martes, 20 de septiembre de 2011

17-18 septiembre 2011: II RIALP MATXICOTS EXTREM, 82km, 7.000m desnivel positivo

“…el tiempo y el olvido son como hermanos gemelos”, eso dicen los Estopa…

Y así parece ser, atrás queda ya la decepción del UTMB, y la ilusión por hacer km’s y recorrer montañas subiendo picos y cruzando metas vuelve a mí, y este fin de semana he vuelto a sentir esa felicidad al cruzar la meta que sólo los que nos dedicamos a ésto sabemos lo que vale…

Todo empezó en julio cuando horas antes de que se celebrase el Ultra Trail de Andorra me crucé por las calles de Ordino a David (“mi pacer”) con un amigo, Xema, al cuál me presentó, y que me propuso asistir al Rialp Matxicots ya que era el organizador, y en ese momento no pude dar una respuesta porque me coincidía con otras cosas pero era una propuesta tentadora… pero ahí quedó.

Después de lo ocurrido en el UTMB, necesitaba una buena motivación para volverme a poner las zapatillas, y entre las opciones de carreras para el fin de semana, esa era la más motivante por todo, un recorrido nuevo, paisajes por descubrir, poca masificación, una excelente organización,  David y sus amigos, la buena acogida de Xema y demás… en fin, tenía todos los puntos.

Teniendo en cuenta que la versión “larga”, MATXICOTS EXTREM, éramos 67 (sólo 10 chicas), y entre “ell@s”, muchos cracks, sabía que llegar sería un privilegio, la posición pasaba a segundo término, como siempre.


La previsión de meteo era de sábado buen tiempo pero a partir de la noche, lluvias generalizadas en gran parte de Cataluña, y bajada de temperaturas, y no se equivocaron…

Después de pasar una semana muy liada con muchas cosas y durmiendo una media de 5horas, el viernes noche después de llegar a Rialp con retraso por “mini operación salida” de fin de semana, ya me bajé del coche como los niños pequeños cuando llega su hora de dormir, estaba rendida… nos reunimos todos, me pasaron la info del briefing que había acabado, recogí el dorsal, cenamos algo mientras me informaban de lo que me encontraría (no sé si hice bien en escuchar el consejo de David, jeje… horas más tarde hubiese deseado tenerlo cerca para darle un tirón de orejas!!), y enseguida a dormir, aunque ni 4 horas tenía para recuperarme algo.

Cuando sonó el despertador, costó en un primer instante pero luego rápidamente en pie!!! Los preparativos de siempre y a las 04.50 ya en la plaza para pasar el control de material (qué lujazo despertarse a 5´de la línia de salida!!!).

Antes de salir, caras conocidas, amigos… Cielo con muchas nubes, buena temperatura… Salíamos a la vez los corredores de la versión Extrem (82km-7.000+), como los de la Challenger (36km-3.500+), mejor así seríamos más.


05.20, parlamento del alcalde de Rialp, 05.29 nervios, 05.30, salida! Salíamos de Rialp a 725m, y el punto objetivo era el Montsent de Pallars a 2.883m, lo cuál significaba que nos tocaba subir 2.158m… subir es lo que me gusta, así que para arriba!!

Primero salida un poco abierta y al salir del asfalto ya empezamos por sendero más estrecho, los cracks ya iban por delante y todo el mundo ya tenía más o menos el ritmo cogido, empezaron a caer gotas, todavía de noche, el frontal no se podía apagar. Aunque empezar a tope no es lo mío, me encontraba bien, adelanté a unos pocos, y ya más o menos me puse en mi lugar.


Poco a poco fue amaneciendo… y el frontal no hacía falta, ni manguitos ni chaleco.


Llegamos al primer avituallamiento, Llessui, km 6.8, ya a 1.410m, benne! Buenas sensaciones. Al salir justo me atrapó un chico y coincidimos un rato, hablamos de algunas carreras justo en ese momento en que la subida nos permitía decir algunas palabras, y luego ya nos separamos. 



