, a partir de allí ya no tuve esa sensación tan agónica en ningún tramo más.



Iba pasando avituallamientos (El Pilar, Binimel•là…)…. Cada vez me encontraba mejor y cuando podía trotaba para avanzar más rápido. 




Por el contrario iba viendo los primeros abandonos de corredores, algunos por cansancio, otros por pies, calor…




Algún momento el paisaje me recordaba a Costa Rica y parecía que estuviese hace 3 meses en aquella aventura.

Los tramos de asfalto se hacían más pesados pero se agradecía salir también un poco de la piedra. Al pisar asfalto cuando el recorrido estaba marcado con cintas rojas había algún momento de duda pero tuve la suerte de no perderme como le paso a algún corredor que me encontré.

Las nubes empezaban a despejarse y el sol empezaba a brillar con fuerza, por suerte el paisaje era espectacular, al ver algunas calas y pueblos me acordaba de cuando había estado allí de vacaciones con mi amiga Nuria hace unos años. 




Los voluntarios de los avituallamientos eran muy simpáticos y era muy agradecido ir pasando quilómetros.




Hasta Favaritx km 77 me seguía encontrado genial, luego ya tocaba ir hasta Es Grau km 85.3, y fue aquí, cuando mi reloj marcaban las 21.15 y ya hacía las 12 horas que había salido de Ciutadella, que me pasaron los primeros corredores de la élite,  ya que ellos habían salido a las 14h, 5 horas más tarde que nosotros.

Antes de llegar al control ya saqué el frontal, aunque era noche de luna llena ya empezaba a hacer falta en algún momento de bosque. Esperaba que estuviese bien marcada.



Llegué a Es Grau km85.3, y ahora sí, último empujón hasta Es Castell, km 100, dónde encontraría mi bolsa. Fue en este tramo dónde me encontré a mis compañeros de trabajo del Temps d’Aventura con la cámara porque estaban gravando para hacer un reportaje de la carrera.

Ya llegando a Maó había una bajada de asfalto y aquí fue donde me crucé a los corredores de la Trail Costa Norte que ellos subían a ritmo con mucha energía  e iban enviando palabras de ánimo, me dió mucha energía! Luego ya al entrar en Maó fue muy distraído, íbamos los corredores con nuestros atuendos  de batalla y veías a la gente bien arreglada cenando en terrazas, tomando una copa,  música, los yates de lujo… Fue bastante distraído para poder pasar todo el puerto y al poco ya llegaba Es Castell, por fin, allí tenía mi bolsa

Aprovecharía para coger sales, cambiar calcetines, lavarme la cara, etc. Allí “empezaba la carrera” de verdad.

Mientras yo aprovechaba para cambiarme vi corredores que abandonaban, algunos por agotamiento, otros por dolor de pies, otros porque la cabeza fallaba, otros porque no iban en el tiempo que querían… Esta última razón es la que quizás me cuesta más de entender pero bueno, cada cual tiene una motivación y necesitas ser coherente con lo que sientes y piensas para acabar una carrera de este tipo.

Yo después del parón he de reconocer que pensar que todavía quedaban 85km se hacía duro. Mientras comía empecé a notar fresco y saqué el cortavientos, y justo allí me encontré con Jordi Xaus, me extrañó porque él es muy rápido, pero me dijo que no se encontraba bien. Salimos juntos, ya eran sobre las 2h30’ de la madrugada y empezamos a avanzar juntos y prácticamente compartimos quilómetros toda la noche, a ratos tiraba él, y a ratos yo. Era una noche muy clara por la luna llena, y aunque el reflectante de las cintas de señalización no se veía mucho, no tuvimos problemas.

El sueño empezaba a afectar y se me iban cerrando los ojos, intentaba sin suerte quitarme la tontería pero costaba mucho. Al amanecer pasamos por una urbanización, íbamos con otro corredor que se había enganchado a nosotros, y vimos a dos corredores durmiendo en las hamacas de la piscina de un hotel, y sin pensarlo dos veces nosotros también nos estiramos para dormir sólo 5 minutos pero suficientes como para despejarnos.

Ya en el control de Cala’n Porter km 129.6, Jordi se quedó en un bar a tomar café  y yo decidí seguir poco a poco. El ritmo ya era muy lento, me dolían muchísimo los pies desde hacía ya unos horas, tenía la planta muy dolorida y no entendía muy bien de que porque todavía no llevaba ni 24 horas.

