domingo, 1 de mayo de 2016

15-17 de abril 2016, Montsec Ultra Trail 96km 6.200m positivos

Después de volver de Costa Rica unos días de descanso deportivo de cuerpo y mente y poco a poco el cuerpo ya me pedía volver a entrenar, a correr, a pedalear, a subir pesas... Era el placer de volver de una prueba tan dura como The Coastal Challenge y no notar ninguna molestia   Y poco a poco volviendo a disfrutar de nuevo de mis aventuras semanales:  

2 de marzo, Taga




11 de marzo salida de bici por Collserola




19 de marzo, Queralbs - Núria - Nou Creus 






24-27 marzo curso de alta montaña invernal en Jaca con Aragón Aventura






31 de marzo, Refugio de Niu de l’Àliga 






8 de abril, Canal de l’Ordiguer y Canal del Cristall (Cadí Norte) 









Hasta que el viernes pasado me volvía a poner un dorsal con la mala suerte que tenía lumbalgia ya hacía un par de semanas y me impedía correr. Era consciente que si las molestias se convertían en dolor pararía, no podía arriesgar en este momento de la temporada, esta carrera era para disfrutar, entrenar y preparar la prueba del mes de mayo. Opté con correr con una faja lumbar para que me diese un poco de calor y agarre, ya sabía que no sería muy cómodo pero valía la pena. 

Salíamos muy pocos corredores, 68, entre ellos éramos sólo 3 chicas, así que era consciente que prácticamente iría de los últimos al no poder correr pero no me importaba, lo importante era ir con tiempo sobre el corte y  tener buenas sensaciones. 

Todo y que ya estábamos en abril, este año el invierno se alargaba y todavía quedaba mucha nieve por nuestras montañas y la primavera estaba siendo guerrera. Había previsión de lluvia para sábado tarde, salía también con ropa por si la noche era fría. 

Llegamos al camping de Àger (Lérida) el viernes por la tarde, iba con Roque y Josep, dos buenos colegas de quilómetros.  La carrera empezaba a las 23.00 así que recogimos dorsal, saludos a colegas y amigos del mundo de los Ultras, briefing, nos cambiamos y para la línea de salida. No era una noche muy fría así que no hacía falta salir muy abrigado. 




Eran las 23.00 de la noche en Àger y empezaba la carrera, primeros metros de trote y en el momento que acabó el tramo neutralizado y nos metíamos en sendero dejé el trote, empezaba una larga subida y mejor no forzar. Teníamos unos 800m de desnivel positivo hasta el primer control, iba con Roque y fuimos subiendo cómodamente. 

Después del primer control empezaba una bajada en pista muy buena pero como no podía correr por la lumbalgia ya nos adelantaron a mi y  a Roque unos corredores y nos quedamos los últimos con los escoba detrás, Josep ya había tirado para delante. Empezó un tramo de bajada bastante complicada porque las piedras resbalaban muchísimo pero ya veíamos a lo lejos el avituallamento. Genial, llegábamos al 2º control, km 17 y las sensaciones de la lumbar era bastante buenas. 




Ahora teníamos 1.150 metros positivos de subida. Salí con Roque pero al poco de empezar la subida se dió la vuelta porque se había dejado el bidón y como nos habían avisado de la importancia del agua en el tramo del Congost de Montebei lo necesitaba. 

Fui subiendo sola a buen ritmo y no se me hizo pesada, la noche era buena, la luna alumbraba bastante, lástima de que las señales no tenía reflectante  y a veces costaba verlas. Adelanté a un par de corredores y llegué arriba con buenas sensaciones, ahora empezaba la bajada de las “Cien curvas” como nos habían dicho en el briefing, así que paciencia y fui haciendo.  Me encontré a un corredor que estaba sentado porque se había hecho daño en la rodilla pero me dijo que estaba bien, que ya había llamado a la organización y le recogerían, le pregunté si necesitaba algo y me dijo que no. Seguí bajando y cuando llegué al control avisé de este corredor por si un caso y al poco llegó la persona que lo recogería. Les dije que se apresurasen porque esta hora del amanecer era la más fría y no sé si el corredor llevaría la ropa adecuada y la manta de emergencia en caso de necesitarla. 