Las vistas eran espectaculares, montañas enormes, peladas, y algo que no dejaríamos de ver ni de sentir en toda la carrera, vacas  (en ese momento me extrañó oírlas mugir tanto… todo tiene una explicación como más adelante me contaron…).



Y en unos segundos, no sé cómo, cuando iba trotando antes de volver a coger la subida ya seria para el Montsent de Pallars, me tropecé con mi palo, y en lugar de caerme, el palo impactó contra mis costillas y paró la caída, durante centésimas de segundo me quedé en shock del dolor, buffffff, para que el palo se doblase de la parte de abajo y quedase medio inservible, el impacto no había sido flojo… (y pensé… no sólo en rugby es fácil hacerse daño en las costillas… sí, va por ti! ;)).

Más o menos sería el km. 9, tocaba mente fuerte y no hacer caso del dolor, tenía hasta ganas de vomitar pero todavía tenía más ganas de hacer la carrera, así que sin pensar tocaba afrontar la subida.


Las vistas seguían siendo preciosas, la subida me gustaba, abierta, pudiendo coger tu ritmo, y paso a paso, fui subiendo, y observando paisajes, las caras de los corredores, los comentarios, respiraciones agitadas… 


...en fin, lo que fuese para no pensar en el esfuerzo ni en lo que quedaba para llegar arriba.

En el momento que empezaba la parte rocosa, tocaba usar las manos y grimpar algo, hubo algún momento de peligro cuando oí “Roca!!!!!!!!” y instintivamente agaché la cabeza, menos mal, creo que hubiese sido algo más que un simple “chichón”… era fácil, había bastante roca suelta.





Cada vez más calor, más costaba pero  más bonito, y sin más, arriba! Cima! Montsent de Pallars, 2.883m! voluntarios super majos, un par de fotos y para abajo.



Ahora me acordé de David… vaya bajada……!!!!!! Era como la tartera del Pedraforca o peor, rocas y más rocas, cualquier mala pisada era dolor seguro, y como poco!


Pero a pesar del mal momento, llegué abajo “sana” dónde había una chica que nos confirmaba que tocaba volver a subir de 2.696m, al Montrrojo (2.862m)...




...y siguiendo la dinámica de rocas (por cierto, chulísimo el paisaje con roca de aspecto volcánico, fui subiendo y con esfuerzo pero tampoco mucho, llegué a cima!





Y unas vistas increíbles de nuevo...




Ahora tocaba bajar de nuevo “esquiando” sobre piedra, esta vez no era roca, así que a descender, cuando acabó la roca, empezaba la hierba con baches -ideal para saltar con tabla de snow y nieve! ;) - y bajando bajando, aproveché a correr algo aunque el dolor en las costillas no me lo ponía fácil… y llegué al primer avituallamiento sólido, Pas de Mainera, km. 21, dónde ya estaba la policía de montaña controlando que todo estuviese bien.

Un sitio muy original para poner una marca

(aquí fue dónde me explicaron que las vacas mugían tanto cuando las habíamos visto porque ayer les habían quitado a todas las crías… pobretes…).

Comí bien porque hacía horas que no comía y ya notaba que necesitaba fuerza! Ahora tocaba unos metros de pista, dónde coincidí con un chico que vivía en Andorra y charlamos algo, y luego ya nos separamos y descenso por bosque hasta Portella, dónde había policía de montaña también en el control, y como me pasé la fuente, me ofrecieron llenarme mi bidón con la de su botella, grande!! hacía mucho calor y era muy necesario ir hidratando bien.