Iba avanzando como podía y intentando distraerme con lo que podía. Era todavía muy pronto pero el sol brillaba con fuerza y el calor empezaba apretar.
Jordi Xaus me volvió a alcanzar pero me dijo que en el siguiente control tenía pensando abandonar por el dolor de pies, yo le dije que aunque iba fatal ni se me ocurría abandonar.

Iba parando cuando milagrosamente encontraba alguna sombra y estiraba un poco y movía los adoloridos pies. Me quité la camiseta compresiva porque el calor era insoportable y justo al poco, cuando hacía poco más de 24 horas que había empezaba la carrera me pasaba Laia Díez, gran corredora que presumiblemente sería la ganadora, me dijo que iba muy tocada, y por la hora que era y el ritmo que llevaba ya se notaba.

Llegué agotada al control de Sant Tomás, km 144.3, estaba fundida, me senté en la sombra a recuperar un rato. Ver a la gente en la playa disfrutando todavía hacía más duro el seguir hacia adelante. Salí sin prisa pero sin pausa, y en este tramo de playa me volví a encontrar a Lluís Riola, nuestro cámara de TV3 que seguía gravando increíbles imágenes con el drone para el reportaje, yo apenas podía ni hablar, iba ko. Un rato más tarde me pasó Núria Picas, que iba de los primeros de la general del Trail Costa Sud y de momento 1ª chica, me hizo mucha ilusión verla, me preguntó qué tal, le dije que yo fatal y se ofreció a ayudarme pero ya le dije que tirase que yo iba muy mal pero ella apuntaba a ganar.

Y a partir de allí empezaron a pasarme muchos corredores de la Trail Sud, iban muy frescos, yo en cambio iba a peor, el dolor de pies era insoportable, el cansancio, el calor que apretaba… Iba haciendo goma con algunos corredores que también hacían la larga y nos íbamos animando. Veías muchos abandonos, y no era de extrañar porque la dureza se notaba muchísimo.

El pasar por esos increíbles paisajes y querer sumergirte en esas aguas cristalinas de azul turquesa era un gran prueba mental. Los turistas a veces te miraban extrañados y otras te animaban. Por fin llegué al control de Cala Galdana, había costado pero ya por fin quilómetro 155.5 y solo quedaban 30. El “sólo” en ese momento era más un “todavía” pero intentaba no dejarme llevar por el cansancio y que me afectase la negatividad.



Seguía a ritmo muy lento, ya me daba igual lo que iba a tardar, lo que me importaba de verdad era acabar. El sol no dejaba de apretar, e intentaba no olvidarme de tomar sales e ir bebiendo.

Ahora los avituallamientos estaban más cerca, y por fin llegué a Son Saura, ahora sí, km 165.5, quedaba menos de media maratón, próximo objetivo Cap d’Artrutx, iba fatal pero este tramo quizás me costó ya menos, iba igual de lenta pero mentalmente mejor. 

Cuando los de la Trail sud te pasaban corriendo y te veían tan poco a poco de repente se giraban y te miraban el dorsal y al ver que eras de la larga te animaban muchísimo.

A lo lejos veía ya el faro de Artrutx y sabía que allí al lado estaba el control, se hizo largo porque la vista te engañaba pero llegó!! 




Y los que hacíamos la larga nos mirábamos con mirada de complicidad, entre nosotros sabíamos el sufrimiento acumulado, llevábamos más de 32 horas sin parar. Pero ya acaba, quedaban 12 quilómetros, no serían fáciles, me habían advertido que era un final duro, de mucha piedra y luego asfalto con alguna playa intercalada, pero ya el ánimo animaba a las piernas, a lo lejos se veía Ciutadella. 

Los corredores de la Trail Sud seguían pasando a buen ritmo, los que quedábamos vivos de la larga, avanzábamos como podíamos. El sol seguía brillando con fuerza pero nos acompañaba con una puesta de sol preciosa.



Fue un final agonizante porque no se acababa nunca, me junté con un corredor que hacía la versión trekking que eran 55km y con él compartí los últimos quilómetros, el también iba tocado pero se le veía muy feliz por poder acabar.

Y cuando oímos la música y la voz del speaker, sabía que ya estaban a punto de llegar esos momentos de gloria, cuando estás a punto de cruzar la meta y sientes que el speaker grita tu nombre por el micro y cruzas la meta y te das cuenta que todo el sufrimiento y todo lo que has vivido ha valido la pena, momentos de inmensa felicidad!!




35 horas 48 minutos, otra aventura más para meter en la mocha de la vida! Mil gracias a todos los que lo hemos compartido y a todos los que siempre animáis en la distancia!





PURA VIDA!

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Everest Base Camp (September 2012)