Disfrutando de cada nuevo km, de cada nueva aventura, de cada nueva experiencia... de cada segundo! :)
Después de la
increíble experiencia el mes pasado en Jordania, este mes de marzo buscaba
nuevos quilómetros, y poco masificados, y así fue como encontré la Ultra DesertTabernas.
Genial también porque
así aprovecharía para ver a Chema, un
gran amigo de Sevilla que conocí recorriendo los caminos del UTMB hace
unos años.
Éramos muy poco
inscritos, con pronóstico de nubes y temperaturas medias. Así empezaba el Ultra
Tabernas Desert.
Con mi gran amigo Chema |
El sábado a las
07.00 pistoletazo de salida en Tabernas (Almería), por delante 103km y 6.000m
acumulados. Hacía fresco y ya había luz sin hacer falta el frontal.
Amaneciendo |
Empezábamos recorriendo las calles de Tabernas para coger luego una pista ancha y empezar a subir, salíamos juntos los corredores de la distancia 68 y 103. Como favoritos en la de 103 estaba Salva Calvo. Se notaba la diferencia de ritmos entre los corredores de las diferentes distancias. Poco a poco empezó el pelotón a separarse, con Chema ya dijimos que ritmo de trote tranquilo sin quemarnos porque eran muchos quilómetros. En esa misma subida se juntó con nosotros Fina, corredora también de la distancia de 103 que venía sola y era su primera prueba larga y prefirió unirse a nosotros para no ir sola, así que hicimos un buen grupo.
Con Chema y Fina |
El calor empezaba
a notarse, hasta el km 22 no teníamos el primer avituallamiento pero por
sorpresa en el 10 aprox encontramos agua y fruta así que genial. Seguíamos a
buen ritmo de trote, caminando en la subida, y aprovechando todos los planos y
bajadas para correr.
Sin darnos cuenta
llegamos cómodamente al primer avituallamiento, que en lugar de ponerlo en el 22
lo adelantaron al 19, ya se notaba el hambre, comimos, hidratamos y llenamos
bien depósitos de agua, porque hasta el 42 no volvería a haber otro.
Salimos los 3 de
nuevo y ya sabiendo que llegaba una “minisubida”, de unos 500m que fuimos haciendo
a un paso más relajado ya notando mucho el fuerte calor. El paisaje me
encantaba, y el camino seguía siendo muy cómodo. Fue aquí cuando empecé a notar
que Chema no se encontraba del todo bien, y cuando cogimos la bajada de nuevo y
empezamos a trotar, parece que se recuperaba pero al poco empezó a descolgarse
un poco y nos dijo que fuésemos tirando que él se paraba un momento a cambiarse
calcetines. Y ya vimos que no nos cogía.
Qué sed tenía en ese momento!! Sólo me faltó ver esas plantasssss!! ;) |
Fina y ya
seguimos trotando y aguantando el fuerte calor, lo peor vino cuando me di
cuenta lo que faltaba para llegar al avituallamiento y la poco agua que me
quedaba, fueron agónicos los últimos kms hasta el avituallamiento, era incapaz
incluso de correr, estuve a punto de coger una bolsa de agua de un árbol o
picar a alguna finca que pasamos, pero por sorpresa, al cruzar la carretera
allí había un voluntario con agua, km 42, fue como un oasis en medio del
desierto. En este avituallamiento sólo había agua pero nosotras llevábamos
comida.
Volvíamos a tener
perfil de subida pero no muy larga, y fue aquí cuando recibí la llamada de
Chema, me dijo que nos había visto salir del avituallamiento y que nos
atraparía, qué ilusión!
El calor seguía
apretando mucho pero ya bien hidrataba y con los bidones llenos las sensaciones
eran geniales!
Empezaba de nuevo
una bajada, pusimos piloto automático y a bajar, fui notando que no habían
cintas de la carrera, sólo marcas de GR y fuimos confiando en que quizás este
trozo no lo habrían marcado, y como veíamos delante el punto dónde habíamos de
llegar pensamos por un rato que íbamos bien hasta que decidimos parar. Llamé a
Chema para ver dónde estaba él y para que me indicase porque él llevaba GPS y
me dijo que abandonaba, no se encontraba bien y se había juntado con otros
corredores que también plegaban. Así que decidimos dar la vuelta hasta que
encontramos el punto de desvío que no habíamos visto, por un lado culpa nuestra
por no fijarnos y dar la vuelta antes y por otro lado, faltaba algo de pintura
en el suelo o un aviso de cruce más marcado.
Perdimos casi 50
minutos pero lo peor es el desgaste mental que provoca perderse. Pero bueno,
fuera pensamientos negativos y a seguir corriendo! Volvimos a coger el ritmo y
llegamos más o menos a la hora prevista al km 58, segundo avituallamiento
sólido, que estaba situado en el llamado turísticamente Fort Bravo, lo que fue escenario
hace años de míticas películas del Far West.