Seguí trotando e intentando no pensar en el dolor que me pinchaba en el lado izquierdo de las costillas…

Al llegar a Caregue, km 30.6, unos voluntarios majísimos me trataron genial! Realmente durante toda la carrera fue un placer contar con todos ellos. Comí algo de fruta, alguna galleta y seguí bajando, hasta llegar a Escàs, km. 32.6 dónde había otro control, piqué algo, sobretodo bebí, seguíamos bajando hasta Surp, por camino con algo de rocas, dónde ya se separaban las dos carreras, oía a un chico de la Challenger que le quedaban metros para llegar al final, que decía por teléfono que le esperasen para tomar una cerveza… con la calor que hacía yo también me hubiese ido para la derecha con él, jeje… pero no, seguí hacía la izquierda, quedaban por delante 47km, come on!!
Unos quilómetros más adelante, cuando todavía no eran las 15.00, llegué al control dónde tenía mi bolsa, con ropa para cambiarme, para la noche, y algo de comida por si me hacía falta. Me cambié de camiseta, cogí algo de abrigo para horas más tarde, y lo mejor, un plato de pasta, un avituallamiento genial para recuperar fuerzas para las dos subidas fuertes que me esperaban, una inmediata!
Xema, el organizador, estaba allí, estuvimos hablando un momento mientras me comía el plato de pasta, me explicó lo que venía ahora, una fuerte subida, que me la tomase con calma, así que “dicho y hecho”, acabé la pasta, algo de fruta, cargué bidones, cogí unas chuches (mmmmm…) para la subida, y para adelante!

Hacía un calor… iba sola, nadie delante ni detrás, así que a mi ritmo, aproveché la subida para ir pensando en mis proyectos, planes… Y llegué al primer destino, Rodes, km. 39, cargué agua, me mojé la cabeza, y para arriba de nuevo.
Seguía mucho calor, y subida y más subida, pero no se me estaba haciendo tampoco muy dura.
Aunque me dolía mucho agacharme hacía horas que tenía una piedra que se había colado en la bamba por alguna rendija de la polaina, así que estratégicamente me medio apoyé sobre una piedra para que al agacharme me doliese lo mínimo y como pude me até la bamba… madre mía qué dolor más molesto! Nunca lo había experimentado en la parte superior!! (jeje…).
Y seguí subiendo hasta que llegué al final dónde había un coche de forestales que al verme dijeron “hola Beatriz”, jeje… vaya sorpresa!
Ahora empezaba la bajada, así que palos a un lado, pasando del dolor y a trotar. En ese momento adelanté a dos chicos que iban bajando caminando.

A media bajada me encontré a Xema, me dijo que no me preocupase, que iba bien de tiempo, me advirtió que más adelante encontraría un voluntario con algo de agua, y a partir de ahí, una bajada de esas de “rocas”,dónde me volví a acordar de David! ;)

David això és "corrible"????? ;)
Así que llegué al pueblo abandonado dónde estaba el voluntario que me ofreció agua, y a bajar, madre mía, que hartón de rocas, piedras, y demás, no se acababan nunca, horrorrrrrrrrr!!! Pero todo llega, y llegó, control, Pont de Guilleri, km. 52, dónde había avituallamiento y aproveché a comer porque hacía rato que tenía sensación de hambre, y era el punto dónde empezaba la 2ª subida dura de la carrera. Como era la única corredora del avituallamiento, y varios voluntarios y Cruz Roja me trataron de lujo! Con la Cruz Roja estuve compartiendo comentarios de “formación” ;)
Uno de ellos, al verme tocarme la costilla me dijo si estaba bien, le medio comenté el incidente pero le dije que estaba bien (mentira piadosa…!).
Ahora sí, otras chuches para la subida, mente dura, y a exprimir la potencia de las piernas! Quedaban unas dos horas de luz, así que sabía que a mitad de subida aprox tocaría encender el frontal, y más adelante, ropa de abrigo.
Subíamos de 760m a 2.420m, vaaamos!
        
