19-20 octubre 2013 UT de la Serra de Montsant 100km 4.000m positivos #UTSM2013

F(*): deporte + montaña + amigos + meta = gran fin de semana! :))

Ya huele a “final de temporada”… una temporada increíble que todavía no doy por finalizada a pesar de haber tenido la enorme suerte de correr en 2 continentes diferentes fuera de Europa y empezar un sueño, pero todavía tengo ganas de más este año, de pensar que el calendario todavía se puede alargar un poco más, y cerrarlo como cada año en noviembre.

Así que este fin de semana aproveché la oportunidad de correr por segunda vez el Ultra Trail Serradel Montsant, en la provincia de Tarragona, que ya corrí en el 2011 y acabé satisfecha así que sabía que sería un “buen entreno” para refrescar las piernas y el corazón, que no iban a tope desde Rialp Matxicots el mes pasado.

Compartiría el viaje y la experiencia con el equipo de NoLimit/Trail (Néstor, Santi y Quim), así que genial! Cuando vives en este “mundo”, sabes que los fines de semana normalmente los compartes con amigos que ves asiduamente y se acaban convirtiendo en algo así como tu “familia de los fines de semana” ;)

A pesar de estar ya en la segunda quincena de octubre, rozábamos temperaturas veraniegas, por lo tanto parece extraño pensar que en menos de dos meses podríamos quizás pisar la nieve.

La previsión de meteo para este fin de semana era de temperaturas máximas de 24º, nubes y quizás algo de agua a media tarde del sábado.

Llegamos la tarde del viernes, con tiempo de recoger el dorsal, ellos de montar todo el sistema de crono y demás, y podernos unir al programa de la organización y conocer el equipo de la carrera.

Esta semana me porté “relativamente bien” e intenté dormir una media de horas más cercana a lo “normal” sin ser lo aconsejado, así que aunque me metía en el saco pasada la media noche, sabía que no lo pagaría, porque la prueba era relativamente fácil y no vería amanecer el domingo.

Antes de sonar el despertador ya estaba en pie porque las personas con las que compartía habitación en “LoRefugi” tenían que estar preparadas porque formaban parte de la organización, así que ya me fui despertando y alargando los “5 minutos”… ;)

Sobre las 7h tocadas ya más o menos en pie, y el protocolo de siempre, revisando mentalmente todo el material obligatorio y acabando de decidir algún material. Teníamos la suerte que en el km 51, Cabacés podríamos dejar una bolsa con lo que necesitásemos.

Sobre las 8.15 ya me dirigí a la línea de salida, saludé a algunos amigos y ya me encontré con Agustín, compi de km’s, que habíamos quedado para compartir este Ultra y aprovechar para ponernos al día de proyectos y demás.

El cielo estaba bastante cubierto pero muy buena temperatura, de manga corta y nada de frío.

Ya en el “corralet de sortida”, después de haber pasado el control de material, vi a más compis de carreras, un placer como siempre! :)

No buscaba ningún tiempo, simplemente como siempre disfrutar de la montaña, del deporte, de las sensaciones, de cada km, de los amigos y cruzar la meta con ilusión, así que ninguna presión, simplemente, “ganas”! ;)

Se acercaban las 9.00… y 3, 2, 1… salimos! Y como ya veo últimamente en muchos Ultras, la gente sale muy a tope, quizás demasiado, y en esta carrera aún podría ser una estrategia, pero creo que en la larga distancia, a parte de la élite, el resto ha de medir muy bien las fuerzas, saberse dosificar, darlo todo al principio se puede pagar muy caro luego. Al mirar a mi alrededor notaba que había gente que quizás venía también del mundo del asfalto, es un prueba con un % bastante alto de pista, lo que permite correr bastante, pero tampoco se había de subestimar. El paso del asfalto a la montaña, o más concretamente, de hacer una maratón de asfalto a un Ultra de Montaña está muy de moda últimamente y según mi opinión, requiere una progresión más pausada y un conocimiento más en profundidad del medio.

Salimos a trote hasta prácticamente salir del pueblo y encontrarnos la primera subida dónde ya empezamos a caminar-trotar según inclinación. Hasta el primer control como siempre las sensaciones acostumbran a no ser del todo buenas hasta que el cuerpo “calienta” y empieza a despertase, pero aún y así, llegamos al primer control Albarca km 6,9 bastante bien, hablando cuando podíamos. Cargamos agua y salimos rápidamente. Durante la prueba sólo había 3 avituallamientos, 2 ligeros y 1 completo, en el resto sólo habría agua o una fuente. 

En este punto comí un “snack” de los míos mientras salíamos.

El perfil seguía con subida pero fue muy cómoda ya y con buenas sensaciones, hasta que llegamos al control del “Pi Carabaseta” km 14,5, dónde empezaba la primera bajada y pudimos empezar a trotar a buen paso y hablando sin problemas, y ya llegamos a Ulldemolins km 18,6, dónde estaba el primer avituallamiento ligero, y aprovechamos para comer bien.

Foto Revista TRAIL Quim Farrero (gràcies Quim!! :) )

El siguiente sería Sant Antoni, km 21,7, después de una subida corta y ya empezaría un constante sube y baja que al principio cogimos genial pero luego empezó a hacerse más pesado. Agus no se encontraba del todo bien, e intentaba animarle pero por experiencia sé que cuando el cuerpo no tira, cuesta mucho, y me sabe mal cuando veo amigos que sufren, pero aún y así, iba aguantando más o menos bien, bajamos un poco el ritmo a ver si se encontraba mejor.

Cuando nos acercábamos a la presa de Margalef era increíble ver a los escaladores, muchos de ellos extranjeros, trepando por increíbles paredes, es un deporte que admiro muchísimo y desprende una filosofía de vida muy auténtica.