En pleno Fort Bravo! ;) |
Allí estaba Chema
que me dejó su GPS, aprovechamos a comer bien, hidratar y ahora sí, sabíamos
que después de una bajada no muy larga, empezaba la larga subida, la más dura
de la carrera. Pero aquí empezaba la peor parte, empezamos a bajar super
animadas pero ya problemas de marcaje nada más salir. Íbamos reservando fuerzas para la subida
cuando de repente llegamos a un punto que teníamos señales a derecha, izquierdo
y en frente, bufffffffff… no me lo podía creer, otra vez perdernos noooo…!
Decidimos tirar
para la izquierda porque veíamos que el marcaje seguía a lo lejos pero al ver
que ese camino era un bucle y volvíamos al mismo sitio empezamos a desesperar,
le preguntamos a unos chavales que pasaban por allí y nos indicaron el buen
camino hacía donde queríamos ir pero no teníamos claro que fuese el que la
organización pretendía según el marcaje, después de varias llamadas dónde
primero nos dijeron que unos gitanos habían cambiado marcas y luego que era
otro camino, volvimos a inspeccionar varias veces, nos juntamos con tres
corredores más amigos de Chema también perdidos como nosotros y perdiendo casi 45
minutos, vino una persona de la organización y nos indicó el camino correcto
insinuando que no lo habíamos visto bien… en fin, mejor no discutir… Lo más
alucinante fue cuando nos dijo que el track no estaba bien, que había habido algunas
modificaciones… la prueba está que al llegar al km 70 dónde había un
avituallamiento de agua nos dijo el voluntario que era el de socorrismo que
llevaba la ambulancia que el marcaje y la organización muy mal. De hecho no era
normal que llevásemos dos chips, uno en la zapatilla y otro en el dorsal, y
sólo nos hubiesen marcado el tiempo en el 58 y a mano, no con el chip… Así era
imposible controlar dónde estaba cada corredor durante la carrera…
Aquí empezaba una
larga subida, también medio sin marcar que no sabíamos para donde era pero
suerte del GPS de Antonio, uno de los amigos de Chema, y nos guiamos con él
hasta que volvieron a haber marcas.
Fue en este punto
dónde estaba la subida más larga, unos 1.200m positivos continuados, por pista,
me junté con Antonio, corredor ya con experiencia, y a buen paso fuimos dejando
el resto atrás, al ver a Fina que iba con el resto no me preocupé porque me
dijo que no quería ir sola durante la noche así que no estaba sola.
Antes de llegar a media subida paramos ya a ponernos frontal y algo de ropa de abrigo.
Se esconde el sol en el desierto de Tabernas |
Se me hizo muy cómoda la subida porque fuimos compartiendo aventuras sin abandonar el ritmo hasta las famosas antenas, y allí sabíamos que estaba casi hecho, quedaban menos de 20 quilómetros y ya eran casi todo de bajada.
Muy contenta,
porque ya casi estaba acabado y muy buenas sensaciones, cogimos la bajada de
nuevo a buen paso, trotando a ratos porque las piernas se notaban y los quilómetros
pasaban más lentamente. Para el calor que había hecho durante el día, la noche
era bastante fría, sobre todo por el viento.
Los últimos
quilómetros como siempre se hicieron más largos pero ya casi tocábamos
Tabernas, y escasos segundos de la 1 cruzábamos la meta de Tabernas, e incluso
más contenta que otras veces porque era mi primer podio en un Ultra, 1ª chica,
así que genial! No éramos muchos pero igualmente muy feliz!!! :)
Y ahora empezaba
lo mejor, risas, abrazos, fotos, recordar momentos… Esta es la esencia de la
larga distancia para mi, disfrutar de los que has conseguido con tu esfuerzo,
superando y gestionando todas las cosas que van pasando, espíritu de aventura!
Al día siguiente
con bastante sueño y cansancio general, y algún dolor genérico, al podio a
recoger el trofeo, muy bonito, y regalos de los patrocinadores. Y fue genial
compartirlo con Fina, gran escaladora y que había hecho podio también en su
primer Ultra. Y a Chema, que como siempre es un placer compartir quilómetros y
experiencias!
El podio de los premiados |
Recogiendo los regalos de los patrocinadores |
Ahora a continuar
disfrutando de cada quilómetro de los que hay este año programados y de los que
surgen sin pensar! ;)
Mil gracias como
siempre a los que estáis siempre ahí y me acompañáis en la distancia! :)
Pd. Y un par de fotos de la semana anterior haciendo esquí de fondo en Aransa, día increíble!! :)
Gracias Bea, me ha encantado la crónica! te ha faltado incluir las tapitas en Alcalá de Guadaira! jajajaaja. petons.
ResponderEliminarJeje... Yo creo que llegué a casa con algún quilo de más!! jeje... Muchas gracias!! :))
ResponderEliminarEmhorabona, Bea. Encara que hi hagi poca participació, un podi és un podi, i un trofeu més cap a casa. A gaudir-ho.
ResponderEliminarMoltes gràcies!!! :))
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