Al llegar al pueblo de Roní, me encontré con un abuelo de esos que aunque tienen la piel muy arrugada se nota que están curtidos de montaña y me dijo “no vas a llegar al Pic del Orri”, y le pregunté “¿por qué?”, “porque se te va a hacer de noche” me dijo… jeje… eso ya lo sabía ;)
Dejé la civilización, no sin antes cruzarme con otra familia dónde el niño le pregunta a la madre “què fa aquesta noia?”, y la madre le dijo “una cursa”, y el niño para mi sorpresa le dijo “les noies també fan curses?”, jeje… me tuve que girar y decirle algo al niño, no puede ser que tan pequeños les surjan estos pensamientos… ;)
Y abandonando la civilización, empezaba un denso bosque que ya no abandonaría hasta bien entrada la noche, iba sola hacía horas, sin corredores a la vista, así que ningún problema, a mi ritmo.
Sonó el teléfono, no pensaba cogerlo pero por si era algo urgente, mi hermana! Qué ilusión! Y que sorpresa para ella porque no sabía que estaba haciendo la carrera. Y también aproveché a leer algunos mensajes de ánimo, de esos que tanta energía te dan cuando llevas tantas horas… y uno genial, David había quedado primeroooooooo!!!! Junto con Jaume que entraba a segundos de él, me alegraba muchísimo por los dos, qué cracks!!! Poco más de 12horas30’, algo impensable para mí!
Después de esta alegría, seguí subiendo, pensando, sin pensar, tarareando alguna canción, observando el bosque, la densidad de los árboles, la luz que iba aminorando, el calor que ya no era tan intenso, comiendo alguna chuche… hasta que me di un susto!! Pensaba que no había nadie y de repente me encontré a un corredor sentado!! Le pregunté si estaba bien, y me dijo que sí, que se había parado a comer algo (más tarde resultó ser alguien muy conocido para mi sin saberlo…).

Ya al poco frontal, y seguir subiendo en un espeso bosque dónde hasta que se te acostumbra la vista, y se hace completamente de noche, no coges la agilidad para localizar las marcas.

Ahora lo importante era no desorientarse y buscar las marcas rápidamente entre tantos árboles, ya que por un momento el camino dejaba de estar muy claro y era más incierto… Al poco ya empezaron a verse algunas marcas reflectantes, lo que hacía más fácil poder avanzar.
Y subiendo, subiendo, ya en plena noche, el frío se notaba pero no quería parar a cambiarme, todavía iba de manga corte pero prefería esperarme a llegar al Hotel de Port Ainé.
Y por fin, carretera y personasssss!! Bien!! Tanto rato sola se agradece! Muy amablemente me ofrecieron agua y me indicaron que siguiendo la carretera en ascenso encontraría el control, en un par de km’s… contenta!!!!
Ya soplaba un fuerte viento, y el frío cada vez se notaba más.

Al llegar al Hotel Port Ainé, km. 61, a 1.970m, cuál fue mi sorpresa, no nos dejaban subir al Pic de l’Orri, sólo faltaba 450m, pero habían cerrado por mal tiempo y peligro, ya que están las instalaciones eléctricas de los telesillas… Insistí diciendo que estaba genial y que iría con cuidado, pero no sirvió! Algunos corredores que estaban allí se alegraron pero yo me decepcioné aunque entiendo que como organización no se pueden correr riesgos.

Uno de los corredores estaba fatal, había vomitado varias veces pero decidió seguir. Yo me encontraba genial (me había olvidado un poco del dolor de las costillas o quizás el frío y la alegría anestesian algo…), así que me puse ropa de abrigo, comí algo, y mientras llegaban dos corredores más… Hablando con la gente del control comenté que era diabética… porque estábamos hablando de comida.
Al salir del control tocaba ya algo de subida y empezábamos a bajar, y se juntaron a mí éstos dos últimos corredores. Uno de ellos era el que me había encontrado subiendo y me dijo “yo tengo una hermana que viven en Ginebra y es enfermera de diabéticos…” no me lo podía creer, qué pequeño es el mundo!!! Era el hermano de Montserrat, Xavi, y yo había dormido en su casa de Ginebra varias veces y la quiero un montón ella y a su familia!!!  Y también conocía a la mujer de Xavi, Carmen, que por cierto iba unos quilómetros por delante de nosotros. Bufff qué gran ilusión!!! Y para más casualidades, Xavi trabajo con Mireia, una compi de aventuras genial, que es pareja de Jaume, que había entrado en meta en primera posición con David!!! Está claro que “vivimos nuestro mundo!” ;)

Y después de este inciso, acabó la subida, empezó la bajada. Íbamos los tres a un ritmo muy similar, aunque Xavi tiraba más en bajada y nos marcaba bien el ritmo a mí y a Salva, un triatleta valenciano, que ésta era su primera carrera de montaña, vaya bautizo, jeje…

Al principio alternando pista y camino, luego ya caminos, no del todo fáciles, de repente se empieza a iluminar el cielo, seguimos bajando…

Al poco alguna gota más, y seguía iluminándose el cielo y cada vez los truenos más cerca, venía claramente la tormenta hacía nosotros.