Comí algo y salí del control del km 29, empezaba poco a poco a clarear, venía un trozo de pista que se alternaba con carretera, era un tramo bonito, por el pantano, la presa, túneles que tocaba volver a encender el frontal, y ya de nuevo empezar a subir por sendero, ya era de día completamente y empezaba a notarse que la temperatura subía y me quité algo de ropa y fui haciendo, por aquí también algún resbalón porque había alguna bajada técnica de piedra resbaladiza.





Siguiente control, km 41, y luego km 48, los pasé bien y con buenas sensaciones, iba estirando porque la lumbar se me cargaba, me molestaba pero no iba a más. 




Aquí en el km 48 tocaba comer bien porque empezaba la subida más dura y larga de la carrera hasta el quilómetro 60, Sant Lis, donde tendríamos la bolsa. Se notaba ya bastante calor aunque el aire era fresco, pasé a algunos corredores que más tarde me dijeron que habían abandonado. 




La subida era dura pero la fui haciendo bien pero los últimos quilómetros hasta el control se hicieron largos porque ibas por arriba de pico en pico y no se acababa nunca, tenía la sensación que había hecho más quilómetros. 

Llegué a confundir un grupo de personas que estaban montando los parapentes con el avituallamiento, ohhh!! Por un momento me ilusioné pensando que ya había llegado pero no, todavía quedaba.. Y por fin llegué! Aquí había pasta así que genial! Tenía mi bolsa de vida con mi material, así que aproveché y cogí algo de comida, el resto no me hacía falta. 

Escuché un corredor que decía que dejaba el impermeable, yo como árbitro de carreras de montaña le hubiese dicho que no podía hacerlo porque era material obligatorio del reglamento, y como corredora también me pareció una locura porque ya era por la tarde y había previsión de lluvia aunque en ese momento hiciese calor y cielo azul (más tarde presencié su arrepentimiento/equivocación…), 

Aquí era el bucle de la carrera y había corredores que ya venían de vuelta, qué envidia sana!! A mi quedaba un tramo muy bonito, el Congost de Mont-rebei, pero duro por el tramo de llegada y de vuelta, y así fue... 




Antes tenía que llegar hasta el km 68, Alzamora, dónde había un grupo de mujeres muy amables en el avituallamiento que me trataron genial! Comí bien y ya salí 

Esta parte seguramente fue la peor de la carrera porque no esperaba las subidas que me encontré y me costó subirlas, luego el premio de pasar por el Congost de Mont-rebei bajo la mirada de sorpresa de los turistas, algunos animaban y te preguntaban que carrera era, otros te hacían fotos…  




Era un tramo precioso aunque en ese momento tampoco lo puedes disfrutar mucho.  




Y luego de nuevo hasta el control una dura subida que tampoco esperaba por el dibujo del perfil y la explicación del briefing. Mientras subía empezó a llover y saqué el Goretex.  

Agotada ya llegué al control, Pla de Lluís km 82, tardé mucho en hacer esta subida. Al llegar estaba unos de los organizadores  y otra persona. Me dijeron que era tarde, llovía y venía un tramo peligroso de cuerdas y no me recomendaban seguir, sólo quedaba por detrás otro corredor. 

Les dije que si había llegado hasta allí lo iba intentar, llevaba material en la mochila, tenía experiencia, y era consciente de los peligros y no arriesgaría. Me extrañó que no me revisasen material obligatorio porque si dejas seguir a un corredor en esas condiciones te has de asegurar que lo lleva todo. Tenían toda la comida guardada por la lluvia, me sacaron algo y me dijeron que aprovechase a comer porque en el siguiente avituallamiento por la lluvia no tendrían nada ya, no me preocupó porque en la mochila llevaba comida de sobras. 

Salí, empezaba una dura subida de mucha piedra resbaladiza que no ted ejaba avanzar, del esfuerzo iba sudando tanto que me quité el Goretex porque la lluvia ya había aflojado y caían gotas. 