Al llegar al control de Margalef, km 39,1, dónde se notaba bastante el calor, Agus prefirió parar un rato a refrescarse y a ver si se podía reponer un poco y yo salí, quedamos que nos veríamos en Cabacés.

Empecé a tirar con muy buenas sensaciones, cogí buen ritmo de trote en bajada y llano, y paso rápido en subida. Iba bebiendo mucho porque a pesar de aguantar muy bien el calor, es factible la deshidratación si no tienes en cuenta el esfuerzo/calor.

Iba haciendo goma con los mismos corredores desde el inicio de la carrera.

Seguía un perfil de sube-baja muy constante hasta “La Bisbal de Falset”, km 44,1, dónde empezaba una buena subida según el perfil, pero fui haciendo, no me hizo falta ni desplegar palos, me encontraba bien e iba subiendo, distraía la vista admirando las imponentes paredes  y aproveché para comer algo cuando llegué arriba. El bochorno se notaba, el sol continuaba bastante tapado pero se veía translúcido entre las nubes.

Ahora sí, larga bajada hasta Cabacés y habría llegado al meridiano, de hecho un km más, era ya el km 51,5 y allí me esperaba mi bolsa, un buen avituallamiento y caras amigas. Había ya corredores decididos a abandonar. Comí y me hidraté bien, me cambié de ropa, preparé a mano el frontal porque sabía que en menos de una hora me haría falta, y a pesar de que normalmente paro muy poco, estuve unos 45’ a ver si venía Agus, pero como vi que no, decidí salir.

Y aunque el perfil volvía a tender a la baja, volvía a entrelazar alguna subida, ya encendí el frontal y me junté un rato con María, una compi de Ultras. De nuevo una subida corta pero bastante potente hasta La Figuera y ya una bajada no tan cómoda con las anteriores, asomaban bastantes piedras de esas que mis tobillos no toleran.

Ahora empezaba el tramo de paseo por los pueblos de Vilella Baixa, Vilella Alta con sube-baja, y con subida hasta Escaladei, haciendo goma en algunos tramos con los mismos corredores, y cambiando el tipo de terreno.

A lo lejos se veían rayos, esperaba que no me cogiese la lluvia en el “Grau de l’Escletxa”, el cielo se veía claro por la luna llena pero se veían todavía densas nubes y bastante bochorno, me puse el Buff para evitar coger frío.

En Escaladei, que era el segundo avituallamiento ligero y último de la carrera, había bastantes corredores, algunos con cara de abandono, otros de cansancio y otros hablando animadamente entre ellos o con acompañantes. Genial porque me encontré a Salva, buen amigo, árbitro como yo de la FEEC y gran profesional, y como no, estaba de médico de la carrera atendiendo corredores. Estuvimos hablando y riendo un rato, aproveché para comer y coger fuerzas, y a afrontar el tramo final, me encontraba muy bien pero sabía que este tramo no me gustaba…

Ahora tocaba la subida más imponente de la carrera de más de 700m, pero el desnivel era lo de menos, lo que menos me apetecía era el Grau, ya lo conocía… es un tramo en el que has de poner los 5 sentidos y sobretodo, mirar bien donde pisas y no soltarte de la cuerda…

Subí a buen ritmo, pasé alguna persona, y me encontré delante del “Grau de l’Escletxa”, tramo concentración 100% y sobre todo, no dejar ir la cuerda, lo de no mirar abajo ya es de sentido común, y con un poco de tensión avancé pero segura que ponía el pie dónde tocaba. Pensé en Quim Farrero, porque seguro que era lugar de hacer muy buenas fotos! 

Primer tramo superado, segundo también… pasé control, luego sendero con precipicio, sube-baja, viento, chaleco para evitar enfriarme, y de nuevo algunas grimpadas más. Y después de unos km’s subiendo y salteando piedras, empezaba la bajada, y como siempre, todo lo ganado mientras subía, lo perdí mientras bajaba, ya que abundaban las piedras y me obligó a ir más lento por mis tobillos y empezaron a adelantarme aquellos corredores a los que había sacado ventaja mientras subíamos.

Este tramo se me hizo un poco largo porque pensaba que el núcleo de población que se veía era ya Cornudella y resultó ser La Morera, una vez pasado este último control, mente dura porque es cierto que los últimos quilómetros siempre parecen más, quieres llegar y te da la sensación que ya tendrías que haber llegado, el perfil se inclinaba hacia arriba y parecía que las piernas empezaban a estar más perezosas, pero era la mente, que visionaba impaciente la subida.

Y al final del sendero pedregoso, se empezó a dejar ver la luz de Cornudella, y sí, por fin, entraba en Cornudella de Montsant, la sonrisa me aparecía en la cara, y cruzaba el arco de llegada! Con el aplauso de Santi y Salva, así que genial! Allí estaban también los corredores que habíamos hecho goma toda la carrera y nos hicimos una foto, y luego lo mejor, ducha!

Comí algo, estuve un rato con Santi y Salva comentando la jugada y cuando vi por la aplicación de LiveTrail (que va genial!!!) que Agus ya tenía hora prevista de llegada e iba junto con otro corredor, me fui a dormir a la furgoneta de Salva hasta que cerrasen arco de salida.

Una  más para añadir a la mochila de experiencias y km’s de este año, que acabará estando muy llena de felicidad! :)

Pd. Mejor trofeo: despertarse el lunes con sueño pero con 0 molestias y cuerpo apto para entreno ;) …y con sensación de felicidad! :)

Pd2. Mi sueño #4deserts continua en 2014!! :))