lunes, 15 de octubre de 2018

6-7 octubre 2018 Ultra Trail Guara Somontano 103.5km 5.387m positivos

No me ponía un dorsal desde principios de agosto así que asumía que el Ultra Trail Guara Somontano sería una cursa dura, a parte de la dureza que ya tenía de por sí, por un terreno técnico lleno de piedras y unos tiempos de corte exigentes.

Se animó a apuntarse a la carrera mi amigo Roque, así que genial!

El año pasado ya hice la inscripción y no pude ir, así que este año tocaba sí o sí.

Teníamos una previsión de tiempo de calor, ya de por si típico de la zona, y por la tarde-noche del sábado se esperaba un poco de lluvia y caída de las temperaturas (la carrera salía a las 6h del sábado desde Alquézar).

Tuvimos suerte y encontramos un habitación en un alojamiento rural, un casa muy típica y muy bontia con una propietaria muy amable.

Alquézar es un pueblecito típico precioso, presidido por una colegiata (Patrimonio Nacional) que por la noche ilumina toda la comarca oscense del Somontano.
Nada más llegar el viernes a primera hora de la tarde, ya aparcamos en el párquing de arriba como indicaba la organización porque todo estaba a tope, tanto de corredores como de turistas. 





Conocía la zona por haber ido a escalar y a hacer barrancos pero nunca había parado en en Alquézar.

Como la propietaria del alojamiento no estaba todavía en casa, fuímos a buscar el dorsal y ya vimos la amabilidad de los voluntarios.




Más tarde ya fuímos a llevar el petate a la habitación y nos encantó, todo sencillo pero con mucho encanto, no faltaba nada para hacer la estancia acogedora.
Preparativos previos de mochila, material, bolsa de vida del km 44... En fin, el protocolo de siempre.
A las 20h fuímos al briefing, había muy buen ambiente, y como siempre Depa (speaker) amenizando la jornada 





Y después a cenar a unos de los restaurantes cercanos a la meta, que como todos los de alrededor habían hecho un buen menú para acoger los centenares de corredores y acompañantes que ocupaban durante todo el fin de semana Alquézar.
Ya últimos preparativos y a dormir pronto, a las 6h era la salida.

Después de 11 años compitiendo todavía hay esos nervios precarrera, que por suerte desaparecen en el momento de la salida.

A las 5.40h fuímos para la salida, era un placer porque estábamos muy cerca de la salida así que genial. Dejamos la bolsa del km 44 en la furgoneta y ya nos colocamos para salir, con la sorpresa que escuché a Depa por altavoz de la carrera saludarme :) Siempre anima a esas horas y esos nervios "last minute".





Allí estábamos, bajo la Colegiata de Alquézar con las típicas fotos, saludando a amigos, recolocándo la mochila, sacando los palos...





3, 2, 1... Empieza la carrera con la sensación de los últimos años, cada vez los ritmos son más altos para una prueba de larga distancia, agonizante ir a esos ritmos que te ponen de 0 a 100 en un momento, cuando el cuerpo todavía está frío y es una carrera de muchas horas y es una tontería salir a ese ritmo a no ser que te juegues el podio.





La temperatura era buena, salí con la camiseta y manguitos, y sin ninguna capa encima.

La primera parte de la prueba era un bucle de 14km que te volvía a llevar a Alquézar, algo mentalmente duro nada más comenzar. En medio ya hubo un control en el km 8 de agua.




Sobre 7.30 ya frontal fuera, y con la luz del día y con la carrera un poco ya estirada, todo se ve de otra manera.




Ya íbamos mezclados con los corredores de la prueba Long de 52km que compartía la primera parte de la carrera con nosotros. Ellos habían salido a las 6.30 pero los primeros ya nos habían alcanzado hacía rato.





Se notaba que no competía desde agosto porque a pesar de no haber parado mucho, las piernas no tenían ritmo de carrera. A parte de que los tiempos de corte no te daban mucha tregua para respirar con tranquilidad sinó eres muy "RUNNER".





Los paisajes eran chulísimos. Ya antes de llegar al control del km 26 Roque me dijo que si veía que no mejoraba las sensaciones lo dejaría en Rodellar (km 44), le dije que fuese positivo y no se plantease esa opción de abandonar. Yo no me lo planteaba ni por asomo.





De camino al control del km 35 cuando ya los corredores de la distancia Long se habían ido hacía otra parte y ya íbamos más tranquilos, empezaba una parte muy bonita al lado del río Isuala y viendo varios barrancos.







Y después del control del km 35 (Las Almunias) empezaba la subida y bajada más larga de la prueba, más de 700 metros positivos y lo mismo de negativo para llegar a Rodellar.





Decidí disfrutar la subida, sin pensar, y ir haciendo. Hacía mucha calor, me encontraba bien y fuí pasando a bastantes corredores.




Ya arriba durante un rato que el camino llaneaba me encontré a una pareja de corredores que conozco de otras pruebas (Pere y Carme) y genial compartir la bajada a Rodellar con ellos.






Y a pocos minutos de las 15h llegamos a Rodellar (km 44.4, cerraba a las 16.30h), allí estaba la "bolsa de vida" y en teoría había pasta para comer, pero se había acabado y prefería no esperarme porque ya me habían avisado que llegar al siguiente corte en Otín era justo.

Me tomé un "descanso rápido", repuse cosas de la bolsa de vida, comí fruta y coca, repuse agua y sales, aproveché para ponerme crema del sol y salí, era el único control que me había parado algo pero también lo necesitaba después de ritmo non-stop hasta allí.