Era consciente que quizás no llegaba a tiempo al próximo control pero lo quería intentar, me habían dicho que habían habido muchos abandonos. Me hacía mucha ilusión llegar y ya que la lumbar aguantaba, yo también! Llegó el tramo que me habían dicho peligroso de cuerdas y grimpadas. Plegué palos y los até atrás en la mochila y poco a poco empecé a subir asegurándome cada paso para evitar cualquier riesgo, la piedra estaba mojada de la lluvia y era  muy peligroso. Fui haciendo muy concentrada, agarrándome bien y estudiando cada paso y pude llegar arriba bien, pero justo al llegar arriba de nuevo empezaba a llover y lo peor es que había muchísima niebla y apenas se veía nada.  

Rápidamente Goretex y desplegué palos, conseguí encontrar una marca porque con la niebla no tenía claro si era izquierda o derecha. Empecé a avanzar, suerte que de momento seguía un camino porque al no ver apenas las marcas era muy fácil perderse, seguía lloviendo y empezaba a notar algo de frío, sabía que no podía parar nada para no enfriarme. 

Fue un tramo duro pero la sonrisa apareció en mi cara al ver de lejos el Observatorio porque significaba que quedaba poco para el avituallamiento, km 86, San Lis de nuevo.  

Miraba el reloj y estaba feliz porque a pesar de que me habían dicho en el anterior control que no llegaría a tiempo lo había conseguido todo y las circunstancias y me sobraban casi 20 minutos. Seguía lloviendo y con mucho frió y vi las luces del control  y empezaron a gritarme, qué alegría! Les pedí si por favor me podía meter en la furgoneta que tenían para ponerme ropa de abrigo porque en la carpa entraba el agua y me daría más frío todavía. 

Me dejaron sin problema y me pude poner ropa seca y de abrigo, de aquí la importancia del material obligatorio que siempre le digo a los corredores cuando voy a arbitrar y también a otros corredores… Te puede salvar la vida y te asegura en casos como éste, poder llegar a meta con seguridad. 

Salí de la furgo, todos me animaron mucho y yo estaba con un poco de frío por haber estado parada a pesar de la ropa seca... pero feliz,  me puse de nuevo el frontal porque ya empezaba a oscurecer y con la lluvia y la niebla costaba mucho seguir las marcas y salí… 500 metros después no encontraba ni una marca, al no haber reflectante en las marcas y la espesa niebla. no veía nada, volví de nuevo al avituallamiento y me dijeron que esperase al último que él se lo conocía, era Ángel, ya habíamos hablado en algún momento de la carrera, era del equipo de Ultra Lleida, los organizadores, y conocía el recorrido. Venía helado, era el corredor que había dejado el impermeable en la bolsa… Le dejaron algo de ropa, se cambió y salimos, el iba muy poco a poco porque no se encontraba bien de piernas… Yo al haberlo esperado había cogido frió y lo estaba pasando mal, intentaba tirar de él pero me dijo que de piernas iba fatal y no podía más… Decidí esperarlo ya que me había enseñado el camino. 

Nos quedaban pocos quilómetros pero se hicierno larguísimos, al final ya íbamos hablando para pasar el rato… y minutos antes de las 00.00 pisábamos el asfalto de Àger y entrábamos en meta en el camping de Àger, casi 25 horas pero con la felicidad de haberlo conseguido a pesar de la lumbalgia porque era una prueba muy dura, las condiciones no fueron fáciles, y hubieron muchos abandonos, así que FELIZ!! :) Y 3ª chica, siendo 1ª una campeona como Nerea Martínez! 




Mil gracias a todos las que lo hemos compartido  y a los que me animáis en la distancia!  




Una prueba recomendable!! Por la organización, el recorrido, la amabilidad del staff y  voluntarios, los avituallamientos y el buen marcaje. A mejorar, poner reflectante en las marcas, hacer control de material, y no dar vasos de plástico en los avituallamientos si en la lista de material obligatorio te ponen que traigas vaso. Y también que la entrega de premios se haga cuando todos los corredores hayan finalizado. 

Ahora a recuperar bien la lumbar, seguir disfrutando de la montaña, y el mes que viene, un nuevo dorsal para una nueva prueba que me apetece muchísmo. 

Hasta entonces, enjoy!!!

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