Más gotas, que iban aguantando, y que al ir bajando por sendero de bosque no se notaban mucho, pero de repente, tormenta encima! Madre mía! Puse funda mochila y lo imprescindible bien guardado!

La lluvia, truenos, relámpagos, mezclada con bajada, de noche, y con piedras, le añadía un grado de “emoción” a la aventura… escuché mi móvil pero no era el momento de cogerlo…

La lluvia hacía que la luz del frontal se difuminase y dificultase un poco la agudeza visual y sobretodo, vista al suelo para no resbalarse, entrecruzada para no perder las marcas, aunque Xavi iba delante guiando.

Pensé en abandonar los palos por los relámpagos pero al final no lo hice…

Llegamos a Berani, km. 75.6, último control antes de la llegada, no había ningún voluntario pero si habían dejado avituallamiento bien preparado. Comimos algo, y vi que la llamada era de David, Xema le había llamado preocupado porque estaba granizando y querían saber dónde estaba, le dije que todo ok, que no iba sola y que rápido bajaríamos.

Parecía que había parado un poco y la tormenta se había alejado, pero no, al poco de nuevo encima, ahora todavía llovía más, cruzamos algún riachuelo, aunque de hecho los caminos ya eran eso, pequeños riachuelos, y con mucho cuidado de no pisar mal una piedra, intentábamos trotar todo lo que podíamos, o lo que las circunstancias nos dejaban. Me encontraba genial a pesar del dolor de costilla, muscularmente ningún dolor.

Y entre alguna risa, algún comentario “cagándonos” en todo, alguna anécdota más, veíamos Rialp cada vez más cerca, y por fin, asfalto!!! Estábamos en Rialp, entramos por un puente tibetano de hierro pero chulísimo!!! Y David estaba esperándonos!! Entramos corriendo en meta todos juntos, geniallllll!!! Prueba superada, en poco más de 20 horasss!!

Al entrar en meta, en cubierto, estaban otros corredores que habíamos coincidido, Xema, su mujer, Carme que ya la conocía y era la mujer de Xavi, voluntarios… en fin, una alegría!!

Me pusieron la medalla, y en ese momento me acordé de mi costilla al notar un pinchazo, había merecido la pena! No hay meta sin dolor! J

De los 67, llegamos 47, yo en la posición 43 y 6ª chica pero muy feliz!!!

Ahora sí, muchas gracias a David y Xema (y familias y amigos respectivos) por haberme hecho esta gran propuesta y  todo lo posible porque me lo pasase genial y acogerme tan bien! Un gran fin de semana!).


Felicitats CRACKSSSSSS!!! David i Jaume, 1º y 2º!

Xema, chapeu por la organización! Repetiré sin duda!
David, eres un crack, una gran carrera! Nuevos retos ya!

Próxima cita… mmm…  ;)

3 comentarios:

  1. Hola, y felicidades! buena crónica y bonitas fotos. Estuvimos también en la carrera. Ahora a toca recuperarse de la carrera (y de la costilla!)

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  2. Hola Bea, muy bonito el relato y preciosas las fotos. Después de unos dias y ya más recuperado sólo quedan los buenos momentos. Así que puede que volvamos a vernos en algún ultra. Repetiré seguro!
    Un abrazo y a seguir recorreindo montañas,
    Salva ;)

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  3. ¡¡Genial Bea!! Cada vez me gustan más tus crónicas y cada vez nos demuestras que eres la noia més valenta del món ¡¡Mil abrazos!!

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Everest Base Camp (September 2012)