Y de nuevo a apretar: subida - bajada y subida a Otín. Seguía un calor intenso, subía non-stop y para variar, con piedras. Seguía viendo a gente abandonar, y al empezar a subir ví tambíen varios corredores darse la vuelta.




Igual que con la subida a Rodellar, decidí coger "velocidad de crucero" y ir subiendo sin pensar y disfrutando de las vistas, increíbles, veía paredes chulísimas para ir a escalar con mi chico.





A pesar de no parar ni un momento, el tiempo iba pasando y llegué a Otín con más de 25' de margen pero tampoco con un gran cogín, aunque me dijeron que a partir de aquí los controles eran más amplios.
Habían más de 6 corredores esperando el transfer porque abandonaban, y aquí cortarían a los corredores que no llegasen a tiempo.

Comí algo, hidraté y salí ya más tranquila. Aquí me junté con Javier, un corredor de Zaragoza que ya llevábamos algunos controles haciendo goma.
Al poco de salir del control nos cruzamos a dos voluntarios, y me sorprendió que uno de ellos nos dijese que íbamos justos para llegar al siguiente control cuando en el control de Otín el jefe de control nos dijo que íbamos sobrados y haciendo cuentas nos daba tiempo de sobras... Hasta ahora los voluntarios habían sido super amables con lo cuál me sorprendió la actitud de éste que en lugar de animarnos nos transmitió un mensaje muy negativo.

La parte que tocaba ahora hasta el control fue muyy chula por las fajas del Mascún. La verdad que estoy muyy acostumbrada a ir sola en las carreras pero cuando por ritmo te juntas con alguien siempre es un placer compatir quilómetros y al ir hablando los quilómetros pasan más rápido.







Ya llegamos al control de Bagüeste (km 62.5) a las 19.47, y ya nos colocamos el frontal porque ya prácticamente no se veía.
Comimos algo y salimos rápido.

De aquí al siguiente control de Las Bellostas tocó bajada, piedras... Y luego un tramo de río de ir saltando por piedras grandes para intentar no mojarte porque a esos horas no apetecía... Se hizo de rogar pero con "push" llegamos al control de Las Bellostas (km 67.9). Aquí paramos 5 minutos para tomar un poco de caldo caliente Aneto que siempre entra genial :)

Y ya para el Collado de Pedro Buil, se notaba ya un poco el cansancio pero todavía buenas sensaciones aunque subir con pedregal dolía un poco pero bajar con piedras todavía más jeje... Íbamos pasando gente e intentando distraernos comentando la jugada.
Ahora tocaba perfil de subida larga con alguna mini bajada, mentalmente esta parte nos costó porque no se acababa nunca y la subida picaba. 
Empezaba a caer agua ya más seguida y a hacer bastante viento con lo cuál la sensación de frío aumentó y ya tuvimos que parar a ponernos el Goretex y los guantes.
Y ya otro conseguido, llegamos al control de Pedro Buil (km 77.9) a las 23h22.

Salimos ya para el control de Mesón de Sevil ya con un poco de sueño y con subidas y alguna bajada, nos venían ahora más de 450m de desnivel positivo. Aquí sin querer tuve ataque de sueño durante un rato, y a Javier le pasó lo mismo, aunque pude solventarlo rápido hablando un poco para salir de la rutina del ritmo de subida nocturna. Ya empezábamos a tener muchas ganas de acabar. Llegamos al control del Mesón de Sevil (km 87.9) y con alegría porque aquí estaba el último corte de tiempo que era a las 3.30 y nosotros llegamos a la 1h56 de la madrugada. Al parar se notaba ya bastante el frío, suerte que en este control pudimos meternos un poco dentro de un porque que tenían y cogimos calor. 
Seguimos con el caldo Aneto para entrar en calor. Y los voluntarios genial, muy amables!

Salimos ya para el penúltimo control antes de meta, Radiquero, era una bajada de 10km que nos dijeron que era cómoda pero ni de broma... Qué agonía de piedras, y a esas horas todavía entran peor, y colándonos encima alguna subida que no esperábamos, esos se momentos de la carrera que se hacen muy pesados... Ïbamos coincidiendo con otros corredores que llevábamos ritmo similar. Sobretodo con Ángel que ya se juntó con nosotros en algún tramo.

Y por fin, llegamos a Radiquero, km 98.5!!!! Ya sólo faltaban 5 quilómetros para meta!! :)) Hacía mucho frio y nos refugiamos un poco en la pared para comernos un delicioso chocolate con coca, qué bien entró! Y nos dió fuerza para acabar los últimos quilómetros. Quedaban 300m de subida que con la alegría de oler el final fuímos haciendo sin pensar mucho.
Y qué alegría me dió cuando de repente ví a los lejos la iluminada Colegiata de Alquézar, eso sí, no faltó de nueva una bajada agónica de piedras y sííííííí, llegamos a Alquézar!!!!
23 horas 22 minutosss!! FELICIDAD, medalla, fotos, abrazos...!!!!!!! Como siempre todo ha merecido la pena!





Carrera muy recomendada, genial organización, paisajes, voluntarios, avituallamientos y marcaje.




Mil gracias a mi amigo Roque que se animó a venir, y a Javier que compartimos gran parte de la prueba y fue genial! Y como no, a la gente que me anima en la distancia. 

Ahora disfrutar del momento, descansar, y a pensar en la próxima ;P





1 comentario:

  1. Un placer compartir la bajada de Rodellar, Bea

    Enhorabuena por tu UTGS, que este año no ha sido nada facil

    Un abrazo fuerte y otro para Roque !!!!

    Gracias por mencionarnos en tu blog

    ResponderEliminar


Everest Base Camp (September 2012)